MUSICA DE CINE: Historia y Coleccionismo de Bandas Sonoras (libro)

Una de las grandes carencias del panorama editorial español es la no existencia de una adecuada bibliografía sobre la banda sonora, sobre música de cine. Tan es así que al margen de la referencia editorial que nos ocupa, no sabría citar ningún título en este momento, y el que se me ocurre es como si no existiese. Más o menos podemos decir de las publicaciones periódicas dónde sólo encontramos una publicación periódica de carácter trimestral: BSO FILM MUSIC.

En estas circunstancias todo esfuerzo y novedad han de ser recibidos con agrado y por supuesto aportando todo nuestro apoyo. Acaba de salir al mercado “MUSICA DE CINE: Historia y Coleccionismo de Bandas Sonoras” coescrito por el tristemente desaparecido Sergio Navarro Arriola y Heriberto Navarro Arriola, editado por Ediciones Internacionales Universitarias.

Más de 500 páginas dedicadas a este género, tan delicioso como a veces cerrado, que se estructura en varios apartados. En primer lugar encontramos un estudio más o menos genérico sobre la historia y evolución de la música de cine, desde la función del piano en las primeras proyecciones públicas hasta la aparición de autores del ‘entorno Mediaventures’ como Mancina o Baldelt.

Seguidamente se comentan 112 películas que incluyendo cada análisis una ficha técnica, sinopsis, breve comentario de la película y un comentario, ya más extenso, de la banda sonora. La selección comienza con EL NACIMIENTO DE UNA NACIÓN para terminar con INTELIGENCIA ARTIFICIAL. Como suele suceder en estos casos, son todas las que están, pero no están todas las que son. Por ejemplo me ha llamado la atención no encontrar un comentario de EL HALCÓN DEL MAR, u otras composiciones clásicas de capital importancia, como por ejemplo LAURA. Ya en tiempo contemporáneo también me ha llamado la atención no ver en el libro ni una banda sonora de Thomas Newman o de Rachel Portman. Matices al margen, en líneas generales, no está nada mal la selección aportada, aunque en futuras ediciones debería completarse un poco.

Un tercer bloque está dedicado al recorrido que suele realizar todo aficionado que se acerca a este tipo de música. Desde que siente su primer curiosidad hasta que se convierte en un consumado coleccionista. Un bloque dedicado al coleccionismo, que sin tratar de dar dogma alguno, pues debe haber tantas formas de iniciación como aficionados, lo leído define muy bien lo que es el coleccionismo y lo que es el nacimiento de una afición como la que nos ocupa.

Finalmente la obra de los hermanos Navarro Arriola aporta un breve diccionario de autores (no completo en sus filmografías), un repaso a los Oscars Musicales y a nuestros Premios Goyas. Un complemento de interés sin duda.

Mi opinión personal es muy favorable,  he leído el libro con gusto. Puede servir de gran ayuda para los aficionados no iniciados porque encontraran una serie de referencias que sin duda alguna les serán de gran ayuda. Por su parte los aficionados ya iniciados, aunque no descubrirán nada nuevo, si pueden contrastar opiniones y criterios. Para que me entiendan este libro me recuerda a esas referencias que suelen titularse ‘Cien películas de...’ No es ninguna obra definitiva, pero siempre es muy reconfortante leer argumentos y opiniones sobre la materia, máxime si tenemos en cuenta la escasez bibliográfica.

Evidentemente hay errores, pero nada serio, pequeñeces como atribuir a DESAYUNO CON DIAMANTES el primer encuentro entre Edwards y Mancini, cuando este se produjo unos cuantos años antes con EL TEMIBLE MR. CORY en 1957. Pero como he dicho son cuestiones menores y sin importancia.

Nada más. Sinceramente les recomiendo la adquisición de “MUSICA DE CINE: Historia y Coleccionismo de Bandas Sonoras” si se encuentran entre los aficionados a este género musical. Si no es así olviden del libro, pero aquí escribimos fundamentalmente para aficionados a la música de cine.