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PINTURAS MUSICALES DE MODEST MUSSORSGKYPor Alfredo Canedo (Argentina).
Todo paisaje posee innumerable variedad de colores comparable como las notas de una sinfonía; por tanto, no es vaga la influencia del arte pictórico en la música de placenteros acordes y sonidos, de prelación de la armonía sobre la melodía, de escalas poco comunes y libre utilización de todos los elementos no melódicos. A resultas, contamos con la música ‘impresionista’ en sonoros coloridos similares a la pintura dimensional de característica brumosa, emotiva, mística y, por demás, soñadora. De entre las técnicas musicales distinguidas por la sensación cromática en el órgano auditivo del público de salas de concierto, mencionamos estas pocas aunque relevantes: - El elemento colorista-pictórico dominante sobre la arquitectura tonal. - Reemplazo de la armonía tradicional por otra no basada en tonos mayores o menores, sino en escalas poco comunes. - El puntillismo en pintura análogo a los acordes como a las cualidades acústicas de la armonía; procedimiento empleado, hasta cierto grado, por César Franck en sus canciones para poemas de Fancois René Chateaubriand, Vícto Hugo y Alejandro Dumas, padre, por Enrique Granados en su ópera ‘Goyescas’ en homenaje a Goya, y Franz Liszt en su sinfonía ‘Il sposalizio’ sobre cuadros de Rafael. - Efectos coloristas de la armonía en las sutilezas aterciopeladas y apagadas del piano. - Los ‘crescendi’ de comunicativos efectos coloristas. Efectos coloristas en la música comúnmente logrados con sordina en trombones poderosos y trompetas estentóreas, registros bajos en las maderas estridentes, sonoridad apagada de timbales y bombos, además de violines, violas y violoncelos apenas tocados en los bordes de las cuerdas. ------------------- En abierto contraste a la música de muchos de los colegas rusos aparecida ante los ojos del mundo como ‘diletante’ o simplemente ‘consumista’ de preceptos académicos, Modest Mussorgsky ajustó su música de originales matices exóticos y motivos folklóricos no a los acordes planos ni a las macizas sonoridades de gigantescas orquestas, antes bien, a elementos coloristas-pictóricos con finalidad de engalanar leyendas literarias o mitológicas del país natal, además de escenas figurativas en brillantes y luminosas tonalidades musicales; principio al cual hizo lugar en carta a su amigo Vladimir Stassov, del 25 de diciembre de 1876:
Esta clase de trabajo supone un
goce para mí; de pronto, e Feliz la elección de Mussorgsky en componer armonías con colores proporcionados por el pintor. Pero, ¿qué ha hecho con los eternos elementos de la pintura para transformarlos en dóciles siervos de la música? La respuesta, muy simple: ha asociado de manera original y hasta genial acordes y sonidos a las misteriosas sensaciones coloristas del pintor. Lo cual ha derivado en contrapuntos de tonos enteros y semienteros en escenas de la suite para piano ‘Cuadros de una Exposición’, evocadora a dibujos y grabados de su amigo arquitecto Víctor Hertmann, fallecido en 1873. Por tanto, imposible no imaginarla, pese a sutiles tonalidades del romanticismo alemán, nada más genuina, nada más rusa, como en las siguientes partes de la composición:
- En el primer
‘Paseo’,
tema de la trompeta, el inquietante y casi
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Un nuevo
‘Paseo’
en dulces tonos de la trompa. Ante las puertas
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El tercer ‘Paseo’,
resplandeciente, con juegos de niños en las
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El cuarto, algo
humorístico, con el
‘Ballet de los polluelos en sus
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El siguiente con la
musicalización de los retratos de dos judíos,
- ‘El
mercvado de Limoges’,
escena con rápidos toques de trompetas
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La pieza siguiente,
‘Cum mortuis in linga mortua’
no otra cosa que
- Finalmente,
‘La gran puerta de Kiev’,
por donde vuelven a pasar Música alegórica de Mussorgky confundida con dibujos y grabados; de ahí, el melómano tentado a creer en la pintura como elemento decorativo del ensueño musical.
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