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Número 58º - Noviembre 2.004


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DEBUT DE GRIMAUD EN DG
 

Por Angel Riego Cue. Lee su Curriculum.

          

Deutsche Grammophon ha querido ser, al menos desde los años 70, el sello por excelencia de los grandes pianistas, y de ahí que se haya preocupado especialmente por esta parcela "fichando" a muchos nuevos talentos del piano apenas se daban a conocer (Argerich, Pollini, Zimerman...) o también buscando hacerse con nombres consagrados (Horowitz, Serkin, Benedetti-Michelangeli).

Su último fichaje por el momento es la pianista francesa Hélène Grimaud, quien a pesar de su juventud (nació en 1969) ya tiene una larga carrera discográfica a sus espaldas, primero en Denon y luego en Warner Music, donde llegó a grabar el Concierto nº 1 de Brahms acompañada por el gran Kurt Sanderling, entre otros registros. Grimaud es poseedora de un sonido peculiar, "perlado", diríamos que impresionista, dándole mucha importancia al colorido tímbrico (en un instrumento que por definición carece de color, como es el piano), y con las dosis de pasión justas aunque en ese aspecto a veces se podría echar en falta una mayor energía.

Para este primer registro en DG, la propia artista ha elegido un programa centrado en la Fantasía Coral de Beethoven, una obra de carácter "humanista" cuyo tema principal anticipa el "Himno a la Alegría" del movimiento coral de la Novena Sinfonía, y cuyo texto nos habla de la vida en armonía y del paso de las tinieblas a la luz gracias a la magia de los sonidos. Junto a ella, otra obra de Beethoven, la Sonata nº 17 "La Tempestad", basada según el propio Beethoven en la obra homónima de Shakespeare, y en cuyo primer movimiento se ha querido ver la idea de "soportar serenamente una tempestad", así como el segundo sería un himno de acción de gracias.

El programa se completa con dos obras de autores vivos, lo que puede parecer un tanto incoherente, pero no lo es tanto si nos damos cuenta de que ambas tienen que ver, respectivamente, con el mundo beethoveniano o con la idea de "atravesar las tinieblas para llegar a la luz".

La Fantasía sobre un ostinato, para piano solo, fue escrita en 1985 por uno de los compositores "cultos" actuales de lenguaje más asequible, el norteamericano John Corigliano (n. 1938), famoso entre otras cosas por el Oscar recibido por la banda sonora de El violín rojo. Según su autor, esta obra pretendía llegar a emocionar partiendo de una estructura minimalista; la pieza, cuanto menos muy agradable de escuchar, utiliza el tema principal del Allegretto de la Séptima Sinfonía de Beethoven, y recuerda al autor de Bonn en algún momento más (p. ej. algún pasaje trae el recuerdo del comienzo de la Sonata "Claro de Luna").

Credo de Arvo Pärt, para piano, coro y orquesta, escrito en 1968, puede representar a la perfección las inquietudes religiosas y místicas del autor estonio (n. 1935), que tantos seguidores le valen en la actualidad, aunque otros sólo vean mero efecto en él. La obra comienza con una profesión de fe, el "Credo" dicho por el coro, utilizando el tema del Preludio en do mayor del Clave bien temperado de Bach (es decir, el tema del Ave María de Gounod). A continuación, viene el mensaje de Jesús, "Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo, diente por diente... Pero yo os digo, no resistáis al mal". El daño que nos infligen nuestros enemigos está representado por disonancias atonales y seriales; cuando llega la idea de devolver bien por mal, vuelve a aparecer el tema del Ave María. Quizás podría interpretarse el mensaje de la obra como que, una vez dejados atrás los horrores y matanzas que ha traído el siglo XX, volvería una época de fe.


Pasando a la interpretación de las dos obras de Beethoven contenidas en el disco, nos ha convencido mucho más Grimaud en la Fantasía Coral, donde sabe expresar bien el carácter "idealista" de la obra, con un comienzo lleno de energía pero sin perder el sonido "perlado", sin ser nunca contundente ni percutivo, aunque por desgracia la dirección de Salonen sí peca algo de rudeza. Correcto el coro de Estocolmo. En conjunto, parece preferible la anterior grabación DG de esta obra, la de Kissin-Abbado, al menos por su dirección (en el piano estarían más igualados). Yendo más atrás, la antigua grabación de Barenboim dirigido por Klemperer podría ser la referencia, al menos si uno acepta el tempo grandioso y parsimonioso del director; por otro lado, mejor huir de la más reciente grabación de este pianista, dirigiéndose a sí mismo.

En la Sonata "La Tempestad", puede predicarse de sus movimientos extremos lo mismo dicho sobre la Fantasía Coral: delicados, coloristas y no exentos de fuerza (sobre todo el 1º, aunque muy lejos de la energía "a lo burro" que despliega aquí Barenboim en su grabación EMI). Es en el movimiento central donde esta delicadeza "debussysta" suena poco idiomática, esto no parece Beethoven; por otro lado, a quien haya escuchado aquí a Kempff difícilmente le convencerán otras versiones, aun reconociendo el indiscutible mérito de otros como Arrau.


En fin, en el lado anecdótico añadiremos que el CD incluye una entrevista con la pianista (no en español, por supuesto), donde repasa algunos episodios de su vida que tal vez puedan sonar algo extravagantes, como el que viva en una cabaña en compañía de lobos, o su capacidad de "sinestesia" (ver colores en los sonidos) que desarrolló desde que era niña. También hay, cómo no, un amplio reportaje fotográfico que nos permite admirar una vez más a la pianista más bella de la actualidad, aunque en la foto elegida para la portada (eso sí, con un "modelito" de Balenciaga) aparezca con una palidez casi "cadavérica"; será por aquello de darle un "contenido místico".



REFERENCIAS:

HÉLÈNE GRIMAUD: "CREDO" (obras de Corigliano, Beethoven y Pärt)
Coro y Orquesta Sinfónica de la Radio Sueca
Director: Essa-Pekka Salonen
DG 471 769-2