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LA RELACIÓN ENTRE EL JAZZ Y LA MÚSICA CULTA OCCIDENTAL Por Gustavo Samuel Rodríguez López. Musicólogo y trompetista.
Generalmente el jazz y la música culta han sido considerados como dos polos opuestos dentro de la esfera musical, basándose para ello en parámetros tales como su origen popular, la improvisación y sus estructuras armónico rítmicas. Sin embargo desde los inicios del jazz, aceptando el significado más usado del termino, que incluye algunos de sus precedentes como el ragtime, ha existido entre este estilo y los compositores de música “seria” un intercambio de procedimientos que han enriquecido ambos lenguajes. En este sentido habría que hablar en primer lugar del cakewalk. El
cake-walk era una danza propia de los esclavos negros de los Estados
Unidos, que parodiaba las danzas de salón de sus amos.
En el se encontraban ya presentes algunas características que
posteriormente encontramos en el ragtime, como por ejemplo el uso de
la síncopa. El primer compositor en utilizar esta forma en sus
composiciones fue Claude Debussy que dentro de su Children´s
Corner suite (1906-1908) incluye una pieza llamada
Golliwog´s Cakewalk[1].
De esto mismo compositor podemos mencionar otra serie de
obras donde la influencia del ragtime es patente, como por ejemplo Minstrels
(Preludes, 1º Livre) (1909-1910), un preludio para piano
claramente influenciado por el Jazz, en el que se puede escuchar
un uso de la escala pentatónica típica del jazz, junto con
otros elementos jazzísticos como acordes de novena, síncopas y
fraseos entrecortados típicos de la improvisación.
El ragtime tuvo gran aceptación entre los compositores clásicos,
destacando entre los que lo utilizaron nombres como Satie, Stravinsky,
Darius Milhaud, Honegger o Hindemith.
A pesar de lo anteriormente dicho, hay que tener en cuenta que
la utilización del jazz que hacen estos compositores viene más
por una atracción por lo exótico, de igual manera que utilizaban músicas
populares de diversos países, que por un verdadero conocimiento de
esta música, que en muchos casos solo habían estudiado por
partituras, en el caso del ragtime, o por las pocas grabaciones
existentes en Europa en ese momento.
Habrá que esperar a esperar a lo década de los veinte para
que aparezca un verdadero intento de fusionar jazz y música clásica,
en lo que se dio a llamar Jazz sinfónico. Sin duda, el
compositor más importante en este sentido es George Gershwin
(1898-1937), de quien
Harrison nos dice que inaguró el género en 1922 con su ópera en un
acto Blue Monday[2].
Otras obras de este autor deben ser colocadas también dentro de
este estilo Rhapsody in blue (1924), que fue estrenada por la
orquesta de Paul Whiteman[3],
el Piano concerto (1925), y ante todo la ópera Porgy and
Bess[4]
(1935), que debe considerarse como la cumbre de este estilo.
También en Europa se compusieron obras que pueden situarse
dentro de la esfera del jazz sinfónico, como La creation du monde
(1923), ballet compuesto por el francés Darius Milhaud, que al igual
que el resto de sus compañeros del Grupo de los seis[5]
tuvo un gran interés por el jazz, llegando incluso a practicarlo,
aunque el mismo aclaró en épocas posteriores su alegría por el
hecho de que no existan grabaciones de esos intentos, lo cual nos
lleva a pensar que no debieron tener demasiado éxito en ese sentido.
Precisamente fue en Francia el país europeo donde mayor
penetración tuvo el jazz en estos primeros momentos, hecho que se vio
favorecido por la presencia en suelo francés de diversas orquestas de
jazz norteamericanas
durante la Primera Guerra Mundial, destacando entre estas la de Jim
Reese Europe, quien estuvo destinado en París durante el citado
conflicto. Esta
influencia fue vital en los compositores franceses, de entre los que
podemos destacar, además de los antes mencionados, a Maurice Ravel[6],
que en su Concierto para piano en Sol M utiliza la escala de
blues, en una búsqueda de nuevas sonoridades.
