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LA SECCIÓN DEL APÓCRIFO Bueno,
pues ya estamos aquí otra vez, por lo visto la sección no es del todo
mala y es posible que le guste a alguien. La verdad es que siempre confié
en el buen gusto de la gente que iba a leer la Francamente mentiría si dijera que yo no pensaba así hasta hace un tiempo. Mi forma de pensar en la música clásica comenzó a cambiar cuando me enseñaron a comprenderla. No sé si les he mencionado en alguna ocasión que conozco a un señor que es músico y que rige los destinos de una revista que se publica a través de Internet (¿saben por dónde voy?). Pues bien, resulta que una vez, viendo una película en el cine, mientras salía el logotipo de la Metro (o la Columbia, Tri Stars, Disney...), me comentó al oído... "¿por qué siempre es música clásica lo que suena?". Por supuesto, cuando se refería a música clásica quería decir (para que yo me enterara) "hecha con instrumentos clásicos". Sabía perfectamente a donde quería ir a parar. Era una indirecta que me decía muy claramente: "¿cómo es que no usan música moderna?". Inmediatamente después de esta frase comenzó la película y no le presté mayor atención al comentario, pero me dejó pensativo cuando mas tarde llegué a casa y recordé la frase. Siempre
se ha dicho que el cine y la música van cogidos de la mano. Lo que no es
tan conocido es el hecho de que en los momentos clave, en esos momentos en
los que toda la sala esta con el corazón encogido o expectante del
desenlace, lo que suena es "música clásica" (si me permiten la
licencia a causa de mi ignorancia). Música que llega directamente al
corazón, que no tiene ningún tipo de impedimento para hacer que corra la
adrenalina o las lágrimas. Dicen que nada es verdad ni mentira, sino que todo depende del cristal con que se mira. Mi cristal había comenzado a cambiar, y con él mi forma de percibir la música clásica (ya estamos otra vez). Si pones atención puedes "ver" lo que estás oyendo, y de igual forma "sentirlo". Es verdad que no toda la música es igual de perceptible (o comprensible), pero toda, absolutamente toda, tiene una historia detrás. La historia que el autor quiere transmitir. Pero no todo el mundo es capaz de percibir o captar la esencia de lo que oye, la atención que se le preste influye mucho a la hora de apreciar una obra en toda su extensión. Si escuchas la banda sonora de "La guerra de las Galaxias" (la conocen) inmediatamente se capta la idea de dinamismo y aventura; sin embargo, con la inolvidable banda sonora de "El piano" pasa todo lo contrario, melancolía, tristeza,...¿ven a dónde quiero llegar? Estos son casos en los que el oyente se hace rápidamente con la idea. En otros casos no está tan claro, por ejemplo, el estudio nº 6 op. 39 de S. Rachmaninoff ¿Qué me dicen? Esa es una pieza mucho más compleja que requiere un análisis mas concienzudo, pero que también tiene una historia dispuesta a ser escuchada y entendida. Claro
está, ustedes no tienen por qué tomarme en serio, tengan en cuenta que
sólo soy un apócrifo.
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