Cinco ases juntos

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum.

Sonatensatz en Do menor, de Brahms. Sonata para dos violines en Do mayor, op. 56, de Prokofiev. Cuarteto para piano y cuerda en sol menor, KV 478, de Mozart. Quinteto para piano y cuerda en La mayor, op. 81 de Dvořak. Leif Ove Andsnes, Sarah Chang, Alexander Kerr, Wolfram Christ y Georg Faus. Juventudes Musicales de Madrid. Auditorio Nacional de Madrid, 14 de mayo de 2002.

Los grandes solistas no suelen prodigarse haciendo música de cámara. Por eso, este recital de Juventudes Musicales ha tenido un interés excepcional. Sarah Chang es una violinista extraordinaria y, a pesar de su juventud, su talento le otorga una autoridad indiscutible. Cuando toca con orquesta, es su violín, su música, su presencia lo que lidera a los demás profesores. También en este recital camerístico quedó completamente claro su absoluto dominio, a pesar del también enorme talento de los demás colaboradores. Andsnes es un pianista cuyas actuaciones en Madrid han dejado ya una profunda huella por su gran personalidad y sensibilidad. En este caso supo encontrar el sonido justo para integrar su poderoso pianismo en el trabajo del grupo con un riguroso equilibrio, especialmente en el cuarteto mozartiano. El violinista Alexander Kerr, concertino del Concertgebow, supo formar una pareja perfecta con la arrolladora Sarah Chang  en la Sonata para dos violines de Prokofiev. Wolfgang Christ, primer viola de la Filarmónica de Berlín, demostró en su participación su instrumento puede alcanzar el mismo virtuosismo que otros de la familia. Y Georg Faust, solista también de la Filarmónica berlinesa, lució con su violonchelo un sonido sensacional. La Sonatensatz de Brahms que abrió el programa de la mano de Chang y Andsnes impuso la rotundidad y seguridad que imperó en toda la actuación. La versión de Mozart no fue ortodoxa, sino que apostó por una visión oscura y romántica. Fue en el quinteto de Dvořak donde los cinco ases juntos alcanzaron la máxima compenetración unidos por el espíritu romántico que les es común. La velada constituyó un verdadero broche de oro para el ciclo de Juventudes Musicales de Madrid de esta temporada.