KARITA MATTILA, SOPRANO LÍRICA
"ALEMANA"
Por Angel
Riego Cue. Lee su Curriculum.
Cuando tantas
veces se dice (a menudo con razón) que los cantantes de hoy no están a
la altura de los de antes, lo que se achaca a veces a la
"comercialización" actual, es reconfortante encontrarse con una
carrera artística llevada con la seriedad que se encuentra en la de
Karita Mattila, soprano finlandesa nacida en 1960 y que puede considerarse
hoy día (o, en todo caso, junto a Renée Fleming) como la más autorizada
representante de las sopranos líricas "alemanas", es decir, las
herederas de las Schwarzkopf, Grümmer, Della Casa, etc.
Mattila, de quien empezamos a tener noticia a mediados de los años 80 por
sus grabaciones junto a Abbado (Sinfonía nº 2 de Mendelssohn en
1985; Misa en si bemol de Schubert en 1986), grabaría en 1987 su
primer recital en Philips, dirigido por Pritchard, y en 1990 en este mismo
sello dejaría registrado el papel de Agathe del Freischütz de
Weber, en la grabación completa dirigida por Colin Davis. Once años y
muchos discos después nos presenta este recital grabado para Erato en
junio de 2001, titulado Arias Románticas Alemanas, donde
volvemos a encontrar las dos arias de Agathe; para que todo coincida, el
recital está grabado en el mismo lugar donde se registró la ópera
completa en 1990 (una iglesia, concretamente la Lukaskirche de Dresde),
con la misma orquesta (la Staatskapelle) y con el mismo director, otra vez
Colin Davis.
No se piense por lo antes dicho que vamos a encontrar una repetición de
lo que escuchaba en la grabación completa de 1990; entonces oíamos una
voz impecable en la técnica, pero que en lo expresivo no llegaba a
profundizar en su personaje, a la que se le podía achacar cierta frialdad
o cierto "elegante distanciamiento" como si la soprano no
"viviera" el texto que cantaba. Por todo ello, aun admitiendo su
buen nivel, su encarnación de Agathe se consideró por debajo de la que
ofrecían otras conocidas intérpretes de este papel en disco, en cabeza
la inalcanzable Grümmer, y tras ella otras como Behrens, Seefried o
incluso Janowitz.
Por el contrario, en el presente recital esas dos arias son todo un modelo
de maduración del personaje, de saber apianar, adelgazando la voz de la
forma precisa para sugerir la "delicadeza femenina" de la
protagonista; como botón de muestra puede compararse cómo dice en ambas
grabaciones la frase que da título a su primera aria, "Leise, leise,
fromme Weise"; con la voz indudablemente más fresca en 1990, pero
dicha con infinitamente más "tacto" en este recital de 2001;
ahora sí se podría poner perfectamente al mismo nivel que cualquiera de
las grandes, incluso superaría a más de una. En la segunda aria,
"Und ob die Wolke sie verhülle", se observa el mismo progreso,
aunque ni entonces ni ahora llegaba en ella al nivel alcanzado en el
"Leise, leise".
No sólo encontramos en este disco arias para soprano lírica, tereno
donde Mattila se defiende mejor, sino que se han incluido también otras
de papeles más dramáticos, donde su encarnación podría ser, en
principio, más discutible. Así, el disco se abre con la gran escena de
Leonora del Acto 1 del Fidelio de Beethoven,
"Abscheulicher... Komm, Hoffnung" y con el aria de concierto Ah!
perfido del mismo autor. Obras ambas "de bravura" que no
asociábamos a la voz de Mattila; no sabemos si es que desea dar el salto
a soprano dramática o, lo que es más probable, se quede solamente en
interpretarlas en recital.
Su versión de estas piezas, aunque aparezca un dramatismo que obviamente
no se daba en sus arias del Freischütz, sin embargo sigue
pareciendo mucho más dulce de lo que se escucha habitualmente; en la gran
escena de Fidelio donde siempre han brillado cantantes
wagnerianas (Flagstad, Mödl, Nilsson, Behrens, actualmente Waltraud Meier
en su grabación completa con Barenboim), es normal encontrar un mayor
dramatismo del que muestra Mattila, sin necesidad de irnos a los extremos
de la Meier, que convierte esta escena en una verdadera explosión de
rabia. No obstante, Mattila realiza una interesante creación, más que válida
tratándose de un recital y no de una grabación completa, también
matizadísima y perfectamente recomendable. Lo anterior puede aplicarse
también al aria de concierto Ah! perfido!.
El disco se complementa con tres piezas más infrecuentes. Dos de ellas
son escenas de óperas de Weber, de las que existen varias grabaciones
completas pero que rara vez se incluyen en recitales: el "Aria del Océano"
que canta Rezia en el Oberon, aquí cantada en su versión
original inglesa y no la traducción alemana habitual (aunque lo que se
canta no se corresponde con el texto que figura en el libreto), y la gran
escena de Euryanthe al comienzo del tercer acto de la ópera del mismo
nombre, "Schirmende Engelschar... So bin ich nun verlassen",
dividida en dos pistas. Por último, una rareza casi absoluta como el aria
de concierto Infelice Op. 94 de Mendelssohn, con textos de
Metastasio, y de la que hasta ahora sólo conocíamos una versión
moderna, la que grabó Janet Baker casi al final de su carrera (en el
doble CD de Virgin dirigido por Hickox, en 1990); una obra que, se dice,
pudo estar inspirada por la relación amorosa de la soprano María Malibrán
con el violinista Charles de Bériot, pues incluye una importante parte de
violín "obbligato". De cualquier modo, la pareja nunca
interpretaría tal obra.
En las arias de Weber puede repetirse lo dicho antes sobre Beethoven, en
el sentido de que encontramos unas versiones impecables dentro de su
estilo, quizás demasiado lírico; por su parte, en el aria de Mendelssohn
advertimos que Mattila ha captado ese tono digamos "decadente" o
de "languidez" que se asocia con las interpretaciones de
Elisabeth Schwarzkopf, sin ser una mera imitadora (como tantas veces se
reprochó a la Tomowa-Sintow).
En resumen, una espléndida cantante, con un peso indiscutible en el
panorama lírico actual, y un disco perfectamente recomendable a todo el
que se interese por recitales de los cantantes de hoy. Por último una
pregunta que es inevitable hacerse: ¿cómo, teniendo una cantante de este
calibre, la Warner pudo haber elegido a Jane Eaglen para cantar Elisabeth
en el Tannhäuser de Barenboim?
REFERENCIAS:
KARITA MATTILA: ARIAS ROMÁNTICAS ALEMANAS
Beethoven, Weber & Mendelssohn.
Staatskapelle Dresden. Dir. Colin Davis
Erato 0927-42141-2