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Freire: las teclas cantan Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum.
Recital
del pianista Nelson Freire. Sonata núm. 26 de Ludwig van Beethove.
Fantasía en do mayor de Robert Schumann. 24 Preludios, op. 28
de Fryederyk Chopin. Noveno Ciclo de Grandes Intérpretes. Fundación
Scherzo. Auditorio Nacional de Madrid, 20 de abril de 2004.
De las muchas bondades que mostró Nelson Freire, hay una que me gustó especialmente: su capacidad de hacer cantar al piano. A partir de un toque personal y exquisito, Freire engarza un sonido con otro tejiendo una preciosa cadena musical y plena de sonido, que nunca deja de cantar. Hasta en los momentos de mayor densidad armónica se podía rastrear siempre una diáfana claridad, alguna melodía conductora. El arte pianístico de Nelson Freire eleva la destila de cada partitura a través de las melodías. Hay una concepción global de cada pieza, y la conexión entre las partes y el todo es continua en todas los grados de la composición. Esa unidad convive con acusados contrastes agógicos y dinámicos, que a veces sorprenden. Todo el entramado polifónico sostiene y enriquece el principal discurrir. El equilibrio de planos sonoros y el ajuste rítmico, lleno de brío e impulso, son perfectos. El sentir melódico del piano de Freire tiene por todo ello y por su cálido timbre un acusado carácter vocal. La resonancia es la justa para redondear y abrillantar lo necesario cada precioso eslabón de esa cadena. Los ataques más poderosos son tan dulces como los suaves. El programa de la presentación de este pianista en Madrid se construyó sobre tres grandes obras de tres grandes maestros, que representan diversas caras del Romanticismo: la solidez de Beethoven a través de la Sonata núm. 26, en mi bemol mayor, op. 81ª, “Los adioses”; el misterio de la Fantasía en do mayor, op. 17 de Robert Schumann; y el delicado lirismo de los 24 preludios op. 28 de Fryderyk Chopin. Desde el principio, el legato cantabile de Nelson Freire fue un anuncio del éxito que alcanzaría con su interpretación de Chopin. Y así ocurrió. Grandes ovaciones premiaron su actuación.
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