ARANJUEZ CREPUSCULAR
Por Angel
Riego Cue. Lee su Curriculum.
Dentro de las
producciones discográficas realizadas el pasado año, con ocasión de
cumplirse el centenario del nacimiento de Joaquín Rodrigo, figuraba esta
nueva grabación, hecha en septiembre de 2001, de sus dos obras más
populares, el Concierto de Aranjuez y la Fantasía para un
gentilhombre. Sin embargo, el disco no apareció en el mes del
centenario (noviembre de 2001) sino justamente un año después.
Para esta ocasión, el sello Harmonia Mundi contó con un director que ya
ha grabado con ellos repertorio español con resultados muy elogiados por
la crítica, como es Josep Pons, fundador de la Orquesta de Cambra del
Teatre Lliure. Al igual que sus versiones de Falla fueron saludadas como
renovadoras, parecía que en una obra como el Concierto de Aranjuez,
de la que se pueden encontrar docenas de versiones distintas, se trataba
de hacer algo "diferente", y no simplemente una versión más.
Y, de hecho, se ha conseguido, obteniendo una gran versión del Concierto
de Aranjuez, en la cual lo más importante no es lo bien tocada o
dirigida que está (que, por supuesto, también lo está, pero eso hay
otras muchas que lo tienen) sino el que está hecha partiendo de un
concepto interpretativo, de una idea previa sobre lo que ha de ser la
obra, llevada después a la práctica. Algo que parecería habitual en
cualquier buena interpretación, pero que pocas veces se percibe tanto
como aquí. Dicho concepto podría expresarse (con la dificultad que entraña
traducirlo en palabras) como una visión otoñal, crepuscular, nostálgica...
un filón sorprendentemente poco explotado cuando debería ser la opción
más lógica. Todo ello realizado con una planificación perfecta que
consigue, por ejemplo, que uno de los Adagios de este concierto más
lentos que se hayan grabado (más de 12 minutos) no resulte nunca pesante.
Se dice a menudo que el Concierto de Aranjuez es una obra nostálgica
que escribe Rodrigo en 1939, en su exilio en París, huyendo de la guerra
civil española, y que es precisamente esa circunstancia de vivir separado
de su tierra la que le hizo estar más inspirado en esta obra que en
ninguna de sus sucesoras, pues Rodrigo siguió toda su vida componiendo
conciertos con títulos sugerentes y nunca repitió el éxito del Aranjuez.
Siendo tan fácil, en teoría, parece raro que se haya intentado tan pocas
veces lo que hace Pons en este disco, y que la mayor parte de las
versiones que se encuentran del Aranjuez sigan el tópico de un
primer movimiento brioso, el segundo dulce, a veces hasta lo acaramelado,
y el tercero "saltarín". El Concierto de Aranjuez es
la obra española más editada y programada del siglo XX, pero hay aún
quien se resiste a reconocerlo como una obra maestra, tildándolo de música
"fácil y comercial"; los que así piensen quizás ahora tengan
que reconocer en él una de las cualidades de las obras maestras, la de
admitir enfoques muy distintos.
Como solista de esta grabación se ha elegido al malagueño Marco Socías
(n. 1966) , el más internacional de los guitarristas españoles de las
generaciones jóvenes. Socías, que toca sin amplificación con lo que
parece integrarse en la orquesta como un instrumento más, va desgranando
las notas de la partitura en un prodigio de nitidez, delicadeza y
"tacto": pese a la falta de amplificación, se oye todo, y cada
nota se percibe bien diferenciada del resto. Desde luego, es difícil
encontrar hoy en día a un guitarrista de técnica tan inmaculada, aparte
de los grandes nombres del circuito (los "monstruos sagrados"
como Pepe Romero, John Williams, Julian Bream, etc.); de hecho, es
habitual leer en las Guías discográficas al uso la recomendación de
versiones del Aranjuez con solistas muy inferiores a Socías.
La Orquesta Ciudad de Granada redondea una de las poquísimas versiones de
esta obra en la que todos sus intérpretes son españoles (solista,
orquesta y director); en la práctica, la única que se puede encontrar en
la actualidad con "todos españoles", aparte de esta, sería la
bien conocida grabación de Yepes y Argenta, que sigue siendo todo un clásico,
aunque más por Argenta que por Yepes. El mejor elogio que se le puede
hacer a la "Ciudad de Granada" es que en ningún momento se echa
en falta a una orquesta extranjera.
Aparte del Concierto de Aranjuez, el CD añade su acoplamiento típico,
la Fantasía para un gentilhombre para guitarra y orquesta,
compuesta a partir de obras para guitarra de Gaspar Sanz, y además otras
dos obras orquestales de Rodrigo, la Música para un jardín y Tres
viejos aires de danza; otro acierto la inclusión de estas últimas,
no muy conocidas y que tienen algunos de los mejores momentos de Rodrigo
(como la maravillosa "Pastorale" de los Tres aires de danza,
de la que ya hablamos aquí al comentar su versión para piano).
En la Fantasía la dirección de Pons, tan matizada como es
habitual en él, es ahora más incisiva, como queriendo evocar las danzas
renacentistas de las que partió Rodrigo, algo que también se puede
aplicar a su versión de los Tres viejos aires de danza (mientras
que la Música para un jardín parece moverse más en la línea
del Aranjuez). Del guitarrista sólo pueden repetirse los elogios
dichos con ocasión del Aranjuez (escúchese el sutil comienzo
del "Ricercare", una evocación del laúd renacentista que nos
hace recordar que uno de los maestros de Socías fue José Miguel Moreno),
mientras que la Orquesta Ciudad de Granada nos ha parecido a menor altura
que en el Aranjuez, con algún solista que deja algo que desear
(como el flauta en la "Danza de las Hachas"). En todo caso, una
de las mejores versiones modernas de una partitura de la que la referencia
clara sigue siendo la que grabó en 1954 el dedicatario de la obra, Andrés
Segovia.
En resumen, quizás este Aranjuez no sea el ideal para oír por
primera vez, y el gran público desee antes uno en que se escuche a la
guitarra más en primer plano, y se destaquen más los típicos rasgueos
virtuosísticos de guitarristas como Pepe Romero o los otros antes
citados; pero para el que quiera escuchar algo "diferente" le
recomendamos que no deje escapar esta espléndida versión, cuya publicación
es un acierto total por parte de Harmonia Mundi.
REFERENCIAS:
RODRIGO: Concierto de Aranjuez. Fantasía para un
gentilhombre. Música para un jardín. Tres viejos aires
de danza.
Marco Socías (guitarra)
Orquesta Ciudad de Granada. Director: Josep Pons
Harmonia Mundi HMC 901764
Página web: www.harmoniamundi.com