Revista mensual de publicación en Internet
Número 47º - Diciembre 2.003


Secciones: 

Portada
Archivo
Editorial
Quiénes somos
Entrevistas
Artículos
Crítica discos
Bandas sonoras
Conciertos
El lector opina
Web del mes
Tablón anuncios
Suscribir
Buscar
 

 

Mesías de cámara

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum.

El Mesías de Georg Friderich Haendel. Lynda Russell (soprano); Robin Blaze (alto); Thomas Randle (tenor); Jonathan Gunthorpe (bajo). The Sixteen and The Symphony of Harmony and Invention. Director: Harry Christophers. Conciertos de la Tradición. Auditorio Nacional de Madrid. 11 de diciembre de 2003.

Escuchar a The Sixteen es como escuchar a un coro de ángeles. Su presencia en Madrid siempre reúne a lo más granado de la afición. En esta ocasión han presentado El Mesías, una de esas obras del repertorio perteneciente a los grandes éxitos de la música clásica. La versión ha sido exquisita y sutil, atenta a la inteligencia de los textos, como corresponde a la música vocal del Barroco y a un maestro como Christophers forjado al amparo de la tradición coral británica. La orquesta, fundada por el mismo para colaborar con su legendario coro, acompañó las voces haciendo de este servicio la más noble empresa. Todos los participantes actuaron con entusiasmo y precisión bajo las órdenes de un maestro nervioso y teatral, que dirige sin batuta creando una personal coreografía, pero derrochando siempre musicalidad y buen hacer. Desde el ataque inicial, incisivo y claro, quedó sentado cual iba a ser el nivel de calidad de la actuación. La tensión y concentración se mantuvieron con igual intensidad desde el principio hasta el último acorde. Los artistas demostraron con ello no solo su profesionalidad, sino también su entrega al trabajo que desempeñan, algo que es poco frecuente entre las agrupaciones. Los detalles de esta versión fueron delicados y tuvieron un cierto carácter camerístico, no solo por el contingente reducido de participantes, sino por el talante un tanto intimista y refinado. Las voces solistas fueron excelentes y aportaron una sutil ornamentación. Sobresalió por su fuerza y naturalidad, el tenor Thomas Randle. El bajo Jonathan Gundthorpe mostró calidez y brillo, el contralto Robin Blaze claridad y la soprano Lynda Russell una particular dulzura. Se entendió perfectamente cada palabra que cantaron y estuvieron perfectamente compenetrados con coro y orquesta. La técnica brilló con claridad en la conjunción de todo: tanto en los planos sonoroso, como en los contrastes, el timbre, la dinámica y, por supuesto, en la afinación. El solista de trompeta fue increíble y recibió merecidos aplausos. La versión de Harry Christophers y The Sixteen estuvo al margen de cualquier rutina y ofreció una lectura del Mesías desprejuiciada y emotiva. Fue un placer para los sentidos.

Próximos Conciertos de la Tradición

 

10 de enero                             The English Concert

2 de marzo                              Akademie für Ale Musik Berlin / Rias Kmmerchor