Revista mensual de publicación en Internet
Número 36º - Enero de 2.003


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El retorno de Carmen

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum. 

Carmen. Opéra comique en cuatro actos. Música de Georges Bizet. Libreto de Henri Meilhac y Ludovic Halévy basado en la novela homónima de Prosper Mérimée. Denyce Graves (Carmen); Isabel Rey (Micaëla);  Sergej Larin (Don José); Jorge Lagunes (Escamillo). Director de escena: Emilio Sagi. Director musical: Alain Lombardi. Escenógrafo: Gerardo Trotti. Coregógrafo: Antonio Márquez. Figurinista: Jesús del Pozo. Iluminador: Guido Levi. Coro y Orquesta Titular del Teatro Real (Orquesta Sinfónica de Madrid). Compañía de Antonio Márquez. Teatro Real de Madrid, 5 a 21 de noviembre de 2002. Producción del Teatro Real.

El Teatro Real ha recuperado la producción propia estrenada en la segunda temporada de su reapertura. La puesta en escena de Emilio Sagi ofrece una visión bulliciosa y animada, con personajes que pueblan los cuadros como en Brueghel el Viejo,  a modo de decorado humano y viviente. Es una solución divertida y dinamizadora, sobre todo en el último acto ante la plaza de toros de Sevilla. En otros momentos más líricos, las andanzas de los figurantes se vuelven un poco impertinentes, como ocurre en el dúo de Don José y Micaëla (o en los azares a que está sujeta la vida misma). El coro está estupendo como colaborador activo y necesario de Sagi en sus picardías. Los decorados de Trotti, grandilocuentes y toscos, no aportan nada pero tampoco estorban demasiado, obedeciendo a la tradición operística más rancia. Las luces, algo sofocadas, tampoco sacan partido de las estampas ni del vestuario concebido por Jesús del Pozo en la que fue su primera incursión en el mundo de la ópera. Llamó la atención en el estreno hace unos años. Es una creación desigual: los atrevidos figurines del acto final están llenos de originalidad y fantasía mientras que casi todos los precedentes son convencionales y parecen haber sido ideados por una persona distinta. La mezzosoprano norteamericana Denyce Graves nos presenta una Carmen caprichosa, con una pronunciación francesa imposible y unos cambios de color inverosímiles, aunque su voz tiene algunos destellos enormemente sugestivos. Su braceo pseudo-flamenco resulta innecesario, así como el toque de castañuelas. Más aún si tenemos en cuenta que en esta producción comparte el escenario con un figura de la talla de Antonio Márquez, cuya intervención se lleva de calle al respetable. En lo vocal destaca especialmente la interpretación sensible, ortodoxa y con una línea impecable de Isabel Rey como Micaëla. Sergej Larin crea un don José poderoso pero no arrebatado y Jorge Lagunes dota a Escamillo de la arrogancia que conviene al personaje. La dirección musical a cargo del maestro francés Alain Lombard, titular de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, es inusual y tan vertiginosa como la partitura de Bizet. Está llena de garbo y autoridad pero no consigue arrancar de la orquesta la necesaria colaboración.

 (Fotografía de Javier del Real)

Próximos espectáculos del Teatro Real

12 al 23 de enero    Le nozze di Figaro. Nueva producción del Teatro Real.

 7 al 18 de febrero  Faust. Producción de la Opernhaus de Zürich.

www.teatro-real.com