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Número 25º - Febrero 2.002


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CHERUBINI Y MUTI

Por Angel Riego Cue. Lee su Curriculum.

          

Las misas de Luigi Cherubini, recordado hoy casi exclusivamente por su ópera Medea, son obras citadas muchas veces en las historias de la música (como influyentes en las de Beethoven) pero poco llevadas al disco, único medio en el que las puede conocer un amplio sector de público. Entre los directores "históricos", sólo nos vienen a la memoria Toscanini o Markevitch, quienes han dejado grabado alguno de sus Requiem, y en tiempos más modernos, el campeón indiscutible de la causa del Cherubini sacro ha sido sin duda Riccardo Muti, pues ha grabado hasta ahora las siguientes obras: Requiem en re menor, Misa para la coronación de Luis XVIII, otra Misa de la Coronación (esta vez para Carlos X), otro Requiem (en do menor, este dedicado a la memoria del guillotinado Luis XVI), y finalmente el presente disco, la Misa Solemne para el príncipe Esterhazy.

La obra fue compuesta por Cherubini en 1811 como homenaje al noble húngaro que había sido el "protector" de Haydn, y que había ofrecido a Cherubini ocupar el puesto del célebre compositor como su maestro de capilla; por desgracia, la crisis económica derivada de las guerras napoleónicas hizo que el príncipe se volviera atrás, pero ahí quedó esta obra, la más larga y monumental de las obras sacras de su autor, con una duración (al menos en esta versión) de 77 minutos, lo que nos muestra que el caso de la Missa Solemnis de Beethoven, de duración similar, no es un ejemplo aislado. Las similitudes con la obra de Beethoven son muchas y, sin pretender compararlas en cuanto a genialidad, es evidente que estamos ante una obra importante, que contiene momentos muy bellos y refleja la maestría de su autor (aunque deba ceñirse, por supuesto, a las convenciones del género) y que cualquier interesado en el repertorio sacro debería conocer.

Si para sus otras grabaciones de Cherubini, Muti empleó siempre orquestas inglesas (generalmente la Philharmonia, de la que fue titular, excepto en la Misa para Luis XVIII, donde interviene la London Philharmonic), en esta ocasión se ha ido a Munich para grabar "en vivo" con la Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera; por encima de algunas inseguridades propias del directo, o de que los cantantes (todos desconocidos para este comentarista) cumplan dignamente pero no tengan intervenciones señeras, queda ante todo el interés de conocer la propia obra, de la que solamente existe en el mercado, aparte de esta, la versión grabada por Helmut Rilling.



CHERUBINI: Misa solemne para el príncipe Esterhazy/ Tilling, Fulgoni, Streit, Tomasson/ Coro y Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera/ Dir. Riccardo Muti
EMI 7243 5 57166 2 0