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EL WAGNER HISTÓRICO DE PEARL
Por Angel
Riego Cue. Lee su Curriculum.
Una buena noticia
para los aficionados a las grabaciones históricas es que vuelve a
distribuirse en España uno de los catálogos más veteranos en ese campo,
el del sello británico Pearl, que junto a otros como Malibran, VAI, Bel
Canto Society, etc. pasan a ser distribuidos a partir de ahora por
LRMUSIC. El catálogo de Pearl consiste en transferencias a CD desde
viejos discos de época de 78 revoluciones, un método que posteriormente
han seguido otros sellos que reeditan grabaciones históricas, pero donde
el sello británico puede reclamar el haber sido pionero.
Como presentación del catálogo Pearl, hablaremos un poco de su Wagner y
comentaremos una grabación que nos ha llegado. Dentro de las grabaciones
históricas que nos ofrece Pearl, hay algunos tesoros de gran interés
para wagnerianos, y que no se pueden encontrar en ninguna otra editora.
Tal es el caso de una selección del Anillo del Nibelungo en 7
CD's, con las voces, entre otros, de Lauritz Melchior y Frida Leider, que
recopila todos los fragmentos que Melchior fue grabando en estudio para
His Master's Voice. También encontramos en Pearl (y en ningún sitio más)
un Holandés Errante dirigido por Erich Kleiber, radiado desde el
Teatro Colón de Buenos Aires en 1937, con Marjorie Lawrence como Senta y
Alexander Kipnis como Daland, aparte de Fred Destal como el Holandés.
Otras ediciones wagnerianas de Pearl, algunas de ellas comunes a otros
sellos "históricos", son una selección de los Maestros
Cantores grabada en Berlín en 1928 con el legendario Fredrich Schorr
como Sachs, el tercer acto también de Maestros grabado en Dresde
en 1939 con dirección de Karl Böhm, la famosa selección de Parsifal
grabada en 1927-28 por Karl Muck (complementada con grabaciones de
Siegfried Wagner, dirigiendo entre otras obras el Idilio de Sigfrido)
y una recopilación de grandes directores wagnerianos titulada
"Wagner Conductors on Record".
La grabación que pasamos a comentar es el conocido Tannhäuser
grabado en los días del Festival de Bayreuth de 1930, una versión
"abreviada" cuyos cortes hacen posible que entre en sólo 2
CD's, y que últimamente ha gozado de gran difusión al ser publicado en
las ediciones muy baratas del sello Naxos. Como la edición de Naxos no
nos ha llegado para comentario, al no haber sido enviada por su
distribuidor español (Ferysa), en lo que sigue comentaremos solamente la
de Pearl, entendiendo lógicamente que todo lo dicho sobre la interpretación
será válido para cualquier edición de estos materiales, que además de
Pearl y Naxos también ha editado el sello Malibran.
Sobre la presentación específica de esta edición de Pearl, hay que
decir que el sonido corresponde literalmente a lo que se podría oír
poniendo un disco de la época, es decir, tiene toda la fritura propia de
estos discos, que no ha sido filtrada como tantas veces para dar un
resultado más "limpio" pero también más apagado. A esta
autenticidad tan "profesional" hay que añadir el cuidado con
que está elaborado el libreto, con un detallado artículo en inglés del
productor de esta edición, Charles Haynes, e incluyendo información
sobre los cortes que se efectuaron en la grabación, señalando incluso la
página de la partitura correspondiente en la edición Schott de 1912.
Antes de pasar a hablar de la interpretación propiamente dicha, hay que
hacer alguna mención a los cortes efectuados, que se anuncian como
aprobados expresamente para esta edición nada menos que por Siegfried
Wagner (hijo del compositor, y director por entonces del Festival de
Bayreuth) y el famoso musicólogo y biógrafo de Wagner, Ernest Newman.
Con tan ilustres avalistas habría que pensar que los cortes estarían
sabiamente distribuidos para perjudicar lo mínimo a la obra, pero la
verdad es que el resultado es, como poco, sorprendente.
Así, el Acto I se nos presenta completo, el Acto III tiene un corte
importante (toda la conversación entre Tannhäuser y Wolfram desde que
este termina su "Canción de la Estrella" hasta que el primero
acomete la "Narración de Roma") y otros mínimos o meramente
anecdóticos (la introducción orquestal o la frase con la que Wolfram
despide a Elisabeth). Es, sin embargo, el Acto II el que soporta el mayor
peso de la tijera. En primer lugar, se suprime toda la Escena 3ª (diálogo
del Landgrave con Elisabeth antes de la Entrada de los Invitados) y luego
el "Torneo de canto" queda reducido a su mínima expresión,
algo especialmente grave cuando su importancia es tal que forma parte del
propio título de la obra (Tannhäuser y el torneo de canto del
Wartburg). Para empezar, se suprime la declaración inicial del
Landgrave ("Numerosos y bellos hechos"), todas las
intervenciones del coro, la intervención de Walther y sus réplicas, el
himno a Venus que entona Tannhäuser y la indignación que provoca entre
los presentes. Es decir, tras acabar el coro de la "Entrada de los
Invitados" entra directamente Wolfram, luego le replica Tannhäuser,
interviene Biterolf y tras él aparece Elisabeth gritando "Zurück"
(¡Atrás!), no se sabe respecto a qué, pues no hemos oído a nadie
profiriendo amenazas contra Tannhäuser.
