¿Existía alguna tradición musical en su familia?
No de una forma directa, aunque sí ha existido una gran afición en toda la familia desde siempre.

¿Por qué eligió el piano en vez de otro instrumento? ¿Fue su decisión?
Desde siempre llamó mi atención de forma extraordinaria, tal vez por la belleza de su sonoridad en sí misma y por la riqueza de sus timbres que hacen de él un instrumento muy noble y completo. Cuando comencé a estudiar siendo un niña no tenía razones ni argumentos suficientes de conocimiento. Sólo sé que me atrajo desde un primer momento por encima de cualquier otro instrumento. En cualquier caso me alegro de haber tomado aquella decisión. 

¿Cuándo tuvo claro que su vida iba a ser el piano?
No lo sé exactamente, pero sí podría contar algo que en cierto modo me hizo comprometerme con la música. Fue en un concurso. Todos los pianistas teníamos que tocar una pieza obligada para superar la prueba eliminatoria, y el compositor de esas piezas, un belga que apenas hablaba español, formaba parte del jurado. Toqué mi programa, y al final, su pieza. Cuando terminé, él se levantó y abandonando la sala salió tras de mí. Me asusté mucho, la verdad es que no sabía qué podría decirme. En medio de tal confusión, empezó a alabar mis cualidades como pianista ya que mi interpretación de su obra había sido tal y como él la había concebido. Obtuve el primer premio. Nunca olvidaré una de sus frases: "Gracias en nombre de la Música". 

¿Qué recuerda de su etapa de formación en Madrid, en la escuela Reina Sofía (cátedra Dimitri Bashkirov)?
Recuerdo una etapa de formación importante para mí, sobre todo por la gran disciplina de trabajo que se recibe y el amplio conocimiento tanto del instrumento: Bello sonido, recursos tímbricos; como la filosofía de la interpretación, visión de la obra, diferenciación de estilos y profundización en el repertorio. Se puede decir que adquieres o alcanzas una madurez y un nivel elevado de entendimiento de la música en general.

Entre todos sus profesores, ¿de quién se considera discípulo y por qué?
He aprendido de todos y cada uno de mis profesores, intentando captar lo mejor de cada cual. Especialmente, al término de mi carrera, recibí lecciones de la escuela rusa, profundizando en su doctrina, cuya huella ha calado en mi forma de interpretar. Aunque siempre prevalece la propia personalidad.

Es difícil conocer a alguien tan joven y sin embargo con tanto bagaje concertístico como usted. ¿Qué siente cada vez que toca en público? ¿Aún tiene nervios?
Siento por encima de todo un deseo de comunicar y transmitir algo al público. En este proceso encuentro verdadera satisfacción. Así es que, cuando realmente estás inmerso en la interpretación de una obra, la concentración y el seguimiento de la propia música te introducen en un mundo complejo y misterioso al que te sientes atraído. Los nervios pasan a un segundo plano, sobre todo cuando dominas plenamente la obra. Lo que sí sientes es una gran responsabilidad previa a la actuación. Pero esto es algo, diría yo, necesario. 

¿Qué cosas recuerda con cariño y qué cosas le gustaría cambiar tras su paso por el Conservatorio Superior de Música de Málaga? 
Recuerdo con cariño especialmente la cátedra en la que aprendí, el ambiente agradable entre algunos compañeros y los buenos momentos vividos en este Centro como audiciones, conciertos, concursos... En realidad cambiaría algunas cuestiones pero no relacionadas con el Conservatorio Superior de Málaga en concreto, sino con las enseñanzas musicales en general , como por ejemplo: Ampliar el tiempo de dedicación estipulado a los alumnos en clase, fomentar e impulsar los conciertos para los estudiantes... Con objeto siempre de estimular y crear una verdadera vocación en el joven músico. En definitiva, habría que facilitar y ayudar para dotar de conocimientos amplios al joven instrumentista que debe ser ante todo un músico integral.

¿Resulta difícil para alguien joven como usted abrirse paso en este mundo del concertismo? ¿Considera imprescindinble la necesidad de salir de Málaga para triunfar?¿Por qué aquí no reconocemos los talentos hasta que ya se han consagrado fuera? 
Sí, es un mundo bastante cerrado y reducido al que hay que acceder. Evidentemente hay que luchar en todos los sentidos. -Sí totalmente, tienes que desplazarte para tomar lecciones magistrales, es necesario salir para ofrecer conciertos y recitales, audicionar, grabar. También aprender otras técnicas y comparar las distintas escuelas. Además, ayuda para darte a conocer y forjar tu propio nombre.
Pienso que siempre hay quien te valora y quien te aprecia verdaderamente. En cualquier caso eso está al margen del auténtico arte de la Música y no debe preocuparnos esta cuestión. La satisfacción mayor está en la superación propia de cada individuo.

¿Cree usted que los concursos son la única manera de destacar para los jóvenes pianistas?
Realmente los premios en la actualidad son una importante plataforma de lanzamiento. Sobre todo sirven para darte a conocer y conseguir que te oigan personalidades del mundo de la música. Pero por otra parte también podría decirle que conozco a grandes pianistas que nunca se han presentado a estos certámenes. Sin duda, al principio de una carrera puede ser de mucha ayuda, pero no hay que obsesionarse con ello .La meta de un artista no debe ser exclusivamente la de competir, sino la de transmitir.

