REPIN VUELVE A TCHAIKOVSKY
Por Rubén
Flórez Bande
Vadim Repin graba
su primer disco para Philips, apareciendo "por cortesía de Warner
Classics", lo que parece indicar que este no será el primero de una
nueva colaboración. Las obras con las que Repin se decide a
"debutar" en esta casa son el sempiterno Concierto para violín
de Tchaikovsky, y el curioso, y gratamente sorprendente, Concierto
para violín de Myaskovsky. En las dos versiones se encuentra acompañado
por "el director sin sonrisa" Valery Gergiev, y sus huestes del
Teatro Mariinsky.
El Concierto para violín de Tchaikovsky tuvo grandes problemas
para ser estrenado, porque casi todos creían que era intocable, hasta que
llegó el bueno de Brodsky que se atrevió y decidió darlo a conocer; hoy
en día se ha convertido en una obra de repertorio y que todos los grandes
violinistas tocan; Repin ya lo había grabado hace unos años para Warner
con Nagano a la batuta.
Su concepción de esta partitura es salvaje y ultravirtuosística, que está
bien para ciertos pasajes del concierto, pero en otros, como las partes líricas
del primer movimiento (donde hace cantar el violín con muchísimo gusto
una Mutter), o la Canzonetta (que hiciera tan "etérea" un
Oistrakh) a Repin le quedan algo apresurados y poco matizados. No es que
tenga prisa, pero intenta lucirse a toda costa. No busca un color propio,
ni una afinación cuidada, toca "alla Rusa". El último
movimiento, claro está, es el que mejor le queda: escúchese, sobre todo,
el arranque del mismo, el ímpetu con el que entra la orquesta, y que no
cesa hasta el final.
Gergiev está correcto, tampoco se preocupa mucho de buscar detalles, ni
de resaltar frases, se dedica a buscar el acople al lenguaje
"salvaje" del violinista. Para los que quieran una versión
"al galope" esta es ideal, pero no tiene el refinamiento ni la técnica
de un Zukerman, ni la grandeza de un Oistrakh... aun así es de una gran
calidad.
Lo que para mí fue un gran descubrimiento es el Concierto para violín
de Myaskovsky de quien, hasta esta audición, y perdonen mi ignorancia, no
conocía nada de su música, lo cual me hizo ponerme al día. Este Concierto
para violín, fue compuesto entre marzo y junio de 1938, pero más
claramente lo define el propio compositor en estas palabras: "El
primer movimiento fue compuesto en tres meses, el segundo fue compuesto en
dos días y el tercero en cuatro días". Aquí se ve la gran
facilidad que tenía para su composición, de ahí me imagino su facilidad
para componer nada menos que 27 sinfonías, vamos, un
"destajista" de la composición. El Concierto se estrenó
en Moscú el 10 de enero de 1939, y al violín estaba, claro está, David
Oistrakh.
Este Concierto tiene gran paralelismo con el de Tchaikovsky: un
primer movimiento lírico-melancólico, de extensa duración, con una
peculiaridad propia, tiene muchos pasajes en los que toca el violín solo,
y una considerable cadenza; para el lucimiento personal está muy bien, y
Repin lo exprime al máximo, ¡qué soberbia cadenza! El segundo
movimiento, un "Adagio e molto cantabile", recuerda claramente a
la "Canzonetta" del Concierto de Tchaikovsky, pero aquí
Repin se implica algo más, aunque tampoco llega al "pathos", si
es que esta música tiene esa cualidad. En el último movimiento,
Myaskovsky recurre como Tchaikovsky al folklore ruso, con una melodía que
se repite constantemente a modo de rondó, y que requiere del violín un
dominio sobresaliente de la técnica. Repin vuelve aquí a estar en su
salsa y, claro está, le queda redondo. Gergiev, más inspirado aquí,
intenta dejar algo de su marca, contundente en los tutti, machacón en los
finales, comedido en los momentos líricos...
Este compacto para mí tiene un problema, que es la toma de sonido o la
sala en la que se ha grabado (la Sala Martti Talvela de Mikaeli) ya que
predominan en la orquesta los sonidos graves, y en ocasiones no se sabe si
está tocando el contrabajo en staccato o el timbalero está dándole al
timbal. Pero, resumiendo, un Tchaikovsky no para todos los gustos (quizás
Repin tenga que madurarlo algo más) y un Myaskovsky (vuelvo a decir,
dentro de mi ignorancia sobre este compositor) muy idiomático y
conseguido.
REFERENCIAS:
TCHAIKOVSKY: Concierto para violín y orquesta en re mayor, op.35
; MYASKOVSKY: Concierto para violín y orquesta en re menor,
op.44
Vadim Repin, violín
Orquesta Kirov del Teatro Mariinsky, San Petersburgo
Director: Valery Gergiev
Philips 473 343-2