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ANÁLISIS DE LA ÓPERA ANA BOLENA DE GAETANO DONIZETTI
Por José Enrique Peláez Malagón. Doctor en Historia del Arte (Universidad de Valencia). EL
AUTOR DE LA OBRA: Gaetano Donizetti nació en Bérgamo (Lombardía) el 29 de noviembre de 1797. Pese a pertenecer a una familia humilde en donde se necesitaba de su trabajo para poder ayudar a la economía familiar, el compositor se las arregló para poder estudiar con Johann Simon Mayr, quien observando las capacidades del muchacho, le ayudará a ingresar en el Liceo Musicale de Bolonia, el mismo que había alojado en sus aulas a Rossini. Terminada esta formación académica, Donizetti comienza a hacer sus primeras obras operísticas, tal es el caso de Il primmalione (1816), Zoraide di Granata (1922) o Lájo nell´imbarazzo (El ayo con problemas) (1924). Estas óperas corresponden a una primera etapa en la producción del compositor. Son obras poco conocidas, algunas de las cuales no les supuso ningún tipo de éxito pero que sin embargo le van abriendo camino poco a poco en el mundo de la música. Estilísticamente son obras a imitación del estilo rossiniano tanto en la forma como en el fondo. En este sentido Donizeti, como tantos otros autores del primer tercio del siglo XIX ven en Rossini a un maestro al que imitar tratando de conseguir no sólo el genio del imitado sino también su fama. Hacia finales de la década de los años veinte del mencionado siglo, Donizetti, imbuido por el nuevo estilo romántico, empieza a introducir una serie de elementos distintos en sus obras que lo acercan a los postulados del nuevo movimiento. Evolución que también en estos momentos está llevando acabo su rival Vicenzo Bellini de modo independiente. Ejemplo de este periodo de transición, pueden ser las obras Albor di Granata (1826), Gemma di Vergy (1827), Elisabetta al castello di Kenilworth (1829) o Anna Bolena (1830), ópera que nos ocupa en estos momentos. En todas estas óperas se pueden observar nuevos elementos relacionados con el sentimentalismo romántico, con los temas históricos o con las nuevas formas en lo estrictamente musical; no obstante aún se pueden observar algunos elementos relacionados directamente con la ópera bufa y con el bel canto que influidos por Rossini sigue arrastrando en su producción. A comienzos de los años treinta se puede decir que Donizetti ya es un compositor famoso con grandes obras de éxito. Son obras de mucha mayor envergadura que las anteriores en donde cada vez más se imbuye en el romanticismo musical, dejando siempre una puerta abierta a la tradición belcantista italiana. Ejemplo de obras de este periodo serían Lucrecia Borgia (1833), Maria Stuarda (1834) o Lucia di Lammernoor (1835). Ópera esta última en donde además quiere reivindicar el papel del tenor en las producciones románticas, figura que había quedado un tanto de lado al no contar esta voz con las técnicas precisas que le permitiesen abordar los “arrebatos” románticos. A partir de 1840 en artista se establecerá por diferentes motivos personales en París. Allí compondrá sus últimas obras, muchas de las cuales han conseguido seguir siendo representadas tras el trascurso de los años. Ejemplos significativos pueden ser La favorite (1840), Don Pascuale (1843) o Maria di Rohan (1843). A partir de 1845 y a consecuencia de una enfermedad sifilítica, la salud de Donizetti se ve agravada seriamente hasta tal punto que tras los problemas mentales que conlleva esta enfermedad se ve recluido en un sanatorio del que en el último momento sería rescatado por sus familiares que lo conducirían de nuevo a Bérgamo en donde moriría poco después a los cincuenta años. Tras su muerte y en relación al triunfo de Verdi, sus obras fueron cayendo en el olvido. No obstante ya en la década de los sesenta del siglo XX, de la mano de Maria Callas (quien integra en su repertorio algunas heroínas del compositor) y de la fundación de la Donizeti Society de Londres (que saca a la luz algunas de las obras olvidadas), las óperas del autor volvieron a los repertorios internacionales DATOS
TÉCNICOS DE LA OBRA:
PERSONAJES DE LA OBRA:
Enrique VIII, casado con Ana
Bolena, está ya cansado de su esposa y ha encontrado
un nuevo amor: la dama Giovanna Seymour. Pero ésta rehúsa a ser su
amante si antes no hay una relación matrimonial por medio. Por este
motivo el rey decide traer a la corte a Lord Percy antiguo enamorado de la
reina con el fin de poder provocar una situación embarazosa por la que
poder acusar a la reina de infidelidad.