Pasando ya a la interpretación, sus bazas fundamentales son la Elisabeth
de Maria Müller y el Wolfram de Herbert Janssen, dos papeles que pasan
por haber recibido aquí las mejores interpretaciones de su historia.
Ciertamente sería discutible quién fue mejor Elisabeth de entre las de
la llamada "edad de oro" del canto wagneriano (los años
20-30-40), si Maria Müller o Maria Reining; aunque nuestro gusto personal
se inclinaría por la segunda, su único registro "casi"
completo del papel (la selección grabada en Berlín en 1943 y dirigida
por Rother) sorprendentemente nunca ha sido reeditado en CD. De cualquier
modo, la Müller es también una Elisabeth por encima de todo lo conocido,
una voz pura y angelical como corresponde a una mujer santa, pero también
lo suficientemente femenina para despertar la atención de Tannhäuser;
entre las intérpretes de este papel de después de la guerra, sólo con
la Grümmer se volvieron a alcanzar cotas semejantes.
Janssen ha pasado a la historia como el Wolfram por antonomasia de la
"edad de oro", atestiguado por abundante documentación sonora:
cuatro tomas del MET "en vivo", un recital de 1929 donde
figuraba la "Canción de la estrella" (la cual ha sido reeditada
por Teldec en su serie "Telefunken Legacy", en el doble CD
llamado "Grandes cantantes wagnerianos de los años 30") y la
presente grabación de 1930, quizás donde se pueda escuchar con mejor
sonido su Wolfram noble, doliente y de exquisita línea de canto. Entre
sus posibles rivales, en la "edad de oro" tuvo dos, Gerhard Hüsch
y Karl Schmitt-Walter, ninguno de los cuales tiene en CD el papel completo
(ni siquiera "abreviado"); Schmitt-Walter grabó la selección
que se ha mencionado antes al hablar de Maria Reining, y cuya reedición
en CD aún esperamos. Después de la guerra no se ha visto un Wolfram a
nivel comparable, con la excepción de Fischer-Dieskau.
A estos dos intérpretes de tan enorme categoría podría añadirse el
Landgrave de Ivar Andrésen (voz con autoridad, pero también paternal y
conmovedora) si su parte no hubiera recibido tantos cortes. En el resto
del reparto, encontramos a la más tarde famosa Erna Berger como el
Pastor, a Ruth Jost-Arden como una gran Venus, de timbre seductor,
correctos en general sin nada destacable el resto de los cantores, y por
último queda hablar del protagonista, el poco conocido tenor húngaro
Sigismund Pilinzsky como Tannhäuser, un tenor al que se le puede
reprochar que abusa del "patetismo" de la época, cuya voz a
veces nos suena casi lloriqueante, pero en todo caso de "pasta
noble" y que no desentona al lado de tan ilustres compañeros.
En Bayreuth, Pilinzsky se alternaba en el papel de Tannhäuser nada menos
que con Lauritz Melchior, el tenor wagneriano más grande de todos los
tiempos. Pero Melchior no pudo participar en la grabación por problemas
de contrato: él era artista exclusivo de His Master's Voice y la grabación
fue hecha por Columbia; curiosidades del destino, ambas compañías
terminarían fusionándose para dar origen a lo que conocemos hoy como
EMI, propietaria por tanto de las matrices originales de este registro,
pero que no las ha reeditado en CD (excepto dos fragmentos en la antología
"Les Introuvables du Chant Wagnérien", el "Dich, teure
Halle" de Elisabeth y el "Blick'ich umher" de Wolfram).
Otro problema de contrato afectó al director, pues en el Festival esta
producción la dirigió el famoso Arturo Toscanini, el cual era artista
exclusivo de la Victor (luego llamada RCA), y por tanto no pudo
participar. Eso sí, ensayó la obra a conciencia y es posible que parte
del resultado orquestal final lleve su sello. En su lugar, dirigió un
maestro "de la casa", Karl Elmendorff, que si bien en su tiempo
estaba considerado "menor" frente a Furtwängler, Walter o
Toscanini, hoy día sería visto como un wagneriano del máximo nivel: en
la actualidad, con la posible excepción de Christian Thielemann, nadie
dirige esta obra tan bien, ¡ya quisiera Barenboim dirigir Tannhäuser
tan bien como Elmendorff! Eso sí, los conjuntos (coro y orquesta) son
incomparablemente mejores hoy que en 1930.
En resumen, una interpretación imprescindible, en una edición u otra,
para todo wagneriano que se precie, y para el público aficionado en
general, pues encontrará aquí una calidad interpretativa, sobre todo en
el canto, "de lo que ya no hay".
REFERENCIAS:
WAGNER: Tannhäuser
Maria Müller (Elisabeth), Herbert Janssen (Wolfram), Ivar Andrésen
(Landgrave), Sigismund Pilinszky (Tannhäuser), Ruth Jost-Arden (Venus),
Erna Berger (Un pastor)
Coro y Orquesta de los Festivales de Bayreuth de 1930
Director: Karl Elmendorff
PEARL GEMM CDS 9941 (2 CDs)
Distribuidor en España LRMUSIC
Página Web www.lrmusic.net
E-mail: lrmusic@lrmusic.net
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