Durante la década de los treinta creció el número de
compositores que utilizaron el jazz en sus composiciones, al tiempo
que el jazz sinfónico fue cayendo en el olvido tras la muerte de
Gershwin. Este hecho puede explicarse por diversos factores, el
principal fue sin duda la dificultad existente en el hecho de combinar
la escritura occidental con la improvisación típica del jazz, así
como el dificultad que tenían los música de las orquestas para
interpretar ese nuevo tipo de música, dado su general desconocimiento
de los recursos técnicos propios del jazz, que por otro lado acabaron
siendo asimilados en muchos casos por la tradición occidental. En
este sentido es paradigmático el caso de Louis Armstrong, que
visitó Londres en los años 30 en varias ocasiones, llamando
la atención de los trompetistas ingleses, que no se explicaban la
cantidad de nuevos efectos que era capaz de extraer de su instrumento.
Lo dicho anteriormente no quiere decir que se abandonará la
composición de obras que fusionaran ambos estilos. Entre los que
continuaron en esta línea podemos citar a Stravinsky, quien ya había
utilizado el ragtime en su Historia de un soldado, que en en
1946 escribe para el clarinetista Woody Herman, el Ebony Concert.
Resulta interesante resaltar que esta obra partió de un deseo del
mismo Stravinsky, quien quedó fascinado por el sonido de la orquesta
de Herman tras escuchar una retransmisión de un concierto de esta por
la radio.
Curiosamente va a ser otro clarinetista, Benny Goodman, una de
las figuras fundamentales en la unión de ambos estilos. Este músico
estadounidense destacó de igual manera en la interpretación del jazz
y de la música clásica, siendo el primer músico en moverse con
soltura en ambos estilos. Quizás
lo más destacable en este sentido sean los múltiples encargos que
realizó a autores clásicos, como a Bartok, quien escribió para él Contrasts,
obra que grabó en 1940 junto al violinista Joseph Szigeti para el
sello Columbia. Además encargo sendos conciertos de clarinete a Paul
Hindemith y a Aaron Copland, ambos de 1947[7].
Llegamos así a los años cincuenta donde se produce un hecho
importante; la aparición de la llamada Third Stream o tercera
corriente, que buscaba una verdadera fusión de ambos estilos, no una
superposición como había ocurrido anteriormente. El inventor del
termino y su
representante más destacado es el estadounidense Gunter Schuller,
nacido en Nueva York en 1925, que acuñó el termino en una
conferencia en la Brandeis University en 1957. Comenzó su carrera
musical como trompa solista de la Metropolitan Orchestra entre
1945-1959. Su primera composición importante, Suite for Wind
quintet (1944), muestra ya su interés por integrar en su música
diversos estilos. En su obra, además de influencias del jazz, vemos
el uso de diversos procedimientos usados por compositores del S.XX,
como el ritmo de Stravinsky, el serialismo de Schoenberg, la
orquestación de Webern, etc... Una de sus obras más representativas
es la ópera de 1966 The Visitation, donde sobre una música de
influencia marcadamente jazzistica integra todos los procedimientos
antes mencionados, convirtiéndose en un paradigma dentro del Third
Stream.
Otros
compositores que han realizado obras que podemos situar dentro de el
Third Stream son: André Hodeir, Milton Babbitt, Bill Russo, Bill
Smith, Jimmy Giuffre, Larry Austin, Mike Mantler,, Steve Lacy y Dave
Douglas A
partir de los años sesenta, y especialmente en décadas posteriores,
comienza a producirse de manera general un hecho hasta entonces casi
anecdótico. Un gran número de músicos comienzan a trabajar en ambos
estilos, ya sea con colaboraciones, realizando grabaciones, etc...
Este hecho no tiene gran importancia desde un punto de vista musical,
pero si a un nivel sociológico, ya que el sirvió para que el jazz
lograra un prestigio mayor que hasta el que entonces poseía.
