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FOLLIE ALL' ITALIANA Por Ignacio Deleyto Alcalá. Lee su Curriculum.
El sello Erato acaba de publicar el último disco del conjunto italiano, Sonatori de la Gioiosa Marca, dedicado en esta ocasión a la “Folia” (ERA 85775-2). Este conjunto de curioso y largo nombre, especializado en la música barroca de los maestros venecianos, se fundó en Treviso en 1983 y desde 1999 son artistas exclusivos de Erato. Su nombre tiene que ver al parecer con la zona de donde proceden sus miembros. Treviso es una localidad italiana situada en lo que se conoce por Marca Gioiosa y Amorosa, zona asociada con Venecia desde el siglo XV de la que toman el nombre; una posible traducción de Sonatori de la Gioiosa Marca sería Músicos de la alegre Marca. El disco es una especie de viaje por la Italia musical del siglo XVII en la compañía de este tema predilecto de la época y que abarca un periodo de unos cincuenta años. La Folía tiene su origen en una danza cuyas secuencias circulares y repetitivas alentaban la improvisación y sobre las cuales se iban elaborando variaciones. Sin duda, la Folía era por aquel entonces una de las más populares junto a la Chacona y el Pasacalle todas ellas similares en estructura y de gran uso no sólo en Italia sino también en la mayoría de los países europeos musicalmente representativos por entonces. En el Barroco las ornamentaciones que casi siempre surgían de la improvisación del ejecutante no eran únicamente decorativas ya que poseían un fuerte contenido expresivo como medio para conseguir emocionar. Algunas de las ornamentaciones más comunes como trinos y apoyaturas añadían ligeras disonancias que redundaban en una mayor capacidad expresiva de la música. Parece que este conjunto italiano sigue estas indicaciones al pie de la letra pues la aparente improvisación y espontaneidad y esas bellas disonancias están presentes en la mayoría de las trece piezas que conforman este interesante disco. El violinista Giorgio Fava inicia su artículo al libreto del disco con una interesante cita del Tesoro de la lengua castellana de Sebastián de Covarrubias: Y así le dieron a la danza el nombre de folia de la palabra toscana folle, que vale “vano, loco, sin senso, quien tiene la cabeza vana” Definición que hasta cierto punto resume muy bien el espíritu del presente disco pues nos encontramos con lecturas extrovertidas, un tanto alocadas que combinan frescura y precisión interpretativas. Todas ellas muy en la línea de los conjuntos italianos más preocupados por aspectos rítmicos que por la belleza del sonido. Destaquemos la extensa y bella Follia de Vivaldi procedente de su Sonata a tre Op 1 que inicia este viaje seguida por la Ciaccona de la Sonata de Camera Op 2 en la que Corelli deja atrás los orígenes folclóricos de la danza para elevarla hacia cotas más clásicas en la forma y convertirla en una pieza de mayor nobleza. (Curioso que no se incluya la más famosa de la Folías, la que pone término a la Op 5 de Corelli, una magistral serie de 24 variaciones). Otras obras, sin embargo, tienen un aire mucho más propio de las danzas de época como la contagiosa Ciaccona de Andrea Falconiero. También encontramos piezas para diferentes combinaciones instrumentales y para instrumentos solistas como la Partite sopra la Folia de Bernardo Storace (espineta) y la Folia de Francesco Corbetta (guitarra barroca).
En definitiva, entretenido y variado viaje musical por la Italia barroca que consigue un buen equilibrio entre lo culto y lo popular en un registro muy recomendable que además tiene el interés añadido del cuadro de Gian Domenico Tiepolo en portada, todo un derroche del sorprendente sentido del movimiento del pintor italiano. |