Revista mensual de publicación en Internet
Número 31º - Agosto de 2.002


Secciones: 
Portada
Archivo
Editorial
Quiénes somos
Entrevistas
Artículos
Crítica discos
Bandas sonoras
Conciertos
El lector opina
Web del mes
Midi del mes 
Tablón anuncios
Suscribir
Buscar
 

 

Una Elektra superior

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum.  

 

Elektra. Música y texto de Richard Strauss. Anja Silja (Clitemnestra), Elisabeth Connell (Electra), Sylvie Valayre (Crisotemis), Reiner Goldberg (Egisto), Hanno Müller-Brachmann (Orestes), Alexander Vinogradov (Preceptor de Orestes), Carola Nossek (Dama de Clitemnestra), Brigitte Einsenfeld (Portadora del manto). Director de escena: Dieter Dorn. Director musical: Daniel Barenboim. Staatskapelle Berlin  y Coro de la Deutsche Staatsoper Berlin. Teatro Real de Madrid, 27 de junio a 5 de julio de 2002. Producción invitada de la Deutsche Staatsoper Berlin.

 Esta Elektra  ha sido una de las funciones más estupendas de las que se han podido ver en el Teatro Real de Madrid. Si bien el carisma de Barenboim era la atracción inicial, el triunfo final fue conquistado por el trabajo del gran conjunto artístico reunido para esta producción de la Ópera Estatal de Berlín. Las primeras figuras brillaron con luz propia. Elisabeth Connel hizo una  arrebatadora interpretación de Elektra y desplegó magistralmente una voz inmensa, llena de color y matices, con unos agudos espectaculares. Resolvió el papel con facilidad y gran fuerza, conmocionando al público con su tragedia. El resto del cartel no quedó atrás. Los cantantes triunfaron: especialmente Anja Silja en el papel de Clitemnestra, Sylvie Valayre en el de Crisotemis y Hanno Müller-Brachmann en su aparición final como Orestes. El protagonismo de estas grandes voces fue compartido con la orquesta, que tiene un papel de gran dificultad. Los profesores de la Staakapelle tocaron con la misma pasión que Barenboim puso al frente. El conjunto fue brillante en su trazo, empaste, color,  dinámica... La partitura probó la excelencia de los tutti y de los solistas en pasajes muy comprometidos pero que fueron resueltos con autoridad y completo dominio. La música ocupó en primer plano de este espectáculo y la puesta en escena reforzó el éxito de la producción. El decorado fue único, sobrio pero eficaz. Basado en unos bastidores, un ingenioso juego de luces le sacó un gran partido. Elektra no es una obra fácil; tiene un lenguaje agresivo y disonante, polifónico y orquestal, que no suele encontrar muchos devotos entre los habituales de la ópera. El texto está en alemán, es muy denso y muy veloz. Pero nada de ello dificultó el triunfo rotundo del arte reunido en esta obra genial, un chorro de música y teatro que dura dos horas. El arrebato, la locura, la tragedia no pudieron encontrar mejor traducción escénica. El talento y la profesionalidad se confabularon para servir al arte. Todas las actuaciones de la Ópera Estatal de Berlín con Barenboim han sido éxitos clamorosos. Parecía imposible, pero éste ha superado a los anteriores.

 (Fotografía de Javier del Real) 

Próximos espectáculos del Teatro Real

 

10 a 15 de septiembre                    Alvin Ailey American Dance Theater

 

2 a 15 de octubre                         Simon Boccanegra. Nueva producción del Teatro Real.

 

www.teatro-real.com