Citaremos como ejemplos más significativos a pianistas como André
Previn, quien ya en los 50 simultaneó su carrera como concertista clásico
con colaboraciones con músicos de jazz como Jim Hall y Red Mitchell,
Keith Jarret, gran virtuoso que comenzó su carrera como jazzman en
los 60 acompañando a Miles Davis y que posteriormente realizó
grabaciones de obras clásicas, incluyéndose entre ellas una versión
de El clave bien temperado de J.S. Bach que algunos críticos
consideran de referencia. También el pianista y director Daniel
Barenboim ha mostrado siempre un gran interés por el jazz, grabando
en años recientes un disco homenaje a
Duke Ellington. Por último citaremos al que quizás sea el máximo
representante de los músicos que son capaces de pasar de un estilo a
otro con toda comodidad, el trompetista Winton Marsalis. Este músico,
nacido en New Orleáns en 1961, debutó con la orquesta de dicha
ciudad a la edad de 14 años interpretando el Concierto para
trompeta en Mib de J. Haydn. Sólo unos pocos años después debutó
como lider de su propio grupo de jazz tras haber pasado por los Jazz
Messengers de Art Blakey , y en 1984 se convierte en el primer músico
que gana el mismo año el Grammy al mejor disco de música clásica y
a la mejor grabación de jazz. Tenía tan solo 23 años. En
lo referente a las últimas décadas del siglo la situación se hace más
compleja, la música de concierto, el jazz y otras músicas populares
siguen en ocasiones caminos paralelos que hacen difícil
diferenciarlas. Destacan figuras como la de Salvatore Martirano, quien
en obras como Underworld, de 1965, acepta influencias del jazz
y de la música de anuncios. Resulta
conveniente mencionar también a William Bolcom, el cual en su obra Songs
of Innocence and experiencie, de 1981, mezcla jazz, rock o pop con
elementos de la música folclórica y el contrapunto de Berg. Este
ha sido un rápido repaso de las influencias que el jazz ha tenido
sobre la música culta, evidentemente incompleto hasta que no se trate
también en la otra dirección, es decir, la influencia de la música
culta, aspecto que siempre que sea posible será tratado en un artículo
futuro. BIBLIOGRAFÍA
No
he querido terminar sin unas breves notas sobre la bibliografía
disponible sobre jazz en español, que sin duda es escasa, además de
padecer en múltiples ocasiones unas traducciones de mala calidad
realizadas por personas sin conocimientos musicales, lo que hace que
la terminología sea confusa. A continuación incluyó un breve
listado con las obras más importantes disponibles en castellano: -
Berendt, Joachim Ernest: El jazz, su origen y desarrollo,
publicado por el fondo de cultura económica. -
Carr, Roy: Un siglo de jazz, publicado por Blume.
Incluye gran cantidad de material gráfico. -
Southern, Hielen: Historia de la música negra
norteamericana, publicado por Akal
dentro de su historia de la música del mundo occidental. -
Tirro, Frank: Historia del jazz, en dos volúmenes: el
primero Historia del jazz clásico, y el segundo Historia
del jazz moderno. Publicados por la editorial Ma non troppo.
Posiblemente es la mejor obra de referencia publicada en España,
incluye transcripciones, análisis y una gran bibliografía. [1] El titulo de la pieza, golliwog, procede de un juguete muy de moda en esa época, concretamente una muñeca negra, que resultó un gran éxito comercial. [2] Max Harrison es autor de diversas entradas referentes al jazz en The new grove dictionary of music and musicians, así como de diversas obras sobre jazz, destacando A jazz retrospect, publicado por Newton Abbot en 1976. [3] Su orquesta incluía una combinación de instrumentos típicos del jazz con otros propias de las orquestas sinfónicas como el oboe o la trompa. Fue autor de versiones en clave de jazz de obras de autores como Stravinsky. [4] En múltiples obras se considera que esta es la primera ópera negra, lo cual es un error, ya que el célebre compositor de ragtime Scott Joplin compuso en 1911 Treemonisha, ópera en tres actos estrenada que fue estrenada suponiendo un gran fracaso, que llevó a su autor a un psiquiatrico, cayendo en el olvido hasta 1975. [5] Compuesto por el mismo Milhaud, Honegger, Poulenc, Taillefere, Auric y Durey. [6] Ravel mantuvo una relación de amistad y admiración mutua con Gershwin, quien visitó París en los años 20. Sin duda este hecho fue determinante en su posterior interés por el jazz. [7] Sus grabaciones clásicas incluyen además obras de Poulenc, Nielsen, Debussy, Weber y Morton Gould.
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