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Francia: Debussy. Por Rocío Cuenca Antón. Lee su Curriculum.
A
finales del s. XIX, en Francia van desapareciendo los restos del
Romanticismo aún existentes, mientras que comienza a surgir una nueva
corriente estética, que tiene gran influencia en las artes plásticas y
en la música. Dicha corriente se denominó "Impresionismo" (toma su nombre de un lienzo de C. Monet expuesto en París en 1872,
titulado "Impresión,
Salida del sol").
Mediante este movimiento se pretende romper totalmente con el
Romanticismo. Los
pintores impresionistas y los poetas simbolistas, que envidiaban las
facultades emocionales y simbólicas de la música, empiezan a utilizar
en sus obras el vocabulario técnico de ella (armonía, volumen...) Por
lo que ésta se convierte en el arte que mejor expresa el citado
movimiento. Pero, ¿qué se propone el impresionismo?, ¿cuáles son los pilares fundamentales de su estética? Fundamentalmente destaca la libertad formal, la importancia de las sensaciones y el timbre, ya que se busca sugerir más que exponer (algo) detalladamente. El máximo representante de este movimiento, musicalmente hablando, viene encarnado en la figura de Debussy.
Después de su estancia en Roma (1885/1887) vuelve a París donde frecuenta más a poetas que a pintores y más a pintores que a músicos. Ante esto cabe preguntarse ¿a quién admira Debussy? En poesía a los grandes simbolistas: Baudelaire, Poe, Mallarmé , D'Annuncio ; en pintura a O.Redon, G.Moreau, Turner y no a Monet, Sisley como tanto se le asocia; en música se observa la influencia de Mussorgky mas que la de Wagner, aunque en el fondo prefiera a este último. Muy pronto acude a los martes de Mallarmé (privilegio que ostentaban unos pocos). Allí los simbolistas ponían de manifiesto su objetivo con respecto a la música: evadirse del mundo, de la pesantez, las obligaciones sociales y sumergirse en el sueño y el misterio. Por ello la música se convierte en el lenguaje más idóneo, ya que es capaz de crear la obra- símbolo. A pesar de esto, Mallarmé opina que el libro es el que puede coronarlo todo, de hecho no se muestra entusiasmado al decirle Debussy que tiene idea de componer sobre su obra "La siesta de un Fauno", ya que según él, la musicalidad de sus versos ya tiene la música contenida en el tema. Nunca escuchó la melodía que le compone sobre Aparición ni Suspiro, Petición inútil y Abanico. Como vemos, el simbolismo hace mella en la literatura y en la pintura pero, ¿podríamos decir que hay una música simbolista? Ello no depende tanto de las formas utilizadas como del tema y ánimo del compositor.
Ya hemos visto que la estética de Debussy no trata de imitar, evocar sino de reflejar la esencia misma de la naturaleza y de traspasarla a armonías que estimulan la imaginación. Así nos dice: "La música hace una reproducción entre las correspondencias de la Naturaleza y la Imaginación". Éstas son dos palabras claves en la estética de Debussy. Ante todo proclama libertad absoluta. A quienes le pedían consejo sobre qué maestro debían seguir, les respondía: "No escuchéis sino al viento que pasa y nos cuenta la historia del mundo". Entre sus obras orquestales destacan: Preludio a la siesta de un fauno(1884), Los tres nocturnos: Nubes , Fiestas , Sirenas (1897/1899); Le Mer (1905). En ellas la técnica que sigue en el piano la aplica al lenguaje orquestal. Entre sus obras pianísticas caben destacar: los 24 preludios (agrupados en dos series, la primera, la presentó él mismo en concierto mientras que el pianista Ricard Viñes daba a conocer los restantes); Arabescos , Imágenes y en período posterior, la Fantasía para piano y orquesta y la Suite Bergamasque entre otras. Para terminar añadir que Debussy se consideraba un músico, pero aun más, creador de un mundo de arte y poesía; se sentía orgulloso de su oficio y exigía ejecutantes profesionales. Al igual que Mallarmé, no aspira a la admiración de masas sino a las de unos pocos. Hasta
aquí llega esta breve visión de Debussy. Esperando que haya sido
provechosa, me despido hasta el próximo artículo. Bibliografía: -
AA.VV. (1997): Enciclopedia Interactiva Océano. -
AA.VV. (1991): Gran Historia de la Música Clásica . Vol. II , Vol. III
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AA.VV.
(1997): Piano Classics . Orby. -
Levaillant,
D. (1989):
El Piano.
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Robertson,
A. (1972): Historia General de la Música: colección Fundamentos. Istmo.
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Scheneider, M.
(1983): La Sinfonía Imaginaria. Colección Plural Música.
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