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FABIO BIONDI EN GIJÓN
Gijón, Teatro
Jovellanos. 10 de diciembre de 2002
Sammartini: Sinfonía JC36. Giovanni Porta: Obertura de
"Numitare". Haendel: Concerto Grosso OP. 3,6. Haydn: Concierto
para violín nº 3. Vivaldi: Concierto para violín Op. 7,9 de "La
Cetra". Geminiani: Concierto Op. 3,3. Haendel: Obertura de
"Sosarme".
Orquesta Barroca de la Unión Europea (EUBO). Director y solista: Fabio
Biondi.
Con un Teatro Jovellanos prácticamente vacío (no llegaban ni de lejos a
100 personas las que asistieron al concierto) se presentó en Gijón la
Orquesta Barroca de la Unión Europea, un proyecto nacido en 1985 que cada
año se renueva incorporando músicos jóvenes diferentes. A pesar de esta
"provisionalidad" en los puestos, el nivel ofrecido en el
concierto gijonés fue bastante alto, no en vano muchos de los músicos
que han trabajado en ella encuentran un lugar en agrupaciones de más
prestigio, como Musica Antiqva Köln, Les Arts Florissants, Il Giardino
Armonico, etc.
El interés principal del concierto era su director, el famoso violinista
barroco Fabio Biondi, director del conjunto "Europa Galante", y
que es una de las figuras de prestigio que colaboran habitualmente con la
EUBO (junto a Reinhard Goebel o Ton Koopman). Biondi fue solista de dos
obras para violín y orquesta, el Concierto nº 7 de La Cetra de
Vivaldi y el nº 3 de Haydn. La obra de Vivaldi marcó posiblemente la
cota más alta del concierto, mientras que en la de Haydn tuvo un estilo
algo más discutible, salvando en todo caso la excelencia técnica de
Biondi.
El programa comprendía obras del barroco italiano y Haendel, llegando
hasta el clasicismo de Haydn con el Concierto antes citado. Las obras
iniciales de Sammartini y Porta fueron lo menos interesante del concierto,
algo más el Geminiani de la segunda parte, y en cuanto a Haendel, cuando
menos de gran interés el famoso Concerto grosso nº 6 de la Op.
3 y sensacional la obertura de Sosarme, ofrecida al final. La
orquesta se reveló como un conjunto notable; claro está, sin llegar a la
perfección de los más grandes (como la Academy of Ancient Music que nos
visitó en el 2000 con Andrew Manze), pero aun así creemos que esta
actuación merecía haberse publicitado algo más, en vista de la escasa
respuesta que tuvo por parte del público.
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