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Número 19º - Agosto 2.001


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RECOPILATORIOS A LA  CARTA

Por Ignacio Deleyto Alcalá. Lee su Curriculum.

 

El sello Virgin Classics presenta tres referencias orientadas al público en general bajo tres llamativos títulos: Buenos Días, Músicas para despertar (VIR 57136 2); Nacer, Músicas para tu bebé (VIR 57194 2) y Voces de Catedral (VIR 57160 2).

El disco "Buenos Días" ofrece una cuidada selección, en su mayoría de fragmentos, de conocidos compositores. La función del disco es la de ayudar a despertar sin sobresaltos por lo que las primeras piezas son suaves mientras que las últimas son más vivas y dinámicas. Entre las primeras, encontramos obras tan bellas como En la cuna Op 68 nº 5 de Grieg que abre el disco, la Gnossiene nº 3 de Erik Satie, la Pavana para una Infanta difunta de Ravel que se presenta completa en la versión de Libor Pesek y el famoso segundo movimiento del Concierto para violonchelo de Elgar en interpretación de Steve Isserlis y Richard Hickox. Entre las últimas, podemos destacar la popular Fanfarria para el hombre común de Copland, la archiconocida Marcha Radetzky de Johann Strauss y la obertura Candida de Bernstein dirigida por Andrew Litton que cierra el disco. Entre medias, melodías tan interesantes como fragmentos del Quinteto “La Trucha” de Schubert, del Concierto para 4 claves de Bach o la Danza Infernal del Rey Katschei de El Pájaro de Fuego de Stravinsky, todas en versiones de altura.

En definitiva, aquellas personas para las que despertarse sea aún algo traumático, pueden aprovechar la oportunidad que les brinda Virgin Classics y probar con este disco de más de hora y cuarto de duración que a buen seguro les aliviará de tales brusquedades además de “despertar” en ellas el interés por los clásicos.

Así como la música clásica es recomendada por psiquiatras como terapia en cuadros de depresión y ansiedad, también por psicólogos como ayuda a la concentración y relajación para directivos de empresa; del mismo modo los pediatras en la mayoría de los libros para “futuras mamás” recomiendan la escucha serena de obras de música clásica. Siguiendo esta idea Virgin Classics presenta un álbum que tiene un doble cometido: relajar y crea afición. 

Como es natural encontramos melodías apacibles, atmosféricas y serenas. En el primer disco destacamos la bella canción Después de un sueño de Fauré en la sensacional interpretación de Véronique Gens, el expresivo e hipnótico Andante de la Serenata para instrumentos de viento K 388 de Mozart, un fragmento del Op 113 para viola y piano de Schumann o el conocido Adagio para cuerdas de Samuel Barber sin que pudiera faltar el Air de la Suite nº 3 en re mayor de J.S. Bach, música excelsa en estado puro. El segundo disco no es para menos y junto a conocidas obras de Mozart, Schubert y Fauré encontramos también otras no tan populares pero igual de interesantes como un fragmento de la Suite Checa de Dvorak, uno de los Cuatro motetes para el tiempo de Navidad de Poulenc o el Andante Cantabile de Tchaikovsky.

Ni que decir tiene que las versiones son recomendables y procedentes de grabaciones digitales. Sólo debemos lamentar el hecho de que algunas piezas como el breve movimiento de la Suite para Cello solo nº 3 de Britten no estén en la línea de relajación sugerida. Por lo demás, un bello doble CD de cuidada presentación, aunque con textos un tanto innecesarios, que se convierte en regalo ideal para “futuras mamás”.

El último recopilatorio es quizás el más interesante de los tres. Bajo el nombre de “Voces de Catedral” encontramos una muy cuidada selección de obras de música religiosa que abarcan desde el periodo medieval hasta el siglo XX. Aunque se incluyen muchos fragmentos de obras largas que nos sirven para “probar” estilos muy variados, también son varias las obras que se presentan completas, obras difíciles de reunir en un solo álbum y que conforman algunos de los “clásicos” de música coral de todos los tiempos: el famoso Misere de Allegri, el bellísimo motete a 40 partes Spem in Allium de Tallis o el luminoso Ave Verum Corpus de Mozart, las dos primeras en conocidas versiones filológicas a cargo del Taverner Consort y Andrew Parrott, y la última en versión del Schütz Consort y Roger Norrington. 

Además de las mencionadas también se incluyen momentos famosos como el impresionante coro inicial del Oratorio de Navidad de Bach en la brillante versión de Herreweghe, el Aleluya del Mesías de Handel (también Parrott) o la adaptación coral del Adagio para cuerdas de Samuel Barber hecha por el propio compositor (Winchester Cathedral Choir/Hill). La interpretación corre a cargo de excelentes coros y orquestas, especialistas en esta música y en grabaciones digitales de excelente calidad. Hemos de lamentar, sin embargo, el olvido absoluto de nuestros grandes polifonistas como Victoria, Guerrero y Morales por citar sólo a los más conocidos.

Según aparece en la información promocional del disco la publicación de este álbum está englobada en un proyecto con el que se pretende “impulsar la sensibilización hacia nuestras catedrales cediendo una parte de los beneficios que se consigan de su venta para la recuperación de los archivos sonoros que atesoran nuestras catedrales”. Proyecto que desde aquí apoyamos y que ojalá sirva para recuperar y divulgar nuestro extraordinario patrimonio musical mucho del cual todavía permanece olvidado en archivos de iglesias, catedrales y bibliotecas.

Doble disco, por tanto, que como los anteriores se edita con información sólo en español, a precio especial, y que podemos recomendar a todos los aficionados a la música coral y a los que sientan curiosidad por adentrarse en el fascinante mundo de la música coral religiosa.