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EL BEETHOVEN DE KNAPPERTSBUSCH Y
LA "NOVENA" PERDIDA
Por
Angel Riego Cue.
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Curriculum.
Uno de los
directores de orquesta de quien los sellos especializados en lo
"histórico" han publicado más grabaciones en vivo conservadas en archivos
de emisoras de radio de la época es, sin duda, Hans Knappertsbusch
(1888-1965), un tiempo olvidado por ser representante de un "estilo
anticuado" de dirigir, más tarde reconocida su valía como intérprete de
Wagner ("el más grande wagneriano de todos los tiempos" reza el tópico),
ha terminado por ver la recuperación de casi todo su repertorio grabado
cuando falta un año para que se cumplan los 40 desde su muerte. Hoy día,
para muchos aficionados que buscan afanosamente sus registros, es el
máximo representante de la escuela alemana de dirección orquestal junto a
Wilhelm Furtwängler (el otro gran protagonista de estas "recuperaciones").
Las tomas en vivo de conciertos de "Kna" que se conservaban por aquí y
allá empezaron a salir en ediciones de las llamadas familiarmente
"piratas", generalmente de pobre calidad de sonido. Más adelante
comenzaron las ediciones "oficiales", hechas con todos los requisitos
legales, incluyendo la autorización de la emisora propietaria de la
grabación y de los herederos del artista; estas ediciones autorizadas,
hechas por sellos como Tahra, Orfeo o Preiser, normalmente tienen una
calidad de sonido muy superior a las anteriores.
Lo que ocurre es que hay multitud de grabaciones de las que aún no se hizo
edición oficial autorizada, y solamente pueden conocerse a través de las
ediciones digamos "de dudosa procedencia", y entre ellas hay muchas que
son sencillamente imprescindibles (pensemos en los tres Anillos del
Nibelungo que dirigió "Kna" en Bayreuth, de 1956 a 1958). Parece que,
de momento, sigue siendo necesario recurrir a esas ediciones "no
oficiales" si no queremos perdernos tesoros de un enorme valor artístico.
Viene todo lo anterior a cuento para presentar las ediciones que hace un
sello relativamente nuevo en este competitivo mundo de las ediciones "en
vivo", llamado LIVING STAGE y radicado, según tengo entendido, en
Eslovenia; este mes traemos a crítica un doble CD con interpretaciones de
sinfonías de Beethoven por Knappertsbuch y en próximos números de
Filomúsica iremos comentando otras ediciones.
La gran novedad que se anuncia en la portada de la presente edición es que
por primera vez se editan en CD audio los últimos 4 minutos de la
Novena Sinfonía de Beethoven dirigida por Knappertsbusch. Una de las
grandes frustraciones de los seguidores de "Kna" es no poder contar con
una Novena entera dirigida por él, pues parece ser que no se ha
conservado ninguna: la última vez que la dirigió debió ser en mayo de
1950, a la Sinfónica de Viena, y las anteriores son ya de los años de la
guerra; de una de estas ocasiones procede una filmación de un noticiero
alemán de la época, que puede verse en el video "Grandes directores
del III Reich", editado por "Belcanto Society", y cuya banda sonora
ha quedado recogida en esta edición. Como anécdota, se trata de un
concierto dado el 18 de abril de 1943, destinado a celebrar el 54
cumpleaños de Adolf Hitler, que tenía lugar dos días después.
El fragmento que se presenta en esta edición (desde el pasaje fugado
cantando "Freude, Tochter aus Elysium" hasta el final de la Sinfonía),
con un sonido lógicamente deficiente, permite apreciar en primer lugar una
gran corrección en general, y en segundo lugar una gran diferencia con la
manera como terminaba Furtwängler esta obra, aquí no hay esos
desquiciamientos ni paroxismos, "Kna" a su lado parece mucho más ordenado
pero consigue un final que suena a "verdaderamente militar" sin que
aparezca la rutina, como tantas veces, con el tan repetido acorde de la
percusión. Una muestra que nos hace preguntarnos cómo le sonaría a
Knappertsbusch una Novena completa.
