PIRATERÍA Y MÚSICA

Por Carlos Infante.

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El tema que hoy vamos a abordar no es un tema agradecido, ni es un tema donde vaya a obtener el acuerdo de al menos un importante sector de mis lectores. Muy al contrario es un tema que genera polémica y dónde lo más fácil es que provoque enemistades. Podía haberme callado, podía 'mirar para otro sito', podía considerar que no va conmigo... Pero siempre he destacado por opinar en libertad, con independencia de las consecuencias que tal actuación pueda acarrear, y ya no es hora de cambios.

Desde que anuncié los contenidos de este mes han sucedido dos hechos relevantes: de un lado el 'Día sin Música' secundado masivamente por lo medios de comunicación, y de otro el cierre del servidor de intercambio de ficheros en mp3 Audiogalaxy. Hace un mes no tenía ni idea de este cierre, que por supuesto considero justo y adecuado, aunque no negaré que algún día he jugado con el programa y he descargado algún fichero.

Seguidamente paso a reproducir una opinión emitida por un aficionado en foro público que puede considerarse como el sentir popular de los defensores de la descarga libre de ficheros a través de internet, del intercambio libre de cd-r's, e incluso de quienes compran material pirata: 'No conseguirán vencernos [no tengo muy claro a quien se refiere], la lucha contra las discográficas no ha hecho más que comenzar. Si nos han cerrado el Audiogalaxy ya nos buscaremos otro programa que seguro que aparecerá, y cuando quiten este surgirá otro, y así sucesivamente. Así que ya pueden seguir en su lucha contra la piratería todo lo que quieran que no conseguirán (al menos por mi parte) que me gaste 3000 ptas en comprarme un disco... ¡ATRINCHERÉMONOS! ¡DEFENDAMOS LA LIBERTAD MUSICAL EN ESTE PAÍS! ¡FUERA OPERACIONES TRIUNFO Y LOS 40 PRINCIPALES!'

Como digo la cita es pública y textual y la verdad me produce repugnancia, asco y sorpresa. Pero vayamos por partes. Se dice que la lucha contra las discográficas no ha hecho más que empezar y en verdad no logro entender qué lucha es esa, ni tampoco qué motivación puede generar dicha 'lucha'. Si hay un hecho irrefutable es que las discográficas realizan sus grabaciones con su dinero y pueden comercializarlas como mejor les parezca. Si aciertan ganarán obtendrán su beneficio y si se equivocan, les costará dinero. Por lo tanto los demás no somos nadie para interferir en sus decisiones, salvo en la libre decisión de comprar o no comprar sus productos. Por ejemplo, como norma, yo no adquiero productos del sello Varese, pero ni los robo en la tienda de discos, ni los copio de mis amigos. Me limito a escucharlos en casa de algún conocido, si surge, y nada por lo demás me olvido de su existencia.

Respecto a la posibilidad de que surja otro programa que trasferencia de archivos no me cabe duda que así será, pero también sabemos que cuando desarticulan una organización dedicada al robo de bancos, o domicilios particulares, siempre surge otra que sigue sus pasos y no por eso debemos de aplaudir el robo, más bien debemos repudiarlo y perseguirlo.

Además existe una circunstancia sorprendente que no debemos olvidar: los creadores de estos programas se han hecho de oro, con ganancias cuantificadas en miles de millones a costa del trabajo ajeno, de la inversión ajena y de un grupo de inconscientes que les apoyan sin saber a ciencia cierta a qué conduce su actitud. Eso por no hablar de los acuerdos que algunos han firmado con esas 'multinacionales tan denostadas' para quienes defienden la existencia de estos programas.

Respecto a lo de no pagar 3000 pesetas por un disco, 18 euros en la actual moneda, aún resulta más incomprensible para este comentarista. Me explico: si aplicamos esta teoría al resto de la vida se justificaría el viajar de polizón en un avión para no pagar el 'desproporcionado' precio del billete, se justificaría el robar jamones de Jabugo, porque su precio lo hace inaccesible para ciertas personas; compraríamos diamantes robados para ahorrarnos parte de su coste, o tal vez asaltásemos la joyería; y por supuesto no pagaríamos alquileres por nuestra vivienda porque como hay muchas casas vacías lo adecuado es 'okuparlas'.

