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LA MAGIA DEL XVIPor Fernando López Vargas-Machuca. Lee su curriculum. Jerez, Teatro Villamarta. 2 de noviembre. Los flamencos en el arte italiano y francés: el refinado madrigal frente a la frívola chanson. Obras de Desprez, Willaert, De Wert, De Monte, Lassus, Clemens non Papa, y Rogier. Capella Currende Consort & Concerto. Erik van Nevel, director. Aunque el Teatro Villamarta suele alcanzar un equilibrio en su programación que ya desearíamos para otros centros musicales más importantes, no ha sido el Renacimiento un período hasta ahora muy frecuentado en su escenario. De ahí que se agradezca especialmente la presencia en su temporada lírica del belga Erik van Nevel y su grupo Currende Consort & Concerto, con un precioso programa titulado "Los flamencos en el arte italiano y francés: el refinado Madrigal frente a la frívola Chanson". A lo largo de la velada, se nos ilustró acerca de aquellos compositores flamencos que recorrieron a lo largo del Quinientos las diversas cortes europeas en busca de mecenazgo, y que ayudaron a sentar las bases de los diferentes estilos nacionales merced a la fusión de sus propias fórmulas con otras de raíz local y con las importantes novedades ya plenamente renacentistas que iban apareciendo en el norte de Italia. En este sentido, la escuela musical flamenca va a desarrollar una trayectoria paralela a la pictórica, sobre cuya importancia no es necesario subrayar aquí. Como explica nuestro colega Pedro Coco en sus excelentes notas al programa, "la matemática y la rigidez de las prácticas medievales dejaban paso en el Renacimiento a una música que poco a poco adquiriría tintes hedonistas, sensuales, donde el declamado y los primeros intentos de monodia frente a la impuesta polifonía, comenzaban ya a convertirse en el vehículo más señero para expresar emociones de muy diversa naturaleza". Cinco solistas vocales y un conjunto instrumental conformado por flauta dulce, violín renacentista, viola da gamba, dulzaina y tres sacabuches son los efectivos que presentó el grupo liderado por Erik van Nevel. El resultado fue bueno, a secas: la extrema dificultad técnica de los instrumentos y la relativa calidad de las voces congregadas terminó pasando factura en más de un momento. No obstante, se trató de una labor sólida, experta y muy coherente a partir de un planteamiento austero y ajeno a cualquier efectismo. Más convincentes, en todo caso, las páginas más introvertidas que las que demandaban una alta dosis de chispa y desenfado, es decir, mejor los madrigales que las chasons. A destacar como iniciativa extremadamente positiva por parte del Villamarta la de incluir sobretítulos en castellano de los textos cantados -e incluso de aquellos que se presentaron en versión instrumental-; esto ayudó sobremanera a disfrutar de una música de audición no precisamente fácil para la mayoría del público congregado. En fin, una buena velada de música renacentista. Que se repita.
Página
web (en castellano) de los intérpretes: http://www.currende.be/es/index.htm
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