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Número 60º - Enero 2.005


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LO YA CONOCIDO

Por Angel Riego Cue. Lee su Curriculum.

          

Hans Knappertsbusch amaba especialmente dos obras entre todo su repertorio: en lo escénico, el Parsifal de Wagner, y en lo orquestal, la Octava Sinfonía de Bruckner. Parece, por tanto, que tendría un interés de partida muy alto cualquier nueva versión que apareciese de alguna de estas composiciones interpretada por quien fue uno de los más grandes representantes de la tradición alemana de directores de orquesta.

Si de Parsifal se conocen hasta el momento 11 versiones completas por Knappertsbusch, entre oficiales y "piratas", de la Octava de Bruckner solamente conocíamos cuatro, de las cuales la mejor en términos interpretativos bien pudiera ser la de 1961 en Viena, publicada por Living Stage y comentada en su día en esta misma revista. Por desgracia, su toma de sonido deja que desear, y por eso suele preferirse la berlinesa de 1951, publicada por Tahra, en la que la diferencia de calidad interpretativa con respecto a la vienesa es mínima, pero por contra la diferencia en la toma de sonido es enorme, pese a ser una grabación diez años anterior, al tratarse de una edición oficial hecha a partir de las cintas originales de la emisora. A continuación vendría su grabación en estudio de 1963 para Westminster, reditada por DG, y la menos afortunada sería, según la opinión general, la toma en vivo de 1955 con la Orquesta de la Ópera de Baviera, que ha publicado Orfeo.

Aparte de estas cuatro versiones, en los catálogos de sellos japoneses como Disques Refrain o Re!Discover se anunciaba una quinta, obtenida en vivo en Munich por los mismos días que "Kna" la estaba grabando en estudio: en efecto, se sabe que la dirigió en los conciertos de los días 23 y 24 de enero de 1963, mientras que la grabación en estudio indica solamente "enero de 1963". Los japoneses anunciaban que se trataba de la toma del día 24.

Una versión así tendría, de entrada, un interés como mínimo complementario de la de Westminster, y quién sabe si incluso estaría más lograda, pues Knappertsbusch solía rendir más en vivo que en los estudios de grabación. Por eso fue recibida con alegría la noticia de que por primera vez habría una edición de la misma para el mercado occidental (es decir, fuera de Japón) a cargo del sello Living Stage, del que ya hemos comentado numerosas ediciones en estas páginas.

La decepción surge, sin embargo, cuando una vez escuchada la supuestamente "nueva" interpretación en vivo, encontramos que ¡es la misma que la de estudio! Ya podría resultar sospechoso que una grabación de radio de 1963 se anuncie como "estéreo", más aún que en su audición no aparezca un solo ruido de público, y todavía más el que las duraciones de los movimientos coincidan, con una diferencia máxima de menos de 1 segundo, con las de la edición DG (una aclaración: el último movimiento se anuncia en la carpetilla de Living Stage como durando 1 minuto más que la de DG, pero puestos los discos en el lector dan la misma duración). Ulteriores comprobaciones han confirmado que se trata del mismo registro. No sabemos si las ediciones japonesas serán también la misma, pero es como para temerse lo peor.

La versión, eso sí, sigue siendo muy interesante, pese a que carezca de la poesía y del nivel de ejecución que tienen la berlinesa o la vienesa, debido al más modesto nivel de la orquesta de Munich y al mayor "prosaísmo literalista" que impone la grabación en estudio. Merece la pena comprársela, sí... pero en la edición de DG, que por cierto mejora el sonido de la primitiva edición de MCA, donde la grabación sonaba con algo de distorsión. Esta de Living Stage suena más parecida a la de DG que a la de MCA, de hecho las únicas (leves) diferencias entre ellas parecen ser de ecualización.


El doble CD comentado tiene al menos un punto de interés, la recuperación para el mercado de una interpretación de Knappertsbusch que apareció en 1992 en la edición DG de los 150 años de la Filarmónica de Viena, pero en la actualidad estaba inencontrable: las Variaciones sobre una canción de húsar de Franz Schmidt. Se trata de una obra de interés, muy agradable de escuchar, y de un romanticismo conservador que casi hace parecer a su autor contemporáneo de Paganini, pese a que vivió cien años después.



REFERENCIAS:

BRUCKNER: Sinfonía nº 8
SCHMIDT: Variaciones sobre una canción de húsar
Orquesta Filarmónica de Munich (Bruckner)
Orquesta Filarmónica de Viena (Schmidt)
Director: Hans Knappertsbusch

LIVING STAGE LS 1047 (2 CD's)


Distribuidor en España: LRMUSIC
Página web:
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