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LANG LANG EN OVIEDO
Por
Angel Riego
Cue. Lee su
Curriculum.
Oviedo, Auditorio Príncipe Felipe. 23 de octubre de 2005. Guinjoan:
Trencadís (del ballet "Gaudí"). Rachmaninov: Concierto para piano nº 2.
Richard Strauss: Una Vida de Héroe. Lang Lang, piano. Orquesta Sinfónica
de la Radio Sueca. Dir.: Manfred Honeck.
Dentro del presente ciclo
de las Jornadas de Piano "Ciudad de Oviedo", quizás el punto más alto de
interés lo tenía la presentación en Oviedo de Lang Lang, el joven pianista
chino que a sus 23 años ya se ha hecho con un puesto importante dentro del
panorama pianístico actual. En esta ocasión se presentaba en un concierto
con orquesta, la Sinfónica de la Radio Sueca, que venía dirigida por
Manfred Honeck, antiguo instrumentista de la Filarmónica de Viena.
Las expectativas sobre Lang Lang se vieron cumplidas, pues el pianista nos
ofreció un Segundo Concierto de Rachmaninov muy similar al de su
grabación con Gergiev para la DG: con un sonido perlado, "impresionista",
exquisito en las partes líricas (qué delicadeza de "Adagio Sostenuto"),
desmintiendo el tópico de que a los pianistas jóvenes sólo se les dan bien
las partes de gran virtuosismo, pero fallan en cuanto hace falta "dar un
sentido" a las notas... Todo lo contrario aquí, donde el "plato fuerte"
eran precisamente los momentos poéticos, mientras que los pasajes de
"bravura" tenían poco de rusos, seguían sonando a impresionismo francés.
Una versión memorable en todo caso. El pianista agradeció los aplausos
dando como bis una pieza de un autor chino, Moon reflections, de
Chen Pei-Xun.
No estuvo a tanta altura la orquesta, un conjunto correcto y disciplinado,
pero falto de refinamiento, de suntuosidad tímbrica, como se vio sobre
todo en la segunda parte, una Vida de Héroe de Strauss muy
didáctica, bien explicada por el director, aunque faltara exquisitez y
sobrara efectismo (decibelios, desde luego, no faltaron). Seguramente, con
un conjunto superior lograría Honeck mejores resultados.
El concierto se había iniciado con una obra contemporánea, Trencadis
de Joan Guinjoan, perteneciente a su ballet Gaudí, una pieza de
estilo ecléctico bastante agradable de escuchar, y finalizo con tres
propinas, entre ellas una danza de Hugo Alfven y la polka Furioso
de Johann Strauss II.
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