Tenemos entendido que en la actualidad ha grabado un CD, como solista con la OCM, de la obra de Antón García Abril, dirigido por el propio compositor.¿Qué ha supuesto para usted esta experiencia?
Entrar en contacto con un compositor de la talla de A. García Abril ha sido fascinante, y poder trabajar su obra con él ha supuesto para mí una experiencia única. Me he enriquecido no sólo con su amplísimo conocimiento musical sino con la gran categoría humana que posee. Además, y sobre todo, estoy muy satisfecha de esta grabación, pues a pesar de la enorme dificultad de la obra "Nocturnos de la Antequeruela" para piano y orquesta de cuerda, dedicada a Falla, he disfrutado con la música del maestro. Me he sentido identificada con su forma de componer, con el añadido de tener al propio compositor dirigiéndonos, y acompañada por una de las mejores orquestas del panorama musical nacional: O.C.M. Todo un lujo. 

De los pianistas actuales y de los históricos, ¿cuáles son sus ídolos?
Podría enumerar un largo etcétera de personalidades y grandes intérpretes del Piano.
De los actuales, nunca olvidaré el concierto que tuve la suerte de escuchar en Londres a Martha Argerich interpretando el tercer concierto de Prokofieff; o algunos de los últimos e impresionantes recitales del mítico Richter.Sin olvidar por supuesto a nuestra sin par Alicia de Larrocha. Se me vienen a la cabeza en este momento otros nombres: Horowitz, Arrau, G. Gould, Rubinstein, Pollini, W. Backhaus... Recuerdo haber asistido a un magistral concierto de V. Ashkenazy tocando a Beethoven. Fue fascinante.

¿Se considera especialista en algún tipo de repertorio? ¿Qué compositores admira especialmente?
Especialista propiamente dicho no. Sí puede haber una tendencia hacia la música nacionalista española. Es una cuestión de gustos personales y depende de las distintas fases que atraviesa un artista. Pero sin olvidar, que es necesario hacer un sólido repertorio"clásico". Creo que los jóvenes artistas debemos comprometernos con la música de nuestro tiempo, así es que me gusta trabajar lo contemporáneo. Hay autores de gran calidad que merece la pena conocer. 
Los grandes españoles(Albéniz, Granados, Falla, Turina...). En lo contemporáneo, por descontado, G. Abril y otros como Montsalvatge, Castillo. Y además, los clásicos: Bach, Beethoven, Mozart, Schumann...

En la actualidad, ¿hacia dónde ha evolucionado la intepretación pianística? ¿Qué diferencias observa entre los pianistas de ahora y los de hace un siglo?
Técnicamente se puede decir que ha mejorado el nivel pianístico, siendo más brillante y perfecta la ejecución del pianista actual. El lado interpretativo, en cambio, plantea más dudas al respecto.Tal vez, la subjetividad del arte interpretativo en sí mismo acarrea una serie de discutidas apreciaciones. También es verdad que el instrumento del Piano ha evolucionado notablemente desde siglos atrás, por lo que la interpretación ha incorporado nuevos recursos condicionando bastante al intérprete. No me atrevería a establecer unas claras diferencias entre los pianistas pasados y los actuales, pero tiendo a ser optimista en general. Siempre ha habido y habrá grandes intérpretes de la Historia de la Música.

Sabemos que realiza una labor docente en el Conservatorio Manuel Carra. ¿Qué cuestión o cuestiones importantes trata de transmitirle a sus alumnos por encima de otros aspectos?
Trato de inculcar ante todo un buen sentido de la orientación musical. En clase soy bastante exigente con la correción y el respeto más fiel a la partitura como fuente inagotable de conocimiento musical. Pero lo más importante es hacer música y disfrutar realmente a través de ella, por eso trato de estimular al máximo la capacidad que cada persona posee para sentir la música , pero respetando la personalidad de cada alumno.

¿Cuál cree que es la mejor escuela pianística en la actualidad?
Me quedo con la rusa, por su filosofía y espiritualidad que encierra, además de su mágica capacidad para extraer bello sonido. 

¿De todas sus grabaciones, cuál es de la que se encuentra más satisfecha? 
Esta última del maestro García Abril que hemos comentado anteriormente y la que realicé hace ya algunos años para el registro Albert Moraleda, en Barcelona, con la violinista rumana, Sabina Coleasa, profesora de la O.C.M. con la que formo dúo estable de cámara desde el año 1990. El C.D. titulado Un Paseo Romántico contiene obras de Schubert, Grieg, Sarasate y Granados. Ha resultado un importante éxito tanto de crítica como de venta en el mercado.

¿Qué le recomendaría a un joven pianista que quiere abrirse paso en este mundo?
Que nunca desespere ante las dificultades. Si llamas muchas veces a la puerta acaban por abrirte. Que mantenga dos aspectos: su personalidad en la interpretación , intentando transmitir y conectar con el público; y su espíritu de superación y lucha en base a un gran amor para la Música que debe sentir con auténtica pasión.

¿Qué futuros proyectos tiene en mente: grabaciones, conciertos, concursos, etc.?
Tengo previstas varias giras de conciertos, abordar un concurso internacional, dos grabaciones: Música española y contemporánea. Ampliar repertorio: Integral de García Abril. Y una serie de recitales por España como: Auditorio de Las Rozas (Madrid), Fundación J. March (Madrid), Barcelona, Londres...