Revista mensual de publicación en Internet
Número 31º - Agosto de 2.002


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Compositores con presente

 Por Carlos Infante.

 

Con demasiada frecuencia se escucha entre los aficionados no iniciados, e incluso entre los iniciados, el eterno debate sobre ‘los mejores compositores’, lo cual siempre es discutible. Lo más llamativo de esta cuestión son los nombres que se colocan en esta lista. Por ejemplo siempre encontramos a John Williams, a Jerry Goldsmith, a James Horner a Hans Zimmer y tantos otros.

Evidentemente, como puede saber todo el que lea habitualmente esta sección, estoy en absoluto desacuerdo con tales afirmaciones, fundamentalmente porque considero que estos compositores se acercan más a la composición musical propiamente dicha que a lo que es una banda sonora, una pieza dentro de un todo llamado película. Eso sin mentar su ‘inspiración’ ajena. ‘Suena bien’ es una de las frases más escuchadas, en lugar de considerar conceptos como ‘la composición musical realza el sentido del espacio abierto atravesado por el protagonista en solitario’. Es sólo un simple ejemplo.

Seguidamente les voy a comentar los motivos por los cuales considero a tres compositores como los más destacados del presente, aunque posiblemente ninguno de ellos se encuentre en esas listas que circulan entre el aficionado medio. Más es, muchas veces suelen ser denostados, cuando no ignorados o despreciados.

En primer lugar, y por encima de todos los demás, se encuentra Thomas Newman, un compositor difícil en ocasiones, duro para apreciar en un score aislado en algunas obras, pero con una identificación con la imagen y la historia contada como pocas veces se ha visto en una pantalla. Hay una película, una joyita, titulada HOW TO MAKE AN AMERICAN QUILT, en España llamada Donde Reside el Amor, la creación de Newman puede ser una de las mejores, si no la mejor de los noventa.

Solo escuchar las notas, solo escuchar esa melodía, nos remite inequívocamente a la temática y los sentimientos que la película quiere trasmitir al espectador. No hay fanfarrias, no hay gestas épicas, no hay melodías pegadizas y fáciles. El tema de “Sophia” por ejemplo. Ahí tienen una inequívoca lección practica de lo que es una banda sonora.

La carrera de Newman nunca ha estado enfocada hacia el marketing y la venta, como por ejemplo la de Williams, pero su trayectoria es formidable porque a una obra maestra como HOW TO MAKE AN AMERICAN QUILT hay que sumarle piezas imprescindibles como TOMATES VERDAD FRITOS, CADENA PERPETUA , MUJERCITAS, o mas recientemente AMERICAN BEAUTY. Eso sin citar pequeñas joyas como THE WAR, OSCAR Y LUCINDA o EL HOMBRE QUE SUSURRABA A LOS CABALLOS, por no eternizarme en un lista sin fin.

Ahora llega ROAD TO PERDITION, me ha llegado esta mañana el cd y no he tenido ocasión de escucharlo. Pero si he visto la película hace algunas semanas, por lo que aprovecho para recomendársela todos ustedes, pues sin duda alguna es lo mejor de este año. Su banda sonora es una composición que debe parecer ‘dura’ si se escucha aislada, pero que en la película resulta perfecta como acompañamiento a ese largo y definitivo viaje de Tom Hanks. En el próximo mes le comentaremos con mas detalle esta bso.

Por todo lo expuesto, y por mucho más que no se puede exponer en un articulo de opinión, considero que Thomas Newman es el más importante compositor en el género de la Banda Sonora de cuantos permanecen en activo.

Elegir al siguiente es tarea complicada, pero por las razones que expondré seguidamente me he decantado por Stephen Warbeck, cuya obra es un autentico recital de variedad musical y ajuste temático al film. Con SU MAJESTAD, MRS. BROWN, ya nos fijamos en este compositor, pero hubo que esperar a SHAKESPEARE IN LOVE para darnos cuenta de la calidad y versatilidad de este compositor, que en esa partitura ya lograba una simbiosis perfecta entre drama y comedia. Pasajes emotivos, pasajes casi hilarantes, pasajes tensos y dramáticos. Un autentico deleite para el aficionado.

