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UN BACH CASI DESCONOCIDO
Por Josefa
Montero García.
XXVII CICLO DE MÚSICA SACRA EN LAS CATEDRALES ESPAÑOLAS Del 9 al 13 de abril de 2007. Catedral Vieja de Salamanca. Lunes 9 de abril de 2007, 20,00 horas. Johann Sebastian Bach: Misa en la mayor, BWV 234, Misa en fa mayor, BWV 233 Intérpretes: Malin Christensson, soprano, Kai Wessel, contratenor, Peter Harvey, bajo; English voices, Orchestra of the Age of Enlightenment. Gustav Leonhardt, director. Aunque el mecenazgo cultural está entre las obligaciones de algunas entidades bancarias, es de agradecer que desarrollen sus actividades con acierto, y nos traigan interesantes espectáculos que, además de satisfacer a los incondicionales, tienen la misión de acercar el arte a los más profanos. Dentro de esta linea la Fundación Caja Madrid ha organizado el ciclo Música en las Catedrales con una magistral interpretación de la música de Bach, en un concierto que se ha repetido durante 5 días consecutivos del mes de abril en otros 5 templos españoles (Catedrales de Salamanca, Segovia, Ávila, Concatedral de Santa María de Cáceres y Monasterio de San Juan de los Reyes de Toledo), una movilidad que nos parece muy bien a los “periféricos”. La primera de estas actuaciones ha tenido lugar en la Catedral Vieja de Salamanca, un marco perfecto para dos de las cuatro misas breves del gran maestro del Barroco, conocidas como “luteranas”, y que se han considerado injustamente como “obras menores” dentro de la producción bachiana. Si añadimos que dirigía Gustav Leonhardt, a quien algunos consideran la reecarnación de Bach, nos podemos hacer una idea del interés que despertaba este concierto entre los melómanos salmantinos, máxime cuando el maestro iba a dirigir nada menos que a “English voices” y a su habitual “Orchestra of the Age of the Enlightement”. Acostumbrados a que cuando se habla de misas de Bach se piensa siempre en la famosa Misa en Si menor, para muchos espectadores este programa ha sido una novedad presentada magistralmente por director e intérpretes, que nos han mostrado al Bach más genuino, claramente presente en estas “parodias”, donde reutilizó partes de otras obras suyas, algo muy común entre los compositores barrocos. Los tres solistas -la soprano Malin Christensson, el contratenor Kai Wessel y el bajo Peter Harvey- cumplieron perfectamente su papel en las arias de estas breves misas de similar estructura y, junto con el coro y la orquesta, lograron comunicarnos la carga espiritual de estas obras litúrgicas. También me parecieron destacables las excelentes notas al programa, escritas por Luis Gago, que acercaban esta música a muchos que probablemente la escuchaban por primera vez. Aunque personalmente prefiero escuchar a Leonhardt al clave, éste gran intérprete, director y musicólogo, muestra también su sello cuando toma la batuta, y nos ofreció una interpretación llena de equilibrio y mesura, con la secillez de quien no necesita darse importancia, porque nada más aparecer en el escenario demuestra que sigue siendo uno de los más grandes intérpretes de música antigua en activo, después de una carrera de más de 50 años acercando al público la música antigua con instrumentos originales. Haber escuchado estas misas en manos de Leonhardt y en un lugar tan maravilloso como esta Catedral Vieja, nos hizo viajar en el tiempo y nos llena de nostalgia ante una época que no pudimos conocer, en que en las iglesias se interpretaba durante el culto una música de calidad. Menos mal que de vez en cuando podemos asistir a espectáculos como éste, y encima con entrada libre. ¿Se puede pedir más?.
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