El plan se lleva a cabo y la reina y Percy son condenados a morir
por traición. ESCENAS DE LA OBRA:
Acto I:
Los cortesanos
comienzan a comentar que el rey Enrique VIII se ha cansado de su mujer Ana
Bolena. El rumor es cierto, pues el rey está buscando los favores de otra
dama de la corte: Juana Seymour.
El rey trata de conseguir a la dama, pero ésta le dice que tan sólo
bajo el matrimonio le otorgará los favores que éste busca. Por este
motivo Enrique VIII intentará buscar alguna excusa por la que acusar de
infidelidad a su mujer y así poderla apartar de su lado.
De esta manera el rey manda traer a la corte a Lord Percy, antiguo
enamorado de la reina, mandando a Hervey la misión de espiarlo y
comentarle cualquier tipo de situación más o menos comprometida que se
pueda dar con la reina.
En los apartamentos de la reina se encuentra el paje Smeton,
enamorado en silencio de Anna Bolena, quien sustrajo un medallón y ahora
intenta restituirlo. En ese momento entran en escena Lord Rochefort
(hermano de la reyna), Percy y la propia reina. Lord Percy trata de saber
si en algún momento fue amado por aquella, la conversación se acerca a
un punto comprometido, por lo que el Rochefort hace una indicación a la
reina. Ésta pide que salga de allí Percy. Éste, contrariado desenvaina
su espada con intención de suicidarse, motivo por el cual sale de su
escondite el paje Smeton creyendo que ha de defender a la reina. En su
salida se le cae al suelo el medallón de la reina.
Es en estos momentos cuando entra en escena el rey. Observa el
medallón en el suelo y acusa de infidelidad a la reina, pese las
negaciones de ésta.
Acto
II:
Anna y Percy son encarcelados. Seymour agobiada por una conciencia
de culpabilidad se dirige hacia la reina, ésta que en unos primeros
instantes la maldice, acaba perdonándola.
Anna tratará de convencer al rey de su injusticia, ya que es
acusada de mantener relaciones con el paje. El rey que ya ha decidido su
futuro no atiende a excusas, con lo que la reina con el fin de no perder más
su dignidad sale de la escena. Tras ella entra Percy quien tratará de
decir al rey que él estuvo casado con Anna, por lo que su matrimonio es
inválido y no ha lugar a montar todo este lio para su separación.
Enrique tampoco será convencido y sólo con la llegada de Seymour y sus
remordimientos de alcanzar el trono por medio de la muerte de la reina,
ablandarán un poco el corazón del rey.
El rey decidirá perdonar la vida de Percy y de Rochefort, pero
ambos rechazan la clemencia real. Mientras tanto Anna, preparándose para
su ejecución escucha las campanas de boda de los nuevos contrayentes que
no saben esperar a su muerte, fuera de sí los maldice, pero más tarde ya
calmada les perdona, dirigiéndose hacia su suplicio con la mayor
dignidad.
La ópera pertenece a una etapa en donde los elementos románticos
priman sobremanera. Donizetti, cada vez más alejado de la ópera bufa se
adentra en un tema de ambientación medieval muy al gusto de ese
movimiento. Tema medieval el de
Enrique VIII ya que en el siglo XIX se consideraba que el medievo
alcanzaba el siglo XVII, mucho más en Inglaterra en donde el gótico como
estilo principal se mantuvo hasta esas fechas.
Junto a este tema “medieval” el desarrollo de unos amores
reales (a los que la censura italiana es transigente ya que se trata de un
rey cismático) ahondan en la idea romántica junto con los sentimiendos
que se acercan a la locura de la protagonista y una ambientación escénica
muy próxima a lo goticista.
1) Portada del CD de la ópera Anna Bolena, interpretado por Liela Gencer en 1958 2) Portada del CD de la ópera Anna Bolena, interpretado por Dimitra Theodossieu, en 2001 3) Portada del CD de la ópera Anna Bolena, interpretado por Maria Callas en 1957 4) Portada del CD de la ópera Anna Bolena, interpretado por Beverly Sylls en 1972
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