HÚNGAROS AL SERVICIO DEL CLARINETE

Por Ismael González Cabral. Percusionista y Crítico Musical.

El sello BMC (Budapest Music Center Records) está haciendo una labor de verdadero mérito al traernos en condiciones de excelencia lo mejor y más desconocido de la música contemporánea húngara. Su política de grabaciones es, además, extraordinariamente abierta como lo demuestra, sin ir más lejos, el registro que ahora les presentamos. Ello sirve de acicate para el melómano curioso, pues le estimula a conocerlo todo, pero también de precaución, pues no es oro todo lo que reluce, y este "Dervish Dance" que firma el clarinetista Csaba Klenyán (n. 1969) es buen ejemplo de ello.

Los discos recopilatorios, deben ser siempre medidos con lupa y observados con precaución. Los hay excelentes pero también, como este, desconcertantes. Se recogen aquí seis obras pertenecientes a diferentes autores húngaros de generaciones dispares. Partamos de la base de que ninguna de ellas es excepcional, si bien todas se pueden considerar como auténticas rarezas, que agradarán a no pocos.

La pieza más interesante la firma Gergely Vajda (n. 1973) . En su Lightshadow-trembling-Homage to András Petöcz se aprecia una exploración de los recursos tímbricos del clarinete, dentro de un discurso que, sin rehusar la comunicación, se torna austero y celoso de sí mismo. La Monodia de István Láng (n. 1933) sorprende por su economía de medios, también por la sencillez de una música, casi melismática, que parece pasar de puntillas en la audición.

Gracias a BMC, conocimos hace poco el poético e inspirado trabajo electrónico que László Sary (n. 1940) realizó sobre las locomotoras. Lo que ahora nos llega son unas tempranas Variaciones para clarinete y piano. Es una obrita de escaso calado que se sitúa a medio camino entre un neo-clasicismo no asumido del todo y un cierto aire bartokiano, que la deja en terreno de nadie.

Prosigue el disco con STATI de József Sári (n. 1935), composición que emplea el método dodecafónico, dentro de un marco virtuosístico, donde cobran gran importancia el juego con las pausas y las dinámicas. Tras ella llega la obra más reciente, Dervish Dance escrita en 2001 por Péter Eötvös (n. 1944). Como muchos de los trabajos de este autor, el fuerte componente visual-teatral de la pieza se pierde aquí, y lo que nos queda es una vibrante y agitada pieza, que permanece, como la aportación más duradera de las recogidas en el disco.

No sabemos, si el protagonista absoluto de la grabación, el músico Csaba Klenyán ha optado por cerrar su recital con la Sonata concertante para clarinete y piano, fechada entre 1986 y 1987, de György Orbán (n. 1947), a modo de declaración estética. Si ha sido así, su planteamiento se nos antoja del todo discutible. Según el compositor, "Las vanguardias de los sesenta es uno de los períodos más tristes de la modernidad en el siglo (pasado)..." Con semejante afirmación, no nos extraña que su obra vacile entre unos extremos que recuerdan a Liszt en la escritura pianística y a Bartok en la del clarinete. Es una extensa pieza, absolutamente anacrónica, innecesaria, y que ni siquiera puede presumir de valores melódicos y/o de construcción, en donde se advierte una torpe y desmedida desproporción entre las dos partes en juego.

Es, pues, un disco que debieran de conocer, por descontado, todos los clarinetistas, interpretado por un solista que se pasea con soltura y virtuosismo por unas partituras, quizás no en extremo difíciles, pero complejas a la hora de ser transmitidas con todo su potencial. Sin embargo, la propia BMC, por no decir Diverdi, acumula en sus fondos numerosas propuestas de enorme novedad y rareza que bien merecen más cuenta, que un disco, este, fallido por la variopinta y desacertada elección de contenidos.



REFERENCIAS:

"CSABA KLENYÁN: DERVISH DANCE". Obras de Vájda, Láng, Sáry, Sári, Eötvös y Orbán.
Csaba Klenyán, clarinete, clarinete bajo y clarinete contrabajo. Gábor Csalog, piano. Ildiko Cs. Nagy, piano.
BMC CD 059

Distribuidor en España: DIVERDI
Página web: www.diverdi.com
e-mail: diverdi@diverdi.com