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RAMEAU Y CHRISTIE, PURO TEATRO Por Ignacio Deleyto Alcalá. Lee su Curriculum.
Los aficionados a la ópera barroca francesa están de enhorabuena. William Christie vuelve a Rameau de la mano de Zoroastre, la penúltima obra para la escena compuesta por el músico francés. Esta tragedia no tuvo demasiado éxito cuando se estrenó en París en 1749, razón por la cual compositor y libretista consideraron revisar la partitura a conciencia. Es esta última versión de 1756 la que nos presenta William Christie en una versión grabada entre agosto y septiembre de 2001. Es difícil saber si Christie grabará más del Rameau escénico debido al anunciado cese de operaciones del sello Erato. Sin embargo, parece que el barroco, y la ópera en particular, goza de inmejorables credenciales en los despachos de las discográficas a tenor de las novedades que, contra todo pronóstico, siguen apareciendo. No parece descabellado pensar, por tanto, que el premiadísimo William Christie, en uno u otro sello, continuará su periplo por la obra del francés. Como ocurre con muchas de estas óperas
barrocas, Zoroastre presenta, por un lado, un complicado argumento
lleno de transformaciones, batallas y ceremonias religiosas y, por otro,
una música bellísima que combina interludios orquestales y danzas con
arias, ariosos, dúos y coros. La obra se enmarca dentro del género de las
tragédies lyriques de las que Rameau llegó a componer un total de
cinco. Las otras son Hippolyte et Aricie (1733), Castor et
Pollux (1737), Dardanus (1739) y Abarais, ou les Boreades
(1764). De todas existen grabaciones completas. William Christie firmó una
versión extraordinaria de la primera (Erato, 1997) seguida a la zaga por
la lectura de Marc Minkowski (Archiv, 1995). En Castor et Pollux,
una de sus obras más interesantes, Christie vuelve a ser la mejor opción
(HM, 1993) sin olvidar la pionera lectura de Nikolaus Harnoncourt (Teldec,
1972) y la firmada por Charles Farncombe (Erato, 1982). Para Dardanus
nos iremos a Minkowski, digno defensor de la versión original de 1739
(Archiv, 2000). Finalmente, para Les Boreades tendremos que confiar
en el buen hacer de John Eliot Gardiner apoyado por un equilibrado reparto
(Erato, 1983). De Zoroastre contábamos hasta ahora con la versión
dirigida por Sigiswald Kuijken (DHM, 1983). Sin embargo, William Christie
coloca la suya en lo más alto sin que por ello tengamos que desechar
completamente la del violinista y director belga que tiene una gran
orquesta con primerísimos instrumentistas barrocos, algunos solistas
importantes y escenas a gran nivel. Como siempre Christie acierta al asignar
las voces. Tanto Gaëlle Méchaly como Anna Maria Panzarella, perfectamente
contrastadas, son dos voces bien entrenadas en el barroco francés y además
de superar bien la coloratura muestran sentido dramático y penetración en
el papel. Méchaly cuya voz se funde de maravilla con la de Padmore en las
escenas de amor canta su aria final con dulzura bajo el gorjeo de oboes y
fagotes (Greta de Reyghere de voz bien timbrada canta esta misma aria con
delicadeza y buen gusto). Panzarella en el comienzo del Acto V describe
los remordimientos que asolan al personaje con un canto tenso y mordaz.
Padmore por su parte revela valentía y decisión bajo la atenta batuta del
director que compone un final de acto sensacional.
REFERENCIAS: RAMEAU, JEAN-PHILIPPE: Zoroastre (Versión de 1756). Mark Padmore, Nathan Berg, Gaëlle Méchaly, Anna Maria Panzarella, etc. Les Arts Florissants. William Christie, director. ERATO 0927 43182-2. 3 CDs.
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