|
|
VALDÉS JUNTO A LA ROSS
Sevilla, Teatro de la Maestranza. 13 de junio de 2008. XVIII Temporada de conciertos de abono de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Beethoven: Coriolano, obertura. Barber: Concierto para violonchelo y orquesta. Schumann: Sinfonía nº 3, “Renana”. Anne Gastinel, piano. Maximiano Valdés, director. Por Fernando López Vargas-Machuca (blog) Una magnífica idea la de invitar al Maximiano Valdés por parte de la ROSS, toda vez que el maestro chileno está haciendo un trabajo bastante aplaudido al frente de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, y tanto la formación sevillana como el público andaluz se merecen apreciar su talento. En su visita a Sevilla ha demostrado ser una batuta con mucha técnica y una apreciable musicalidad, aunque tiene más de lo primero que de lo segundo, encuadrándose así en esa categoría de director sin especial inspiración pero solvente. Esto ya se vio en la obertura de Coriolano, algo corta en profundidad, en densidad dramática y en sentido de los contrastes, pero muy bien planificada y venturosamente ajena a los espasmos y la grandilocuencia con que otros la abordan. No estuvo mal. Correcta igualmente su lectura del Concierto para violonchelo de Elgar, pero la verdad es que aquí hubiera hecho falta una postura mucho más comprometida (léase creativa, personal, incisiva, contrastada y emocionante) de una partitura irregular que necesita que se crea en ella a pies juntillas: el primer movimiento resulta muy atractivo y en el segundo hay buena dosis de belleza, pero al llegar al tercero uno ya se encuentra cansado. Quien sí confía plenamente en la obra es Anne Gastinel, que por cierto la grabó hace unos años para Naïve: su sonido no es grande pero sí precioso, frasea con tanta agilidad como naturalidad y es capaz de ofrecer una amplia gama de matices expresivo. Otra cosa es que se pueda preferir una línea menos meditativa y delicada, más dramática, como en su momento hizo Yo-Yo Ma, pero en cualquier caso la excelencia de la solista francesa es incuestionable. Lo mejor de la velada vino con la Renana, pues sin ser la de Valdés una lectura personal, creativa o especialmente inspirada, alcanzó un buen nivel general tanto en lo técnico como en lo expresivo, algo que resulta bastante difícil de lograr en Schumann. La arquitectura horizontal estuvo bien trazada, sin caídas de tensión ni puntos muertos. El tejido orquestal se escuchó con claridad mediante una sabia planificación polifónica, esquivando así las presuntas irregularidades de la orquestación. Y se alcanzó ese resbaladizo equilibrio entre lo épico, lo lírico, lo dramático, lo apolíneo y lo dionisíaco que caracteriza el peculiar mundo estético del compositor. La orquesta respondió de manera formidable, con alguna que otra salvedad en las secciones de siempre; magnífico Eric Crambes en su retorno como concertino invitado. En resumidas cuentas, un buen concierto bien dirigido por un sólido maestro como penúltimo escalón de una en conjunto muy notable temporada que se vino a cerrar la siguiente semana con una Cuarta de Mahler a cargo de Pedro Halffter. Tras un recital de zarzuela que comentamos en este mismo número y un merecido descanso, los músicos de la ROSS y su director titular emprenden una gira por China (Beijing, Shanghai y Shenzhen) que ya está dando mucho que hablar desde el punto de vista económico. Y en septiembre la orquesta se reencontrará con su público sevillano para una versión concierto de La vida breve protagonizada por la excelente Nancy Fabiola Herrera, a lo que seguirá ese reto que es hacer nada menos que el Doktor Faust de Busoni, un verdadero acontecimiento cuyo estreno en España nadie se debería perder. ENLACES RECOMENDADOS Web de Anne Gastinel: http://lagastinelette.free.fr/ Web de Eric Crambes: http://www.eric-crambes.com/ Web de la ROSS: http://www.rossevilla.com Web del Teatro de la Maestranza: http://www.teatromaestranza.com/
|