MENDELSSOHN POR EL CUARTETO ALBAN
BERG
Por Angel
Riego Cue. Lee su Curriculum.
El cuarteto de
cuerdas Alban Berg está justamente considerado como uno de los mejores
del mundo, en especial en el repertorio germánico, y cada nuevo disco
suyo es esperado con interés por sus seguidores, y en general por todos
los aficionados a la música de cámara. Tras Haydn (sólo de la Op. 76 en
adelante), Mozart (todos los cuartetos de madurez), Beethoven (dos ciclos
completos), Schubert, Brahms, Smetana, Dvorak o el mismo Alban Berg que
les da nombre, entre otros autores, ahora parece haber llegado el turno de
Mendelssohn con sus cuartetos nºs 1 y 2, lo que no sabemos si será el
comienzo de una serie completa que abarcará también sus otros 6
cuartetos.
Los dos cuartetos que aquí se presentan están compuestos por Mendelssohn
a las edades de 20 y 18 años, respectivamente, y presentan una fuerte
influencia de los últimos de Beethoven, que en aquella época eran casi
desconocidos y seguramente Mendelssohn fue el primer músico que los
estudió en Alemania. De hecho, en el 1er movimiento del nº 2 (compuesto
en 1827, el mismo año de la muerte de Beethoven) hay un motivo de tres
notas que inevitablemente recuerda al "Muss es sein?" del Op.
135 beethoveniano. En el nº 1 (de 1829), aunque también influido por
Beethoven, escuchamos ya al Mendelssohn conocido, el de los sonidos
"alados" del Sueño de una noche de verano, el Trío
con piano nº 1 o el lied Auf Flügeln des Gesanges (Sobre
las alas de la canción). En fin, unas maravillas que todo buen aficionado
debería conocer en una interpretación u otra, y que hacen bueno el tópico
de que el "niño prodigio" Mendelssohn fue "perfecto desde
el principio", a diferencia de otros que alcanzaron la perfección a
través de un arduo esfuerzo, como Schubert.
De estos cuartetos de Mendelssohn, el ciclo completo más difundido era
hasta ahora el que grabó para la DG el cuarteto Melos, ya hace años (es
grabación ADD). Su interpretación era más efusiva, y más romántica,
que esta del Alban Berg, hasta tal punto que las obras a veces les sonaban
a Brahms; en cambio, la presente, más elegante y "vienesa", está
más cerca del Clasicismo. La técnica del Alban Berg, como de costumbre,
es impecable, lo que tiene más mérito tratándose de una grabación en
vivo (1999 y 2000), con los aplausos del público recogidos al final de
cada obra. Un posible inconveniente de este disco vendría dado por su
duración, de sólo 50 minutos.
REFERENCIAS:
MENDELSSOHN: Cuartetos de cuerda nºs 1 y 2 (Opp. 12 y 13)
Cuarteto Alban Berg
EMI 7243 5 57167 2 9