Lógicamente, para llenar un doble CD hace falta más música que 4 minutos,
y por ello seguidamente vamos a examinar el interés que tiene el resto de
la edición. Encontramos en ella tres sinfonías de Beethoven completas: La
Séptima vienesa de 1954, la Octava de 1960 con la
Orquesta de la NDR de Hamburgo y la Quinta de 1962 con la Radio
de Frankfurt. La primera mencionada nunca ha tenido una edición oficial, y
por tanto es lo más interesante de este lanzamiento, pese a un sonido
lleno de ruidos parásitos (suena a copia hecha en cinta de hilo) que por
otra parte tampoco perturban la audición. Las otras dos han sido objeto de
ediciones oficiales autorizadas en el sello Tahra, y seguramente muchos
aficionados las tendrán ya; el hecho de que en ambas la calidad de sonido
sea la mejor, con mucho, de todo este álbum parece que da una pista de
dónde proviene la fuente sonora; no obstante, hay que señalar que en esta
ecualización se ha eliminado en la Octava parte de la
reverberación que tenía en la caja de Tahra de 4 CD's "L'Art de Hans
Knappertsbusch", y que sonaba quizás demasiado "jupiterina".
El interés es mayor también en la Séptima, dirigida por "Kna" a
la Filarmónica de Viena hace exactamente medio siglo (el 17 de enero de
1954), que en sus dos compañeras, si nos atenemos a cuántas grabaciones se
han conservado de cada una de estas sinfonías dirigidas por él. La
Séptima sólo tiene como "rivales" la antigua grabación berlinesa de
1929 (ó 1933 según otras fuentes) y una toma de Munich de 1948 al parecer
publicada en URANIA, de la que no se ha oído hablar. Quintas por
"Kna" hay dos, esta de Frankfurt de 1962 y una de 1956 con la Filarmónica
de Berlín, obviamente mucho mejor orquesta pero con una toma de sonido de
las "no oficiales". Y Octavas hay cuatro, aparte de esta tenemos
otras con la Filarmónica de Berlín (1952), la de Munich (1956) y la Ópera
Estatal de Baviera (1959), todas ellas editadas oficialmente menos la del
56, aunque la que más fama haya alcanzado bien puede ser esta de la NDR de
Hamburgo.
El Beethoven de Knappertsbusch es difícil de definir en pocas palabras:
sobre el papel es muy lento (la Quinta llega casi a 40 minutos)
pero pocas veces será más real el tópico de que "con él es imposible
aburrirse". "Kna" utiliza recursos expresivos como el jugar con las
intensidades sonoras en los larguísimos y "germánicos" calderones que
suenan en estas obras (p. ej. los del 2º movimiento de la Quinta);
en otros directores suena todo uniforme, todo igual, en "Kna" la
intensidad sube y baja, creando un curioso efecto. Otro recurso es el
contraste dinámico, a veces realmente enorme, entre una frase sonora y la
siguiente, como si la obra consistiera en un diálogo entre diversos
personajes (cada uno representado por una sección de la orquesta), y ante
una frase atrevida de uno de ellos asistiéramos a la enérgica respuesta
del otro: donde más encontramos esto es en la Octava. En general,
el sentido del humor es un rasgo muy presente en el Beethoven de
Knappertsbusch; a muchos les sorprendrá la suavidad con que comienza el 4º
movimiento de la Quinta, allí donde se esperan el momento más
grandilocuente; "Kna" nos enseña que esta música tiene más "guasa" que la
que se percibe a simple vista (o a simple oído).
La cualidad que más llama la atención en estas versiones puede ser ese
sentido del ritmo tan marcado, que le suena tan "dionísiaco" a
Knappertsbusch; así, su Séptima es muy distinta de la que tocaría
7 meses después en Salzburgo la misma orquesta con Furtwängler: con "Kna"
no hay metafísica, todo es muy terrenal; aunque la tensión creada en el
oyente durante el Allegretto (que alguien observó que, tal como lo
dirigían los alemanes, mejor debería llamarse "Tristetto") llega a
hacerse, en el mejor sentido de la palabra, insoportable, no se trata de
una angustia como la del denominado "director filósofo", no sentimos (como
alguna vez se ha descrito este movimiento cuando lo dirige Furtwängler)
"que se estuviera muriendo toda la Humanidad", sino algo mucho más físico,
más tangible, más cercano a nosotros, una idea reforzada por la machacona
repetición, aquí perfectamente audible, del motivo de tres notas. El
Finale de esta Sinfonía es memorable: sin necesidad de correr, el
ritmo está tan marcado que da la impresión de que la música avanzara
"contoneándose".
