|
|
JUEGOS DE TONOS Y MODOS
Por Josefa Montero
García.
Ciclo “Música Ibérica”.
Programación conjunta de Caja Duero y la Fundación Salamanca Ciudad de
Cultura.
Salamanca, Auditorio de
Caja Duero. 16 de Octubre de 2007. Miguel Manzano: Ludendo in rythmis
modulatis, Joan Guinjuan: Flamenco, Xavier Montsalvatge:
Tres Divertimentos, Ramón Barce: Estructura directa a dos
voces y Estructura inversa a dos voces, Carlos Surinach:
Flamenquerías, Manuel Castillo: Piano a cuatro. Intérpretes
Dúo Atlantis (Sophia Hase: piano y Eduardo Ponce: piano).
Hubo un tiempo en que
la música estaba presente en todas las facetas de la vida, y no era la
insistente música enlatada de esta sociedad en la que va siendo difícil
encontrar un solo momento de silencio. En aquel lejano ayer, las madres
cantaban nanas a los niños, los enamorados entonaban líricas canciones
de ronda, los trabajadores se apoyaban en los ritmos populares para
aligerar el peso de la labor, y las bodas tenían todo un protocolo de
cantos antes y después de dirigirse a la iglesia. Evidentemente, eran
otros tiempos.
La música tradicional
vivía sólo en la memoria del Pueblo, y desde hace más de un siglo,
varios músicos quisieron impedir que se perdiera, y comenzaron a recoger
estas melodías y a publicarlas en sus cancioneros. Esta labor ha sido
continuada desde hace más de 30 años por Miguel Manzano, que ha “fijado”
esta música en sus Cancioneros de Zamora, de León y el más
reciente Cancionero de Burgos. Además, ha grabado muchas de estas
tonadas con su grupo Alollano, y suele utilizarlas como fuente de
inspiración de sus composiciones.
Y esto último es lo que
presenciamos en el Auditorio de Caja Duero, una serie de obras
pianísticas, con el nexo común de su inspiración más o menos
“disfrazada”, en nuestro acervo popular. Un programa novedoso, de
música española contemporánea que incorpora nuevos ritmos y timbres,
mientras cita lo más genuino de nuestras melodías y bailes
tradicionales, y una excelente mezcla, fuera de los omnipresentes
programas de música del siglo XIX. Todo un soplo de aire fresco con
obras para dos pianos y piano a 4 manos, a cargo del dúo Atlantis,
un ejemplo de musicalidad y compenetración, que tenemos la suerte de
tener en esta ciudad, en sendas cátedras de piano del Conservatorio
Superior.
Para mí la obra que más
destacó fue Ludendo in rythmis modulatis (jugando con ritmos y
modos) del zamorano Miguel Manzano, compuesta en 2006 para conmemorar el
IV centenario del Teatro Principal de Zamora, donde se estrenó hace casi
un año. Manzano juega literalmente con los complicados ritmos y escalas
modales populares, que él conoce como nadie, empleando también los
recursos compositivos de esos 4 siglos de historia, con la intención de
sugerir, más que de describir. Durante los 4 movimientos de esta pieza,
asistimos a momentos festivos y a evocaciones a las orillas del río
Duero. Con motivo del acontecimiento para el que fue creada, el dúo
Atlantis grabó esta obra y otras del mismo autor en un CD que nos
permite disfrutar a diario de esta música.
El público presente en
el concierto, aplaudió largamente a los intérpretes y a Miguel Manzano,
que se encontraba presente. Los comentarios que se escuchaban a la
salida, demuestran que este tipo de programas son necesarios, que aún
llevamos dentro nuestras raíces musicales, y nos satisface ver que
siguen inspirando a autores posteriores a Albéniz y Falla. Espero que
los programadores nos obsequien con más conciertos como éste, y que se
siga grabando esta música.
|