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VIOLINISMO "CHILLOUT"
Por
Angel Riego
Cue. Lee su
Curriculum.
El sello EMI ha lanzado una colección llamada "Legends", dedicada a
intérpretes de su catálogo que ya puedan considerarse como lo que el
título dice, "leyendas". Todos ellos constan de un CD y un DVD que se
supone intentan ser un retrato de cada artista.
Junto a grandes artistas del pasado, ya desaparecidos, encontramos a otros
más jóvenes aún en activo, entre los que está el violinista Nigel Kennedy,
discípulo de Menuhin y que saltó a la fama hace años por gastar un "look"
un tanto punkie, y por encaramarse a lo más alto de las listas de ventas
con un disco de las Cuatro Estaciones de Vivaldi. No hará falta
decir que en Inglaterra es todo un ídolo nacional.
El CD incluido en este lanzamiento consta de los conciertos para violín de
Beethoven y Bruch, y con ellos podemos hacernos una idea del estilo de
Nigel Kennedy (o Kennedy a secas, como hace poco insistía él mismo que le
llamaran). Si por su atuendo uno podría esperarse un estilo agresivo,
violento, etc. la realidad es todo lo contrario, encontramos un violín de
cierta languidez "decadente", que nos hace pensar en la época de Oscar
Wilde. La técnica es más que sobrada, por supuesto, pocos violinistas de
ahora podrán presumir de una afinación más "limpia" que la de Kennedy,
aunque la impresión que quede algunas veces es de cierta frialdad.
El Concierto de Beethoven, con una dirección de Tennstedt en la
misma línea de suavidad (nunca he escuchado este concierto menos agresivo
que aquí) queda convertido en lo que ahora se suele llamar "chillout" o
"Música de relajación", que parece ser lo que mucha gente busca en la
música clásica. Se utilizan las cadencias de Kreisler en el primer
movimiento y una del propio Kennedy en el 3º. Como anécdota, al ser una
toma en vivo, se escucha al público de Kiel aplaudir tras el primer
movimiento. Si es que ni el público alemán es lo que era...
En cuanto al Concierto de Bruch, los modos de Kenendy le sientan
mucho mejor a esta obra del Romanticismo tardío, y la parte violinística
tiene sensibilidad además de técnica. Aquí Kennedy convence, que no es
poco. Con todo, de elegir una versión en digital, antes nos quedaríamos
con la de la Mutter con Karajan, sobre todo por la superioridad
apabullante de la dirección, pues Tate aquí se muestra heredero del peor
Adrian Boult, con frialdad "muy británica" en los momentos líricos, y
decibelios en abundancia en los pasajes "fuertes", con una rimbombancia
muy "victoriana". Por supuesto, si nos vamos a grabaciones más antiguas,
habría muchas otras más recomendables, ahí están clásicos como
Francescatti-Mitropoulos o Menuhin-Susskind.
En resumen, un disco que interesará a los seguidores de Kennedy y a los
que gusten de esta "suavidad" en música, más que al público en general.
Se incluye un DVD con el primer movimiento del Concierto de
Brahms, dirigido por Tennstedt, que no es una filmación al uso, donde
aparezcan la orquesta tocando y al director, sino más bien algo rodado con
estética cercana al videoclip, donde se ve a Kennedy tocando sobre
imágenes de paisajes y también a un grupo de músicos (una decena escasa)
que quieren representar a la orquesta. Tennstedt sólo está presente en
fotografías fijas. Tal parece que la filmación se hubiera hecho en
"play-back" después de grabado el audio. Además de este primer movimiento
(26 minutos), el resto del DVD se compone de extractos del catálogo EMI en
DVD, incluyendo 1 minuto de cada título de la serie de intérpretes
históricos "Classic Archives", suficiente para hacerse una idea de por qué
aquellos músicos eran, verdaderamente, legendarios.
REFERENCIAS:
BEETHOVEN, BRUCH: Conciertos para violín y orquesta
Nigel Kennedy, violín
Orquesta Sinfónica de la NDR de Hamburgo. Director: Klaus Tennstedt
(Beethoven)
English Chamber Orchestra. Director: Jeffrey Tate (Bruch)
EMI Legends 7243 5 58027 0 5 (1 CD + 1 DVD)
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