Revista mensual de publicación en Internet
Número 22º - Noviembre 2.001


Secciones: 
Portada
Archivo
Editorial
Quiénes somos
Entrevistas
Artículos
Crítica discos
Bandas sonoras
Conciertos
El lector opina
Web del mes
Midi del mes 
Tablón anuncios
Suscribir
Buscar
 

 

DELICIAS GLUCKIANAS

Por Pedro Coco. Lee su curriculum

          

Ahora es el turno de Gluck. Después de pasear la faceta italiana más virtuosística del compositor en varios conciertos durante la primavera y el verano, la mezo romana Cecilia Bartoli nos regala una grabación que sigue la misma línea y objetivos del anterior "Vivaldi Album". La presentación es cuidadísima, con unas fotografías de primera calidad y unos detallados textos en los que descubrimos que muchas de estas obras están grabadas por primera vez: inexplicable sobre todo por La Clemenza di Tito, de la cual hay bastante material y en la que descubrimos la mano de dos genios, Metastasio en el texto y Gluck en la música.

Durante los sesenta y seis minutos que dura el disco nos encontramos con una Bartoli pletórica de medios, que no teme a ninguna partitura por endiablada que sea, y que con unas armas que da la sólida técnica, labrada no sin esfuerzo, le permiten afrontar papeles de soprano dramática de coloratura como Vitellia, o contralto como Sesto o Ircano.

La voz de Bartoli rebosa teatro, y quizás eso sea más espectacular actualmente que la pirotecnia, sobre todo en una intérprete joven como ella. En el recitado de Fulvia en "Misera, dove son!", a la que también pusiera música Mozart, cada palabra tiene la justa carga dramática, para culminar en un aria llena de contraposiciones, de música y drama, en la que cada 'delirar mi fa' está cantado de modo diverso.

La primera sección del aria de Semiramide Riconosciuta suele utilizarla la mezo para agradecer al público su entusiasmo en los conciertos, pues en ella puede aunar comicidad y virtuosismo, haciendo gala de un respetabilísimo uso del fiato y del resgistro grave. Aquí se nos presenta completa, con una sección central más cómica si cabe y su correspondiente da capo.

También tiene oportunidad Bartoli de mostrar la parte más exquisita y delicada de su voz en las arias del Parnaso Confuso o la de Sesto, que también ultiliza Gluck en su "O Malhereuse Iphigénie". Aquí muestra la mezo un fraseo delicioso y bellos pianissimi, además de un legato impecable.

En todo momento Bartoli se siente arropada por una formación de primerísimo nivel, la Akadiemie für alte Musik Berlin, dirigida por Bernhard Forck.

¿Algun defecto? Imposible encontrárselo a un regalo como el que nos hace la DECCA; algunos consideran los cambios de color o los trinos nada ortodoxos de la Bartoli algo negativo, personalmente los encuentro un sello de la casa, como los "colpi di glotide" de Leyla Gencer. Tras mil y una versiones de "O del mio dolce ardor", "Che puro ciel" o "Che farò senza Euridice", que Bartoli ha reservado en más de una ocasión para sus recitales, es de agradecer nueva música vocal de Gluck. A muchos sorprenderá que de la mano del reformista operístico más famoso del XVIII hayan podido salir estas páginas.

Atendiendo a las fechas de sus conciertos y los programas se pueden hacer cábalas sobre el siguiente "elegido", quizás sera Salieri, pero parece más probable que la romana elija a Giacomelli.


REFERENCIAS:

CECILIA BARTOLI: Arias italianas de Gluck procedentes de La Clemenza di Tito, Il Parnaso Confuso, Ezio, La Semiramide Riconosciuta, La Corona y Antigono. Akademie für Alte Musik Berlin. Bernhard Forck.
Decca 467 248-2