Revista mensual de publicación en Internet
Número 33º - Octubre de 2.002


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MINORITY REPORT - John Williams

Por Joaquín R. Fernández.

Gracias en parte a la fogosidad cinematográfica de Steven Spielberg, John Williams no ha dejado de trabajar durante los últimos años. Si bien las temáticas de las cintas en las que ha participado no le han permitido alejarse de sus habituales estilos musicales, en ningún momento se ha dejado llevar por la rutina y ha regalado a sus aficionados un conjunto de obras de, cuando menos, inusitada eficacia. Quizás "Atrápame Si Puedes", la película que su amigo Spielberg estrenará en diciembre, le permita explorar nuevos mundos a través de sus composiciones, pero al menos el oyente puede sentirse satisfecho por la calidad de unas partituras que tal vez otros afrontarían desde una apática desidia.

La banda sonora de "Minority Report" se podría dividir en tres bloques que, si bien en ocasiones interactúan unos con los otros, durante gran parte de su desarrollo se presentan por separado, de acuerdo, pues, con la propia evolución de la historia. Por un lado, encontramos una música de ambientación que, si bien funciona perfectamente en el filme, se hará cruda de escuchar únicamente en el compacto. En segundo lugar hallamos los vibrantes pasajes orquestales por los que Williams es tan conocido entre el gran público y, finalmente, las muestras del más delicado intimismo inundan el resto del minutaje de la partitura. «Minority Report», pista que abre el disco, es buen ejemplo de todo ello.

Los cortes oscuros, fríos e incluso átonos se adueñan de un relato en principio distante y futurista, donde la gente parece olvidar sus sentimientos en aras del progreso tecnológico. Ésa es una idea que capta muy bien el autor de "Parque Jurásico" y que expone en algunos de sus temas («Can You See?»; «The Greenhouse Effect»), mezclándolos en ocasiones con una creciente opresión orquestal, utilizada sobre todo para describir las acciones que se suceden en la pantalla («Pre-Crime to the Rescue»). «Spyders» es un tema angustiante en el que, sin embargo, no convence el exclusivo uso de la percusión que lleva a cabo el compositor en algunos de sus fragmentos.

Sin duda, las pistas más orquestales de la obra harán bullir los ánimos del escucha. «Everybody Runs!» y «Anderton's Great Escape» entusiasmarán a los adictos a este tipo de bulliciosas sonoridades, a pesar de que son temas un tanto lejanos en calidad a lo que Williams nos tiene acostumbrados para este tipo de composiciones. Eficaces en la pantalla y repletos de fuerza, desgraciadamente no aportan esa magia que este artista sí nos ha regalado en anteriores ocasiones.

Destacar la belleza de los temas intimistas, que en parte recuerdan el lirismo de"A.I. (Inteligencia Artificial)"; así, «Sean and Lara» o «Sean's Theme» son una verdadera maravilla, cortes emotivos y tiernos que evocan el feliz pasado del protagonista. Por su

parte, «A New Beginning» deviene en un brillante colofón para el filme, seguramente muy empalagoso para algunos, pero plenamente coherente con la filmografía conjunta de Spielberg y Williams.

En definitiva, otro adecuado trabajo del compositor más talentoso del Hollywood actual, y ello a pesar de trabajar con ideas no excesivamente originales (de hecho, hay momentos en los que su partitura para "Minority Report" nos recuerda demasiado a la banda sonora de "Star Wars. Episodio II. El Ataque de los Clones", tal y como se puede comprobar sobre todo en las piezas de acción). Como la película de Spielberg, distará de la perfección, pero no hay duda de que es un compacto que satisfará a los abundantes seguidores del autor de "El Imperio del Sol".