Revista mensual de publicación en Internet
Número 29º - Junio 2.002


Secciones: 
Portada
Archivo
Editorial
Quiénes somos
Entrevistas
Artículos
Crítica discos
Bandas sonoras
Conciertos
El lector opina
Web del mes
Midi del mes 
Tablón anuncios
Suscribir
Buscar
 

 

UN CETRO PARA HEPPNER

Por Pedro Coco

          

El universo tenoril carece últimamente de grandes y verdaderas estrellas, por lo que no es extraño que acojamos con reservas las nuevas propuestas de las casas discográficas, que anuncian una y otra vez la llegada de nuevos mesías. Sin embargo, el tenor canadiense Ben Heppner ha dado ya muchas y muy buenas muestras de una profesionalidad y un quehacer irreprochables a lo largo y ancho del planeta en esta última década, y por lo tanto, esta nueva grabación debe ser doblemente celebrada: además de permitirnos disfrutar de su arte en un CD de generosa duración y cuidada presentación, Heppner nos presenta un repertorio que carece de grandes exponentes en la historia de la discografía recitalística.

Como bien explican las notas interiores del disco, este repertorio era terreno de tenores de la escena francesa del XIX, que eran tratados como auténticos reyes, o dioses, y que iban perdiendo su cetro a medida que sus facultades disminuían. En la actualidad, estas exigentes partituras escritas por Berlioz, Meyerbeer o Massenet se adaptan perfectamente a los medios de Heppner que afronta estas páginas heroicas con gran dignidad. A estos medios se suman la elegancia en el decir y la intención dramática justa en cada momento.

Las escenas estrella del disco son para quien esto escribe las del Cellini de Berlioz y la de La Juive de Hálevy, que además son las de mayor duración. En ellas Heppner se luce con maestría, mostrando una gran luminosidad en el registro agudo, y nos presenta unas caracterizaciones estudiadas al detalle que nos hacen soñar con futuras interpretaciones completas. El Met de Nueva York, donde es y será habitual su presencia, prepara precisamente para la temporada 2003-2004 estas dos óperas, y es una pena que-según los avances de programación-no se haya contado con el tenor en ninguna de las dos. En la única página más ligera-dramáticamente hablando-del recital (y no por ello menos exigente) nos muestra una voz que corre sin problemas y un gran dominio del fiato. Como apoteosis final, una monumental Marsellesa de Rouget de Lisle.

Chung nos ofrece lecturas de las páginas muy bien definidas, llenas de rotundidad a veces y otras llenas de intimismo. Buen conocedor de la música francesa, sabe sacar partido de una London Symphony Orchestra en estado de gracia, que se muestra sólida y excelente acompañante del tenor solista. En sus intervenciones también las London Voices muestran una impecable tarea.

Como aquí y en su reciente grabación completa de Les Troyens ha demostrado, el repertorio heroico francés es un terreno que junto con el alemán de heldentenor, puede dar numerosas satisfacciones a Heppner, olvidándose de sus poco felices incursiones en un territorio italiano, con Otello o Calaf por ejemplo, que presenta escollos más difíciles de combatir.




REFERENCIAS:

Airs français. Arias de ópera de Berlioz, Halévy, Massenet, Meyerbeer y Rouget de Lisle.
Ben Heppner, tenor. London Voices. London Symphony Orchestra. Myung-Whun Chung, director.
Deutsche Grammophon. 471 372-2.