En fin, una de las grandes Séptimas de Beethoven de todos los
tiempos, que vergonzosamente nadie se ha molestado en publicar en una
edición oficial, y por lo cual hay que recurrir a sellos como Living Stage
(benditos sean); la otra posibilidad es un álbum triple de Golden Melodram
dedicado a Beethoven por "Kna", donde aparece el resto del concierto de
aquel día (íntegramente dedicado a Beethoven, con el Concierto para
piano nº 4 con Backhaus y la Obertura "Coriolano"), pero que
también obliga a comprar tres sinfonías ya publicadas por Tahra en edición
oficial: la "Heroica" de Munich-52, la Segunda de
Bremen-51 y esta misma Quinta de Frankfurt-62, y todas con sonido
inferior al de Tahra. Parece, pues, mejor opción la de Living Stage si lo
que interesa es solamente esta Séptima.
Además de estas sinfonías, el doble CD incluye otra obra de Beethoven, la
Obertura de Coriolano, procedente del mismo concierto con la NDR
de Hamburgo donde está tomada la Octava: una versión monumental,
de severo clasicismo "romano", prácticamente comparable a la mítica de
Furtwängler de 1943, y que también había sido editada ya por Tahra.
El aficionado que dude si comprarse este doble CD porque se le repiten
algunas interpretaciones puede decidirse gracias al "bonus" no
beethoveniano incluido en el segundo CD: la Sinfonía nº 88 de
Haydn procedente de un concierto con la Filarmónica de Viena de noviembre
de 1958. Esta sinfonía es entre las de Haydn la mejor representada en la
discografía de "Kna", pues hay un total de cuatro versiones: aparte de
esta, otra también vienesa de 1962, una de 1956 con la Orquesta de Dresde
y otra de 1962 en Frankfurt (mismo concierto que incluyó la Quinta de
Beethoven aquí comentada). Las de Dresde y Frankfurt han sido editadas
"oficialmente" por Tahra con espléndido sonido, por lo que pueden ser
preferibles para representar a esta obra, pero merece la pena conocer
también esta versión vienesa, con un comienzo parsimonioso que da
perfectamente la idea de lo "galante" o "rococó" aunque "Kna" fuera todo
lo contrario de lo que entendemos por un director historicista (el mismo
efecto se puede escuchar en el último movimiento de su Eine Kleine
Nachtmusik grabada en 1940), con un "Largo" muy elegíaco, un animado
Minueto y un Finale lleno de humor, donde la articulación y las pausas dan
una idea de estar dicho "con retranca". En suma, una interpretación que es
otra razón más para hacerse con estas grabaciones del enorme director que
fue Hans Knappertsbusch.
REFERENCIAS:
KNAPPERTSBUSCH dirige BEETHOVEN, vol. 2: Sinfonías nºs 5
(Sinfónica de la Radio de Frankfurt, 20.03.1962), 7 (Filarmónica
de Viena, 17.01.1954), 8 y Obertura Coriolano (Sinfónica
de la Radio de Hamburgo-NDR, 14.03.1960) . Sinfonía nº 9 -
extracto del último movimiento (Erna Berger, soprano; Torsten Ralf, tenor;
Coro Bruno Kittel; Filarmónica de Berlín, 18.04.1943). + HAYDN:
Sinfonía nº 88 (Filarmónica de Viena, 09.11.1958)
LIVING STAGE LS 1017 (2 CDs)
Distribuidor en España: LRMUSIC
Página web:
www.lrmusic.net
e-mail:
lrmusic@lrmusic.net
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