ATLANTIS: EL IMPERIO PERDIDO - James Newton Howard

Por Joaquín R. Fernández.

En ocasiones, la falta de originalidad se perdona gracias a los indudables encantos que pueda atesorar una determinada obra. Es difícil hallar la novedad en el agotado mundo de la imaginación, pero si ésta se suple con un adecuado preciosismo, cualquier pecado al respecto nos parecerá liviano. Eso es lo que sucedió con James Newton Howard y DINOSAURIO, un trabajo que agradó de tal forma a los dirigentes de la Disney que su creador fue inmediatamente contratado para que compusiese las bandas sonores de posteriores productos de la casa. El que ahora comentamos, ATLANTIS: EL IMPERIO PERDIDO, es el segundo de esos encargos; TREASURE PLANET, el último hasta la fecha, lo podremos escuchar este mismo año.

El compacto de ATLANTIS: EL IMPERIO PERDIDO comienza con una intrascendente canción que se queda muy lejos de las maravillosas baladas que Disney nos ha ofrecido en los últimos años. "The Submarine" supone el verdadero comienzo de la partitura instrumental de James Newton Howard, siendo una mezcla muy eficaz de fanfarrias y músicas descriptivas. Puede que se abuse de la grandilocuencia, pero es un efecto mitigado cuando contemplamos las imágenes del filme. Menos interesantes resultan los temas que escuchamos a continuación, un cúmulo de tópicos de todas las películas de animación que parecen sacados del manual de composiciones Disney. El ejemplo más claro de ello es "Milo's Turned Down"; son temas funcionales, por supuesto, pero se balancean demasiado entre lo convencional y lo tedioso.

El verdadero esplendor de este trabajo llega cuando Milo, el protagonista, arriba a la Atlántida y se encuentra con sus habitantes. Aunque resuenan los ecos de otras partituras de este compositor, la conjunción entre imágenes y música alcanza una exquisita perfección ("The City of Atlantis"). Aunque no me convence el empleo que Howard hace de la música de acción, en "The Crystal Chamber" y "Just Do It" hallamos un ejemplo de cómo unos coros pueden engrandecer y embellecer a una película al mismo tiempo. Sin duda, nos encontramos ante las mejores pistas del compacto y una muestra del estado de gracia en el que se haya inmerso últimamente el autor de la banda sonora de EL SEXTO SENTIDO.

Aburrida y rutinaria, pues, en su primera mitad, ATLANTIS: EL IMPERIO PERDIDO guarda sus mejores bazas para aquellos momentos que en verdad resaltan en el filme, siendo aquí majestuosa y exquisita. Causa sorpresa semejante irregularidad, pero no deja de ser una obra estimable y poseedora de méritos suficientes como para encontrarse entre lo mejor que hemos escuchado este año; eso sí, no se halla en la cúspide de todas esas maravillas que nos ha ofrecido con anterioridad esa fábrica de sueños llamada Disney.