Revista mensual de publicación en Internet
Número 23º - Diciembre 2.001


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Las locuras de la percusión

Por Víctor Pliego de Andrés. Lee su curriculum. 

Drumming. Grupo de Percusión de la Escuela Superior de Música y Artes del Espectáculo de Oporto. Rui Rodríguez, Olaia Montoya, Jeffery Davis, Hugo Vieira, João Cunha, Nuno Aroso. Dirección artística: Miguel Ángel Bernat. Obras de Francisco Guerrero, Jesús Rueda y Emmanuel Sejourné. Círculo de Bellas Artes de Madrid, 12 de noviembre de 2001.

 

El Círculo de Bellas Artes de Madrid ha sido la sede de la Semana dedicada a Portugal que se ha celebrado durante el mes de noviembre, con actividades relacionadas con la literatura, el cine y la música. En este marco ha tenido lugar la actuación de Drumming, el Grupo de Percusión que fundó y dirige Miguel Ángel Bernat en la Escuela Superior de Música y Artes del Espectáculo de Oporto, donde ejerce de profesor desde hace unos años, compatibilizando esta actividad con su carrera como artista internacional. Además de difundir con éxito la música para percusión en Europa, el grupo también opera como un taller que organiza seminarios, conferencias y programas pedagógicos. Las obras que ha interpretado en Madrid son un buen ejemplo de esta versatilidad y de su capacidad para abordar cómodamente todo tipo de retos musicales. Acte Préalable de Francisco Guerrero es una pieza de poderío y rigor, que propone juegos con la distribución espacial del sonido. Perpetuo Mobile de Jesús Rueda se recrea en la relación que guardan las armonías con la tímbrica. En ella pudimos disfrutar escuchando tocar la marimba a Bernat, que es uno de los mejores intérpretes del mundo de este inusual instrumento. El programa se completó con Quatro por Quatro, una obra del portugués Emmanuel Sejourné creada para el Grupo Drumming con destino a su programa pedagógico para niños. Es un espectáculo que encadena varios números muy variados y teatrales. Utiliza para hacer música no solo los instrumentos de percusión, sino también objetos cotidianos, guías telefónicas, mecheros o bocinas. El resultado es efectista, con algunos momentos valiosos, aunque un poco irregular en su conjunto, sobre todo por la recurrencia a cierto humor grueso. Los jóvenes músicos que dirige Miguel Ángel Bernat se volcaron completamente en sus interpretaciones, con tanto entusiasmo como arte y dejaron en muy buen lugar excelente maestro y líder.

 

 

 

 

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