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Compositores
con presente Por
Carlos Infante.
Con demasiada frecuencia se escucha entre los aficionados
no iniciados, e incluso entre los iniciados, el eterno debate sobre ‘los
mejores compositores’, lo cual siempre es discutible. Lo más llamativo
de esta cuestión son los nombres que se colocan en esta lista. Por
ejemplo siempre encontramos a John Williams, a Jerry Goldsmith, a James
Horner a Hans Zimmer y tantos otros. Evidentemente, como puede saber todo el que lea
habitualmente esta sección, estoy en absoluto desacuerdo con tales
afirmaciones, fundamentalmente porque considero que estos compositores se
acercan más a la composición musical propiamente dicha que a lo que es
una banda sonora, una pieza dentro de un todo llamado película. Eso sin
mentar su ‘inspiración’ ajena. ‘Suena bien’ es una de las frases
más escuchadas, en lugar de considerar conceptos como ‘la composición
musical realza el sentido del espacio abierto atravesado por el
protagonista en solitario’. Es sólo un simple ejemplo. Seguidamente les voy a comentar los motivos por los cuales
considero a tres compositores como los más destacados del presente,
aunque posiblemente ninguno de ellos se encuentre en esas listas que
circulan entre el aficionado medio. Más es, muchas veces suelen ser
denostados, cuando no ignorados o despreciados. En primer lugar, y por encima de todos los demás, se
encuentra Thomas Newman, un compositor difícil en ocasiones, duro para
apreciar en un score aislado en algunas obras, pero con una identificación
con la imagen y la historia contada como pocas veces se ha visto en una
pantalla. Hay una película, una joyita, titulada HOW TO MAKE AN AMERICAN
QUILT, en España llamada Donde Reside el Amor, la creación de Newman
puede ser una de las mejores, si no la mejor de los noventa. Solo escuchar las notas, solo escuchar esa melodía, nos
remite inequívocamente a la temática y los sentimientos que la película
quiere trasmitir al espectador. No hay fanfarrias, no hay gestas épicas,
no hay melodías pegadizas y fáciles. El tema de “Sophia” por
ejemplo. Ahí tienen una inequívoca lección practica de lo que es una
banda sonora. La carrera de Newman nunca ha estado enfocada hacia el
marketing y la venta, como por ejemplo la de Williams, pero su trayectoria
es formidable porque a una obra maestra como HOW TO MAKE AN AMERICAN QUILT
hay que sumarle piezas imprescindibles como TOMATES VERDAD FRITOS, CADENA
PERPETUA , MUJERCITAS, o mas recientemente AMERICAN BEAUTY. Eso sin citar
pequeñas joyas como THE WAR, OSCAR Y LUCINDA o EL HOMBRE QUE SUSURRABA A
LOS CABALLOS, por no eternizarme en un lista sin fin. Ahora llega ROAD TO PERDITION, me ha llegado esta mañana
el cd y no he tenido ocasión de escucharlo. Pero si he visto la película
hace algunas semanas, por lo que aprovecho para recomendársela todos
ustedes, pues sin duda alguna es lo mejor de este año. Su banda sonora es
una composición que debe parecer ‘dura’ si se escucha aislada, pero
que en la película resulta perfecta como acompañamiento a ese largo y
definitivo viaje de Tom Hanks. En el próximo mes le comentaremos con mas
detalle esta bso. Por todo lo expuesto, y por mucho más que no se puede
exponer en un articulo de opinión, considero que Thomas Newman es el más
importante compositor en el género de la Banda Sonora de cuantos
permanecen en activo. Elegir al siguiente es tarea complicada, pero por las
razones que expondré seguidamente me he decantado por Stephen Warbeck,
cuya obra es un autentico recital de variedad musical y ajuste temático
al film. Con SU MAJESTAD, MRS. BROWN, ya nos fijamos en este compositor,
pero hubo que esperar a SHAKESPEARE IN LOVE para darnos cuenta de la
calidad y versatilidad de este compositor, que en esa partitura ya lograba
una simbiosis perfecta entre drama y comedia. Pasajes emotivos, pasajes
casi hilarantes, pasajes tensos y dramáticos. Un autentico deleite para
el aficionado. Pero claro una banda sonora no se puede catalogar como
materia suficiente para la valoración de un creador, sea musical, sea de