¿Realmente esta es la mentalidad que impera en nuestro país? ¿Es que nadie se ha parado a explicarle a esta gente que el precio en los regímenes democráticos es libre, que un disco no es un artículo de primera necesidad sin el cual se puede vivir? ¿Es que nadie entiende que si 3000 pesetas se considera un precio abusivo lo adecuado es prescindir del producto? ¿Acaso las discográficas, como cualquier empresa, no invierten su dinero para obtener unos beneficios?

Lo cierto es que no logro entenderlo, como tampoco entiendo lo de 'atrincherarse' o 'defender la libertad musical en este país', sinceramente no se a qué se refiere, porque hasta donde conozco cualquier persona puede componer, grabar su música y distribuirla gratuitamente. No conozco ninguna limitación a ese respecto. Claro que si lo que se propugna es hacer lo mismo con la propiedad ajena, ya me parece un pensamiento y una actitud profundamente peligrosa.

No quiero eternizarme con este tema así que me limitaré a dar algunos datos más. Según parece el 40% de la música en este país es pirata. Una industria seria se encuentra en peligro por un grupo de desalmados. Muchos profesionales han ido al paro como recientemente Esteban, director de Marketing de EMI. Cada vez se editan menos referencias, cada vez habrá menos autores noveles, cada vez habrá menos interpretes que puedan dar conciertos. Consecuentemente se perderán miles de puestos de trabajo, mientras tanto cuatro delincuentes se hacen de oro por la inconsciencia de un grupo de clientes que consideran abusivo el precio del disco.

¿Han pensado en los costes que representan divisiones minoritarias como pueden ser las Bandas Sonoras, la 'Nuevas Músicas', Clásica...? Ediciones discográficas de las que se venden menos de 75 ejemplares en toda España. ¿Creen que el Pirata de turno les ofrecerá esa referencia?

Seamos serios en este país, como en todos, siempre se han grabado 'cintas' al amigo, la novia, los padres... Y ahora se graban cd's, y solo un demente está contra eso. Pero de ahí a ver como inmigrantes ilegales en su mayoría (o autóctonos que hasta distribuyen catálogos fotocopiados entre sus 'clientes) venden discos piratas a 3 euros en plena calle cometiendo delito penal con total impunidad, va un mundo. El denominado 'Top Manta' es una lacra que debe ser erradicada cuanto antes, y usted lector debe entender que cada vez que paga por un cd-r comete un delito penal, mantiene toda una mafia que obtiene cuantiosos beneficios a costa del trabajo ajeno, y envía al paro a profesionales honrados, que únicamente trabajan como usted.

Lo ideal sería que la Fuerza Pública y las autoridades Judiciales se ocupen de este fenómeno, pero no podemos olvidar que si nadie colaborase con esta delictiva actividad, el 'Top Manta' no existiría. Ténganlo por seguro.

No quiero robarles más tiempo, al menos no más del necesario, creo haber expuesto un problema real que afecta a todos los aficionados a la música, a las bandas sonoras. A todos los que nos dedicamos a informar, a las tiendas que comercializan estos productos y a tantos otros colectivos. Por supuesto el cliente puede considerar que el precio es abusivo, pero en ese caso la correcta actuación es la protesta y la no adquisición del producto.

No hay para más, creo que mi punto de vista y el problema ha quedado nítidamente expuesto. Solo me resta pedirles su colaboración, pedirles que no vuelvan a comprar un cd si no es original y respecto al tema de las descargas en internet que sean conscientes de lo que hacen, no se trata de no usar lo que está disponible, pero como siempre, con moderación. Así todos saldremos beneficiados.

El próximo mes posiblemente les comente una de las figuras más destacadas e importantes del género musical, un hombre sin cuya existencia el Género no sería lo que ha sido ni tampoco lo que es. Sea como fuere por hoy tan sólo me resta desearles lo mejor de lo mejor para los próximos 30 días, desearles también unas felices vacaciones si ya les toca su merecido descanso anual y despedirme hasta el próximo mes de Julio.