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Aspiraciones
fallidas Por
Víctor Pliego de Andrés.
Lee su curriculum. Ballet
Nacional de España. Concierto de Aranjuez, Pilar López. Entreverao
(farruca), Manuel Santiago Maya “Manolete”. Mareas, Teresa
Nieto y Florencio Campo. Ilusiones FM, María Pagés. Solistas:
Esther Jurado, Óscar Jiménez, Kira Jimeno y Francisco J. Velasco.
Orquesta de la Comunidad de Madrid con José María Gallardo (guitarra).
Dirección musical: Miguel Roa. Directora artística del Ballet Nacional
de España: Elvira Andrés. Teatro de la Zarzuela de Madrid, 20 a 30 de
diciembre de 2002. El
Ballet Nacional de España ha optado por presentar en esta función dos
coreografías en homenaje a dos grandes maestros y el estreno mundial de
dos nuevas propuestas que miran hacia el futuro. La directora de la compañía
ha pretendido, de alguna manera, conectar con el pasado más ilustre y
mirar hacia el futuro. El resultado es variado y discutible. La pieza que
más me gustó fue el estreno de María Pagés que cerraba la sesión: Ilusiones
FM. La coreógrafa ha creado un espectáculo completo que mezcla músicas
diversas y flamenco con otros estilos en un feliz encuentro. Los elementos
escénicos son austeros pero muy oportunos. La pieza creación está
repleta de teatralidad, de modo que trasciende lo puramente coreográfico
a favor de la comunicación. El argumento es claro, irónico y expresivo.
Los criados celebran una boda principesca en las cocinas del palacio a
través de la información y de los sonidos que transmite la radio. Los
sueños y las realidades se manifiestan con humor en una explosión de
vitalidad. La compañía ejecuta un trabajo coral con entusiasmo y
eficacia, pero solo arrancó aplausos de compromiso entre un público escéptico
hacia las vanguardias y que, sin duda, esperaba algo más tradicional. La
mayor ovación de la noche fue la que obtuvo Óscar Jiménez con su
soberbia interpretación del Entreverao (Farruca) concebido por
Manuel Santiago Maya “Manolete” en 2002 y estrenada por el ballet en
el transcurso de su última gira estadounidense. Pieza ortodoxa, incorpora
elemento de baile clásico español y permite al solista mostrar en ella
toda la fuerza de su arte y su carácter. La coreografía creada sobre el
celebérrimo Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo fue ideada
en los años cincuenta por la legendaria Pilar López.
Su recuperación es acertada y responde al tipo de repertorio
propio del Ballet Nacional de España, pero la presentación mostró una
inexplicable falta de limpieza, tal vez por falta de tiempo para los
ensayos necesarios. Los pasos, algunos muy difíciles, estuvieron bien
resueltos, pero faltó atención a los brazos. La aportación musical de
la Orquesta Sinfónica de Madrid con el guitarrista José María Gallardo
quedó completamente ensombrecida por la poca calidad de una amplificación
que además era innecesaria. La música en directo es un elemento de
refinamiento expresivo fundamental para la danza. No fue este el caso, ya
que lamentablemente las condiciones acústicas estaban por debajo de una
grabación. Resulta inconcebible que la compañía no disponga de los
recursos técnicos que merece. Los mismos problemas de sonido pudieron
apreciarse, aunque en menor medida, en el Entreverao. El ballet
también presentó el estreno mundial de Mareas, una coreografía
creada por Teresa Nieto y Florencio Campo. Su talante abstracto y
contemporáneo no fue bien interpretado ni por los bailarines ni por el público.
Tiene algunas imágenes bellas pero sin la fuerza que hay en los últimos
trabajos de Teresa. Además resulta contradictorio que el Ballet Nacional
opte por estrenar a coreógrafos que tienen
compañía propia. Si el Ballet Nacional de España pretendía
mostrar con esta función su versatilidad, hay que decir que no lo ha
conseguido. Se ha metido por jardines ajenos descuidando el suyo propio.
El público que es minoritario y muy especializado, quedó desconcertado y
mostró su frialdad con aplausos de pura cortesía. La función fue en
todo caso amena y constituyó una invitación a reflexionar no solo sobre
el arte de danzar y sus estilos, sino también sobre la política cultural
del ministerio del ramo, que últimamente está dando muestras de un
preocupante desfallecimiento.
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