SINFÓNICA
DE SEVILLA:
COMIENZA LA ERA LOMBARD
Por Fernando
López Vargas-Machuca. Lee su curriculum.
Sevilla,
Teatro de la Maestranza y Sala Apolo. XIIIª Temporada de la Real Orquesta
Sinfónica de Sevilla. 12 de septiembre: Tatiana Postnikova y
Stanislav Zabavnikov, pianos; Alain Lombard, director. Obras de Rossini,
Poulenc y Tchaikovsky. 14 de septiembre: François-René Duchable,
piano; Alain Lombard , director. Obras de Brahms. 19 de septiembre.
François-René Duchable, piano. Juan Luis Pérez, director. Obras de
Tchaikovsky y Stravinsky.
Por
Fernando López Vargas-Machuca.
Comienza
la decimotercera temporada de la Real
Orquesta Sinfónica de Sevilla, y lo hace bajo el signo de su nuevo
titular. Alain Lombard lleva ya más de un año al frente, pero lo
precipitado de su nombramiento hizo que hasta ahora su presencia fuera
puntual, y que sus criterios artísticos sólo se hayan podido poner en práctica
al preparar el presente curso. Ahora, una vez cumplidos sus compromisos
contraídos con anterioridad, el prestigioso director ha decidido dedicar
la mayor parte de su agenda a Sevilla, así que van a ser muy numerosos
los programas que -si las cosas no se tuercen- dirija junto al río
Guadalquivir.
Dos
datos más aseveran el interés del maestro por la ROSS. El primero, el
duro horario de ensayos que ha impuesto, necesario para mantener un digno
nivel técnico (otra cosa es la cuestión remunerativa: la nueva jornada
laboral puede desembocar, junto con diversas circunstancias que ahora no
vienen al caso, en una convocatoria de huelga). El segundo, que tras
sufrir una indisposición en el intermedio del monográfico Brahms al que
abajo nos referiremos, decidió no hacer caso del consejo médico de
retirarse inmediatamente a descansar, y seguir adelante con nada menos que
la Primera Sinfonía. Aunque sólo fuera por esto último, hasta
sus detractores -que los tiene- deberían mostrar agradecimiento y
respeto.
No
obstante, hay aspectos en el trabajo de Lombard que nos parecen seriamente
censurables. Nos referimos, fundamentalmente, al extremado conservadurismo
y desequilibrio de la programación, un decepcionante paso atrás que el
lector puede valorar consultando la tabla
incluida en la página web de la orquesta: todas las sinfonías de
Beethoven, un ciclo con ocho obras de Brahms, tres páginas de
Tchaikovksy... y casi nada de clasicismo ni de contemporánea, si salvamos
la feliz inclusión de la Sinfonía Turangalila. Por lo que
respecta a
los aspectos musicales propiamente dichos, Lombard ofrece tantas
luces como sombras, moviéndose siempre en la más imprevisible
irregularidad; por ello resulta difícil emitir una opinión de su labor
en conjunto.
La irregularidad como norma
El
primer programa de abono se abría con la Sonata para cuerda nº 6 en
Re Mayor de Rossini, página juvenil de discreta inspiración que, aún
muy bien dicha por la plantilla de músicos seleccionada a tal efecto,
hubiera necesitado otra vuelca de tuerca en lo expresivo. Fue un acierto
la inclusión del estupendo Concierto para dos pianos de Poulenc,
en el que la batuta se mostró convincente y original, insistiendo más en
los aspectos misteriosos de la partitura que en los risueños y
juguetones. Asimismo, se puso de relieve ante quienes no le habían
escuchado algún recital de cámara el enorme talento de Tatiana
Postnikova, pianista de la plantilla de la orquesta, en esta ocasión
colaborando con el también moscovita Stanislav
Zabavnikov, no menos formidable.
T. Postnikova
En
la Cuarta de Tchaikovsky, sorprendentemente, Lombard aplicó un
concepto interpretativo opuesto al de sus Quinta y Sexta de
anteriores temporadas. Así, en lugar de nervio y rusticidad, buscó ante
todo la mesura y la belleza sonora. Pero el resultado fue igual de
decepcionante: si aquellas pecaron de superficiales y descontroladas, ésta
lo hizo de flácida y amorfa. Sólo se salvó el último movimiento,
felizmente descargado de retórica gratuita.
En
la misma semana, Lombard ofreció el primer concierto del ciclo Brahms
planteado para ofrecer en la antigua sede de la orquesta: la entrañable
-para quien allí nos "criamos" musicalmente- Sala Apolo,
antiguo cine de acústica muy deficiente pero entorno acogedor. En el Primer
Concierto para piano se contó con la participación de un François
René Duchable sólido pero un tanto insípido; quizá por ello no terminó
de funcionar la versión, equilibrada y ortodoxa pero carente de
dramatismo y rebeldía. Mejor salió la Primera Sinfonía: obtuvo
un sonido más propiamente brahmsiano que Christian Badea hace no mucho en
la misma obra, e hizo cantar a la cuerda con gran belleza el famoso tema
del último movimiento. Por desgracia hubo numerosos desajustes, y más de
un profesor puso en entredicho su categoría para seguir en una formación
como ésta. Decididamente, son necesarios los ensayos que propone el
titular y muchos más.
F-R. Duchable
Alejado
Lombard momentáneamente del trabajo por prescripción facultativa, Juan
Luis Pérez se hizo cargo del siguiente programa de abono. Paradójicamente
el maestro jerezano, en su calidad de asistente, había venido trabajando
estas mismas obras desde hacía algunas semanas con la ROSS. ¿El
resultado? Irregular. El Primero de Tchaikovsky, con un Duchable
aquí sí entregadísimo y convincente, le salió francamente bien; de
hecho, su sólida y ortodoxa dirección nos pareció superior a las que
hasta ahora su sustituido había ofrecido con el mismo autor. La
Consagración de la Primavera arrancó de manera satisfactoria,
gracias a una batuta atenta a clarificar texturas y ajena al efectismo, y
a la decisiva labor de algunos músicos formidables, concretamente en la
madera y la percusión. Desgraciadamente, las terribles complicaciones del
ballet stravinskiano terminaron pasando factura, dando como resultado una
versión flácida y deslavazada, que alternaba momentos muy logrados con
otros rutinarios y deficientemente trazados.
Sea
como fuere, el director se merece nuestro aplauso por haber salvado, con
su trabajo y riesgo, la celebración del concierto. Veremos
qué pasa de aquí en adelante. Por lo pronto, deseamos a Lombard una
pronta recuperación. Esperamos también que se resuelva el problema en
gran medida político de la sustitución de quien hasta ahora ha sido -y aún
sigue siendo- el controvertido gerente de la ROSS, Francisco Senra. Claro
que ese sería tema para otro artículo.
Web
de la orquesta:
http://www.rossevilla.com