|
PUCCINI INÉDITO
Por
Angel Riego Cue.
Lee su
Curriculum.
Riccardo Chailly
continúa con su serie de grabaciones de discos de "rarezas" de
compositores operísticos italianos, de los cuales ya comentamos en
Filomúsica en su día el dedicado a Verdi, llega el turno ahora a uno
dedicado a Giacomo Puccini, de quien se cumple este año el 80 aniversario
de su muerte. No es el primer disco que graba Chailly con obras poco
conocidas de Puccini, pues recordemos que en su etapa al frente de la
Sinfónica de la Radio de Berlín ya grabó para Decca un CD con el
Preludio Sinfónico, el Capriccio Sinfónico, 3 Minuetos
y la consabida versión orquestal de los Crisantemos, aparte de
fragmentos orquestales de óperas.
El repertorio que nos presenta el disco comentado podría dividirse en
cuatro apartados: Obras orquestales de su época de estudiante, Himnos
"patrióticos" o marchas militares, Música sacra y Música operística pero
de la que no se escucha habitualmente. En este último grupo hay que
destacar la primera grabación mundial del final compuesto por Luciano
Berio para la inacabada Turandot; o al menos la primera en audio,
pues en DVD ya estaba publicada la grabación de la ópera completa con este
final, dirigida por Gergiev en Salzburgo.
Comenzando por la primera sección, de su etapa de estudiante en Lucca
tenemos su obra más antigua conservada, un Preludio para orquesta
escrito a los 18 años, y que ya posee cierta inspiración. No debe
confundirse con el más conocido Preludio sinfónico, 6 años
posterior, y grabado por Chailly en su disco berlinés. De su estancia
posterior en el Conservatorio de Milán es un Scherzo,
originalmente para cuarteto de cuerda, pero que parece que su autor
preveía que fuera ejecutado por una orquesta de cuerda (la opción que se
sigue aquí). De datación incierta (Lucca o Milán) es un Adagetto
cuya música utilizaría más tarde en un aria de su ópera Edgar. A
excepción del Scherzo, que ya se ha grabado varias veces, las
otras dos piezas conocen aquí su primera grabación.
Las obras sacras incluidas en el disco son posiblemente las que más veces
se han llevado al disco, pudiendo localizarse en los catálogos varias
versiones del brevísimo Requiem para coro, viola y órgano (poco
más de 5 minutos), escrito en 1905 para el cuarto aniversario de la muerte
de Verdi; o del Salve Regina para soprano y órgano (1883, sobre
un texto de Ghislanzoni, libretista de la Aida verdiana, que se
aparta del canon latino); o de obras sacras de su primera época en Lucca,
como el Motetto per San Paolino, dedicado al patrón de la ciudad,
y que puede recordar vagamente a Wagner, o el Vexilla regis para
coro masculino y órgano, aunque esta última siempre se había grabado con
dos voces en vez de coro. La única novedad absoluta es el más que
brevísimo Ecce sacerdos magnus, de sólo 4 compases, escrito en
1905 para la toma de posesión del nuevo arzobispo de Lucca.
En el capítulo de marchas y música "patriótica", también hay sólo una
novedad absoluta, que es la Cantata Cessato il suon dell'armi, de
1877, escrita cuando la unificación italiana estaba aún reciente, y que
tiene una exaltación patriótica que aún recuerda mucho al Verdi de los
"años de galera". La partitura se creía perdida, pero fue encontrada en
2003 por la nieta del compositor, Simonetta Puccini. También es novedad
absoluta, pero no es obra original de Puccini, la Corazatta Sicilia
(Acorazado Sicilia), un arreglo del director de la Banda de Milán, Pio
Carlo Nevi, sobre temas de La Bohème, donde pueden escucharse las
marchas que se tocan en el acto 2 y el tema del "Nel cieli bigi" que canta
Rodolfo en el acto 1. La Scossa elettrica (Sacudida Eléctrica) de
1899 se escribió para un congreso de telegrafistas que se celebraba en
Como, homenajeando a Volta por el centenario de la invención de la pila
eléctrica. La obra original era para piano, pero hizo fortuna el arreglo
para banda de un tal G. Serrao y es la que podemos escuchar aquí. La pieza
tiene un carácter como las que podemos encontrar en cualquier concierto
vienés de Año Nuevo. Por último, el famoso Himno a Roma de 1919
fue la última obra terminada de Puccini, y se escribió a petición del
entonces alcalde de Roma, príncipe Prospero Colonna; más tarde sería
utilizada con otra letra por el partido fascista, y esta versión es la que
se ha hecho más conocida, aunque aquí escuchamos la original.
Queda por último la música operística, en la que encontramos el Preludio
escrito para lo que iba a ser el acto 2 de Manon Lescaut (que
luego el autor suprimió, y el Acto 3 pasó a ser el 2) y el ya mencionado
Final para el Turandot debido a Berio. Como Puccini dejó
inacabada su última ópera, en las representaciones se suele utilizar el
final que completó Franco Alfano, contemporáneo de Puccini, a partir de
los esbozos del autor. Ahora bien, a veces se escuchan críticas contra el
trabajo de Alfano diciendo que su orquestación es simple o escasamente
imaginativa, de ahí que se haya pensado en intentar superar su trabajo
mediante el encargo a Luciano Berio de un nuevo Finale.
Lo que se nos presenta en este CD, que comienza en el aria de Liù previa a
su suicidio, "Tu che di gel sei cinta", en lo melódico sigue en líneas
generales la versión conocida, pero añadiéndole una orquestación llena de
matices y más expresionista, como si se quisiera aproximar a Puccini al
mundo de Schoenberg o Berg (quien por esos mismos años estaba escribiendo
su "Wozzeck"). La mayor diferencia está en coro final que usa el tema del
"Nessun dorma" ("O Sole! Vita! Eternità!"), que aquí simplemente no
aparece, siendo sustituido por un final instrumental que se desvanece poco
a poco, y donde el tema del "Nessun dorma" aparece como una mera
reminiscencia (recordemos que el compositor dejó dicho que la obra tenía
que acabar con el tema de su más famosa aria). En fin, un trabajo que
tiene interés escuchar, pero que no podemos asegurar que vaya a sustituir
a partir de ahora al final "de toda la vida" de Franco Alfano.
Unas palabras sobre los intérpretes, aunque el gran interés de este disco
está obviamente en su programa: como ya ocurría en el disco Verdi
comentado en su día, volvemos a encontrar a unos conjuntos más que
solventes, el Coro y la Orquesta Sinfónica de Milán "Giuseppe Verdi". En
los solistas encontramos a nombres conocidos, como el nuevo "fichaje" de
Decca, el tenor Joseph Calleja, en la Cantata, o la soprano Eva
Urbanova y el tenor Dario Volonté como Turandot y Calaf, respectivamente.
Menos renombrados, pero que cumplen muy dignamente, son la soprano Chiara
Tagi en el Salve Regina o el organista Roberto de Thierry. Todos
ellos bajo la experta dirección de Chailly en un CD que, al igual que el
dedicado a Verdi, supera los 80 minutos.
REFERENCIAS
"PUCCINI DISCOVERIES"
Solistas, Coro y Orquesta Sinfónica de Milán "Giuseppe Verdi"
Director: Riccardo Chailly
DECCA 475 320-2
|