Pero claro una banda sonora no se puede catalogar como materia suficiente para la valoración de un creador, sea musical, sea de cualquier otra disciplina. Seguidamente llegó BILLY ELLIOT, donde reafirmo lo que se esperaba de él, una versatilidad increíble y una capacidad al componer para una película, para una historia realmente inusual. Lamentablemente Universal no ha editado su trabajo en el cd de la película, no sería mala idea que se hiciera, aunque dado como está el mercado lo dudo más que mucho.

A continuación, aunque con una edición muy limitada, nos llegó QUILLS, donde bajo la dirección de Philip Kaufman, sin ser una pieza musical perfecta, asistimos a una de las mejores utilizaciones de una banda sonora en una película, integrada en argumento, destinada a resaltar cada momento de la acción, dónde nada suena por azar. Eso sí, sin concesiones gratuitas al oído del oyente. Suena como tienen que sonar, sin añadios, sin florituras, sin alardes destinados a ganarse el público.

Posteriormente LA MADOLINA DEL CAPITAN CORELLI, una historia romántica realmente lamentable, dónde lo único que se salva es precisamente el trabajo de Stephen Warbeck que es capaz de componer una romántica partitura, mucho mejor que la película, de excepcional belleza que pese al hastío que produce la cinta, no pasa desapercibida.

Finalmente nos encontramos BIRTHDAY GIRL, que aunque he visto la película, no tengo elementos de juicio para valorar la partitura, y por supuesto CHARLOTTE GRAY, una joya que se sustenta en dos pilares su protagonista Cate Blanchett, y su compositor presente en toda la historia, apuntando y matizando cada secuencia y realizando un autentico recital del uso de pianos y violines en una composición cinematográfica.

Con todo lo expuesto no considero que resulte muy complicado entender las razones por las cuales Stephen Warbeck es uno de los nombres con más presente, y por supuesto futuro, en el panorama cinematográfico, musicalmente hablando.

Ya para terminar quiero llamar la atención sobre otro nombre, Rachel Portman, una compositora que atrajo mi atención en forma especial con ONLY YOU, una comedia romántica auténticamente deliciosa, para obtener su consagración con LAS NORMAS DE LA CASA DE LA SIDRA, aunque el Oscar de ENMA no había pasado desapercibido.

The Cider House Rules es una auténtica obra maestra de las que perduran en el tiempo. Simbiosis entre sentimiento, concepto y acompañamiento, como pocas veces se ve en una pantalla. Un deleite, que además no pierde calidad alguna aislada de la película. Es la obra que consagra a un compositor, aunque como ya he señalado, una pieza no justifica una carrera.

Pero Rachel Portman tiene un problema, que no es otro que su tendencia  la reiteración. CHOCOLAT es muy bonita, con grandes aciertos, pero repite elementos; LA LETENDA DE BAGGER VANCE es una composición preciosa, ajustada al milímetro a la cinta de Redford, pero no demasiado original, Su idoneidad para la historia, para al imagen es incuestionable, pero su versatilidad está aún por demostrar. Solo con LA GUERRA DE HART se apuntan formas y maneras, pero tendremos que dar tiempo al tiempo.

Poco más por hoy, salvo indicarles que si tuviera que elegir un cuarto compositor, tal vez fuese Randy Newman, pero lo cierto es que me lo tendría que pensar mucho, así que mejor lo dejamos en este trío de ases, auténticos ases de la creación musical para el cine.

Por cierto, muchas veces se ha comentado, debatido, preguntado, sobre el motivo por el cual las criticas de bandas sonoras las hacen críticos de cine en lugar de críticos musicales. Creo que tras lo expuesto hoy la razón resulta evidente: No se juzga una sinfonía por ejemplo, se valora un elemento más del cine, de un medio de comunicación que utiliza la imagen como lenguaje narrativo, imagen que va acompañada de la palabra (texto), la escenografía, y entre muchos más elementos también la música. Esa es la razón y no otra.

Nada más, tan sólo añadir que el próximo mes espero hablarles por fin de la figura de Busby Barkeley. Hasta entonces les deseo unas felices vacaciones (a quien las disfrute) y un feliz mes.