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CLASSICS ON A SUMMER’S EVENING
Por "Don Profondo".
Con
este no muy original título de ecos shakesperianos nos llega uno de los
pocos DVD que hasta ahora se ha animado a sacar EMI Classics. Se trata
de una gala operística al aire libre que tuvo lugar en a las puertas de
la Ópera de Dresde la tarde-noche del 11 de julio de 1999. Fueron sus
responsables la mítica Staatakapelle y el que entonces era su titular,
el malogrado Giuseppe Sinopoli, a quien desde aquí queremos rendir un
pequeño homenaje con la que de momento es su última grabación:
esperemos que queden en los archivos cosas aún por salir. El
veneciano no ha sido especialmente bien tratado por la crítica, e
incluso hay quienes han aprovechado su inesperado fallecimiento para
hacerle reproches no siempre de índole musical. Nos tememos que en ello
tiene no poco que ver la influencia del tan cotilla como malévolo
periodista musical Norman Lebretch -cuya inquina hacia el maestro es
bien conocida- más que la contrastada irregularidad del mismo. Quien
esto suscribe ha escuchado a Sinopoli -tanto en vivo como en disco-
cosas bastante insustanciales, sí, a veces excéntricas, cierto, pero
también verdaderas maravillas, sobre todo en el terreno operístico. Ahí
están su dramático Verdi, su nada desdeñable Wagner y, sobre todo,
sus excepcionales Puccini y Strauss, líricos y expresionistas a un
tiempo, de lo mejorcito que se ha hecho en las últimas décadas. En el
presente DVD, a pesar de las circunstancias festivas del evento,
demuestra conocimiento del repertorio, atención a las voces y fuerte
personalidad, sobre todo en Tosca y Madama Butterfly, como
era de esperar. Lo más emocionante, verle dirigiendo Aida,
partitura que se hallaba en el podio cuando sufrió el infarto que el
pasado 20 de abril tristemente acabó con su vida. Claro que aquí no es
él el protagonista, sino “la parejita”, esto es, Roberto Alagna y
Angela Gheorghiu, lujosos solistas invitados. La cursi foto de la
portada da una idea de las ridículas poses con las que marido y mujer
“venden el producto” al numeroso público congregado. Algo que bien
poco que tiene que ver con lo que se escucha, claro, pues en lo canoro
se muestran a su nivel habitual. Él, como un más que notable tenor que
no termina de cuajar ni en lo técnico no en lo interpretativo, a pesar
de contar con un instrumento de excepcional belleza tímbrica. Ella,
como la mejor soprano lírica del momento. Lo tiene todo, físico
incluido. Su fulgurante trayectoria, desde aquella memorable Traviata
londinense con Solti en el 94, no se ha visto empeñada por ningún tipo
de vacilación ni paso en falso. Al contrario que su marido, solidez técnica
y sabiduría en la elección del repertorio la han consolidado como una
artista excepcional a la que sólo se le pueden augurar los más grandes
logros, pues a las virtudes citadas hay que añadir otra no menos
importante: musicalidad o, si se quiere, inspiración. El “Pace, pace
mio Dio” de La forza del destino que aquí se marca sólo puede
pertenecer a una artista colosal. En el próximo número de Filomúsica
se presentará el nuevo disco de la rumana; mientras tanto, si lo desea
puede leer la reseña que nuestro compañero Ignacio Deleyto escribiera
en el número de mayo sobre el cedé Verdi per due. Volviendo al DVD que
nos ocupa, al margen de las cuatro arias y los dos dúos de los solistas
(concretamente los de Otello y Butterfly), el coro de la
Ópera de Dresde y la Staatskapelle, con el hermosísimo sonido que le
es tan característico, nos ofrecen las típicas páginas “de
relleno” en los recitales líricos, llevándose Verdi la parte del león.
En conjunto, una velada operística tan intrascendente como entretenida,
y desde luego de muy alta categoría musical. La única pega es la
inclusión de dos poco logradas y bastante cursis coreografías, a la
manera de los conciertos de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena, que
tampoco molestan demasiado. La calidad visual es espléndida, no tanto
la sonora, dadas las particulares circunstancias. Total, un DVD para
disfrutar durante una cálida tarde de agosto tumbado en el sofá bien
pertrechado de bebidas con mucho hielo. Classis
on a Summer’s Evening. A Gala Concert from Dresden.
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