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30 ANIVERSARIO DEL CUARTETO ALBAN BERGPor "Don Profondo".
Para
celebrar el treinta aniversario del Cuarteto
Alban Berg, la división española de EMI Classics ha decidido tirar
la casa por la ventana. Además de destacadas novedades, entre ellas la
que aquí presentamos, hasta el próximo quince de mayo la mayor parte de
su discografía en serie cara se podrá adquirir en serie media, lo que
supone un descuento de aproximadamente el 40%. Muy a tener en cuenta,
pues, ya que la formación compuesta por Günter Pichler, Gerhard Schulz
(violines),Thomas Kakuska (viola), y Valentin Erben (cello), es
verdaderamente portentosa. ¿La
mejor del mundo, quizá? No nos atreveríamos a afirmarlo con rotundidad
existiendo el Cuarteto de Tokio, pero desde luego el Alban Berg se
encuentra entre los dos o tres primerísimos del panorama internacional.
Una perfección técnica rayana en lo insultante -afinación impecable,
sonido empastado y homogéneo-, una solidísima compenetración entre sus
cuatro miembros y un enfoque interpretativo que alcanza un admirable
equilibrio entre intelecto y pasión, desmenuzando las partituras sin
olvidar la comunicatividad, son sus principales bazas. Su repertorio
abarca desde el clasicismo hasta nuestros días; lógicamente, dado que la
agrupación de formó en la capital austriaca, las dos Escuelas de Viena
reciben especial atención. Sus
numerosas grabaciones para EMI han acaparado una buena cantidad de premios
internacionales. Es el caso de sus dos integrales beethovenianas, la
segunda de ellas en directo y grabada paralelamente en video. Su Haydn, su
Mozart, su Schubert, su Brahms o su Smetana resultan espléndidos, como lo
son sus acercamientos a la música del XX; su disco Janácek,
por ejemplo, es fabuloso. Son además muy importantes y reveladoras sus
colaboraciones con solistas gran de renombre, tales como Heinrich Schiff,
Sabine Meyer (extraordinario Brahms), Elisabeth Leonskaja o Rudolf
Bunchbinder. Con este último grabaron, por cierto, un elogiadísimo disco
con el Quinteto de Dvorák, un autor al que ahora vuelven en solitario. Efectivamente,
la novedad que ahora aparece es un espléndido disco que incluye los
Cuartetos nº 10, Op. 51 y
nº 14, Op. 105 del autor de la Sinfonía del Nuevo Mundo. No es baladí
señalarlo: Dvorák fue uno de los más importantes cameristas del XIX, y
en su catálogo nos encontramos con obras de una belleza tal que su olvido
no encuentra justificación. El segundo de los aquí citados, sin ir más
lejos, es toda una obra maestra que nos habla de un compositor maduro e
inspiradísimo que, asumiendo la tradición y respirando a pleno pulmón
los aires folclóricos que tanto gustaban al nacionalismo musical, hace
mucho, muchísimo más que componer estampas paisajísticas siguiendo un
lenguaje académico y conservador. Las interpretaciones, grabadas en vivo, están a la altura
del prestigio del Alban Berg. Sobrias e intensas, apuestan por una
sonoridad más dramática y aristada que hedonista, sin menoscabo de la
belleza sonora, de la chispa y de la brillantez que las partituras
demandan. Como no hay muchas otras opciones para acercarse a esta
estupenda música, el presente disco puede recomendarse vivamente. No podemos terminar sin hacer mención de dos importantes
reediciones. La primera, un disco Debussy-Ravel altamente elogiado por la
crítica, ahora en serie media dentro de la portentosa colección Grandes
grabaciones del siglo. Con él se ofrece al melómano el catálogo con la
discografía completa del Alban Berg. La segunda, un video con cuartetos
beethovenianos (quinto y octavo, más la monumental Gran Fuga) que
pertenecen a la referida segunda integral, y que hasta ahora no había
conocido distribución en España. Esperemos que dentro de poco el sello
británico se anime a pasar toda la colección a DVD, ya que se trataría
de una oportunidad extraordinaria para tener en casa, en formato
audiovisual, el corpus cuartetístico del genial sordo. De momento,
disfrutemos con lo que se nos ofrece. Dvorák:
Cuartetos nº
10, Op. 51 y nº
14, Op. 105.
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