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NOCHE TRANSFIGURADA
Por
Rubén Flórez
Bande
El Cuarteto Artemis
comienza poco a poco a volar en solitario, pese a seguir siendo los
protegidos del cuarteto Alban Berg, que fueron en Colonia unos profesores
para ellos, y es que ya son casi veinte años los que tiene este "joven"
cuarteto, fundado en 1989 en Lübeck, pero que actualmente reside en Viena.
Han entrado con fuerza en el mundo discográfico de la mano de Virgin,
aunque también han colaborado con Ars Musici. Para el sello inglés, que es
el que ha producido el presente disco, ya han grabado un repertorio de lo
más variado, de Beethoven a Ligeti, de Janacek a Dvorak, y el CD que nos
ocupa, dedicado a Richard Strauss, Alban Berg, y Arnold Schoenberg. En
esta ocasión (noviembre de 2002, que es cuando se grabó el disco), se
contó con una colaboración de lujo, ya que todas las obras son para
sexteto de cuerdas: dos de los integrantes del Cuarteto Alban Berg, el
cello, Valentin Erben, y el desaparecido viola, Thomas Kakuska, que es a
quien se le dedica este registro.
De Richard Strauss se selecciona el "Sexteto" de la ópera Capriccio,
breve pieza, pero que condensa el estilo de esta "ópera de cámara". Claro
que aparece el idioma de Strauss, pero todo se mueve en torno a una base
clásica y en la estructura clásica, y donde se percibe la mano de Strauss
en las transiciones de los temas, que parecen romper toda esa estructura,
es una obra que parece que fuera compuesta en la época del joven Mozart, o
Haydn. Hay que destacar aquí la labor de los primeros cellos, que en este
lugar son Eckart Runge y Valentin Erben, casi protagonistas de esta obra,
con gran importancia en sus partes.
Un salto estilístico es el pasar del "clásico" Strauss a las incipientes
sonoridades de Alban Berg, aquí se nos presenta una transcripción para
sexteto de cuerdas de su Sonata para piano Nº 1 de 1908 a cargo
del uno de los violinistas del Cuarteto Artemis, Heime Müller, que
curiosamente en esta obra hace la labor del segundo violín. Müller trata
fielmente la partitura de Berg, sin ocultar nada, y sin inventar nada,
aprovechando las sonoridades de las cuerdas frotadas en este caso, para
intentar "imitar" las sonoridades de las cuerdas del piano. El resultado
pienso que es de una fidelidad y respeto que no cae en la extravagancia
gratuita, o en el mero virtuosismo de los instrumentistas. Una
interpretación mesurada, concentrada, que nos acerca esta "pequeña gran
obra" de otra manera.
La obra más interesante, y de más peso del registro, es por supuesto la
Noche transfigurada de Schoenberg, en versión para sexteto. Es
una lectura muy intensa, más apasionada y ardorosa que lúgubre. Para
muchos, quizá suene demasiado romántica, demasiado "tchaikovskiana" que es
a lo que me ha sonado, muy lírica, y fogosa. La negrura de la noche y las
dudas de los amantes quizá no sean lo más conseguido. Vuelve a brillar
aquí la intensidad de la cuerda grave, aunque quizá busquen eso, el juego
dinámico entre las cuerdas, si es así lo consiguen.
La grabación también ayuda a ello, qué menos. Las "nuevas" incorporaciones
se acoplan bien al cuarteto, o el cuarteto se acopla bien a las
incorporaciones, no se sabe quién es el que marcó los parámetros a seguir.
En resumen, buen disco, estilísticamente redondo, y con obras poco
frecuentes. En la Noche Transfigurada hay más donde elegir,
claro.
REFERENCIAS:
"Verklärte Nacht" . Obras de: Strauss, Berg y Schoenberg.
Cuarteto Artemis
Valentin Erben, cello
Thomas Kakuska, viola
VIRGIN CLASSICS 00946 335130
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