cualquier otra disciplina. Seguidamente llegó BILLY ELLIOT, donde
reafirmo lo que se esperaba de él, una versatilidad increíble y una
capacidad al componer para una película, para una historia realmente
inusual. Lamentablemente Universal no ha editado su trabajo en el cd de la
película, no sería mala idea que se hiciera, aunque dado como está el
mercado lo dudo más que mucho. A continuación, aunque con una edición muy limitada, nos
llegó QUILLS, donde bajo la dirección de Philip Kaufman, sin ser una
pieza musical perfecta, asistimos a una de las mejores utilizaciones de
una banda sonora en una película, integrada en argumento, destinada a
resaltar cada momento de la acción, dónde nada suena por azar. Eso sí,
sin concesiones gratuitas al oído del oyente. Suena como tienen que
sonar, sin añadios, sin florituras, sin alardes destinados a ganarse el público. Posteriormente LA MADOLINA DEL CAPITAN CORELLI, una
historia romántica realmente lamentable, dónde lo único que se salva es
precisamente el trabajo de Stephen Warbeck que es capaz de componer una
romántica partitura, mucho mejor que la película, de excepcional belleza
que pese al hastío que produce la cinta, no pasa desapercibida. Finalmente nos encontramos BIRTHDAY GIRL, que aunque he
visto la película, no tengo elementos de juicio para valorar la
partitura, y por supuesto CHARLOTTE GRAY, una joya que se sustenta en dos
pilares su protagonista Cate Blanchett, y su compositor presente en toda
la historia, apuntando y matizando cada secuencia y realizando un
autentico recital del uso de pianos y violines en una composición
cinematográfica. Con todo lo expuesto no considero que resulte muy
complicado entender las razones por las cuales Stephen Warbeck es uno de
los nombres con más presente, y por supuesto futuro, en el panorama
cinematográfico, musicalmente hablando. Ya para terminar quiero llamar la atención sobre otro
nombre, Rachel Portman, una compositora que atrajo mi atención en forma
especial con ONLY YOU, una comedia romántica auténticamente deliciosa,
para obtener su consagración con LAS NORMAS DE LA CASA DE LA SIDRA,
aunque el Oscar de ENMA no había pasado desapercibido. The Cider House Rules es una auténtica obra maestra de
las que perduran en el tiempo. Simbiosis entre sentimiento, concepto y
acompañamiento, como pocas veces se ve en una pantalla. Un deleite, que
además no pierde calidad alguna aislada de la película. Es la obra que
consagra a un compositor, aunque como ya he señalado, una pieza no
justifica una carrera. Pero Rachel Portman tiene un problema, que no es otro que
su tendencia la reiteración.
CHOCOLAT es muy bonita, con grandes aciertos, pero repite elementos; LA
LETENDA DE BAGGER VANCE es una composición preciosa, ajustada al milímetro
a la cinta de Redford, pero no demasiado original, Su idoneidad para la
historia, para al imagen es incuestionable, pero su versatilidad está aún
por demostrar. Solo con LA GUERRA DE HART se apuntan formas y maneras,
pero tendremos que dar tiempo al tiempo. Poco más por hoy, salvo indicarles que si tuviera que
elegir un cuarto compositor, tal vez fuese Randy Newman, pero lo cierto es
que me lo tendría que pensar mucho, así que mejor lo dejamos en este trío
de ases, auténticos ases de la creación musical para el cine. Por cierto, muchas veces se ha comentado, debatido,
preguntado, sobre el motivo por el cual las criticas de bandas sonoras las
hacen críticos de cine en lugar de críticos musicales. Creo que tras lo
expuesto hoy la razón resulta evidente: No se juzga una sinfonía por
ejemplo, se valora un elemento más del cine, de un medio de comunicación
que utiliza la imagen como lenguaje narrativo, imagen que va acompañada
de la palabra (texto), la escenografía, y entre muchos más elementos
también la música. Esa es la razón y no otra. Nada más, tan sólo añadir que el próximo mes espero
hablarles por fin de la figura de Busby Barkeley. Hasta entonces les deseo
unas felices vacaciones (a quien las disfrute) y un feliz mes.
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