RIHM Y SCIARRINO: DOS PESOS PESADOS EN KAIROS

      Por Ismael González Cabral

         No cabe duda de que Rihm, Sciarrino y Lachenmann son los tres compositores más mimados por el catálogo de Kairos. Solo hace falta comprobar el número de grabaciones que atesoran, cuatro para el primero, tres para el segundo y cinco para el tercero. Ahora, y coincidiendo con la presentación en España, gracias al trabajo de Diverdi, de este sello, les presentamos dos nuevas referencias.

         La primero de ellas es un registro consagrado al compositor alemán Wolfgang Rihm (1952). En el disco, una única obra, Musik für drei Streicher, escrita en 1977 y estrenada un año después en Darmstadt. Sin embargo, esto no debe llevar a equívocos, nada tiene que ver esta obra con los postulados seriales, ni es tampoco una composición que pudiéramos enmarcar con el adjetivo experimental.

         Observando la fecha de su escritura, vemos que se trata de una pieza de juventud, y es, con toda seguridad, la más interesante de las que compuso su autor en aquellos años.  La obra se presenta dividida en forma de tríptico, cada una de sus partes viene diferenciada por el distinto uso del tiempo y por la expresividad, claramente antagónica, de cada una de las secuencias.

         Escuchando esta música, de casi 55 minutos de duración, se aprecian cuales eran, por aquel entonces, las musas inspiradoras de Rihm. Aquí hay ecos de la Suite Lírica de Berg, también de los últimos cuartetos de Beethoven. Eso es innegable, y casi perceptible por cualquier persona que se acerque a la obra. Pero, la fiereza volcánica de algunos momentos y la gestualidad y la expresividad desbordada apuntan ya, a un compositor en vías de hacerse grande, muy grande.

         El trio recherche hace el resto. Su lectura es impecable, de una tensión interior que aporta muchos enteros a la música que interpretan. Por cierto, es hora de empezar a hablar de  Melise Mellinger, como de una excepcional violinista. No solo aquí, sino también en otros registros del sello como La Lontananza Nostálgica Utópica Futura de Nono. Tendrá mucho que decirnos en el futuro. ¿Qué más? La toma de sonido, es sencillamente impecable. Algo por otra parte habitual en las grabaciones de Kairos. Parece que tenemos el trio en el salón de nuestra casa. 

         Chasquidos, susurros, imperceptibles glissandos, voces ahogadas, silencios eternos... Así se articula el fascinante mundo sonoro del compositor Salvatore Sciarrino (Palermo, 1947). Esta sí que no es una música fácil. Claro. No lo es si uno se empeña en escucharla atendiendo a los patrones que articulan la armonía clásica. Si se aparta de prejuicios, no le será nada complejo, encontrarse a sí mismo en una música expresiva y dramáticas como pocas.

        Paradójicamente Sciarrino no es un compositor que se aparte del pasado. Es más, en un gran tanto por ciento, éste aparece de una forma u otra en sus obras. El disco que ahora les presentamos, está completamente impregnado de él. Pero al contrario que para otros autores, aquí, el pasado no es sólo una fuente de inspiración, o una cita despistada en el contexto de una composición. Tampoco lo sugiere. No. El pasado está ahí, en el corazón mismo de la nueva creación. 

        De esa manera los cuatro momentos de Le voci sottovetro son otras tantas revisiones de Sciarrino de la música de Carlo Gesualdo (1561-1613). Es inquietante, la manera en la que el músico palermitano ha tratado estas piezas. Su instrumentación es de una gran delicadeza, y podemos hablar de fidelidad al original. Pero ¿y los silencios? Los silencios atemorizan, parece que van a fracturar el discurso. A veces, hasta se imponen. Fragmentando todavía más el conjunto, se intercalan recitados poéticos con textos de Torquato Tasso (1544-1595). Las extensas notas en la carpetilla del disco desentrañan las intenciones del autor, pero, escuchen esta música. ¿De verdad hace falta comprenderlas?

        Escrita entre 1997 y 1998, Infinito nero, utiliza textos del propio Sciarrino y de Maria Maddalena de'Pazzi (1566-1607). Hija de una familia aristocrática, ingreso en un convento, y allí, se cuenta que,  comenzó a sufrir arrebatos místicos. En el transcurso de estos, de su boca salían estallidos de palabras, que eran desentrañadas y anotadas por cuatro novicias. En 1626, fue canonizada por el Papa Clemente IX. 

        Para recrear estos hechos, Sciarrino escribe una música sombría, absolutamente teatral, desgarrada, abstracta, y, prueben a escucharla con la luz apagada, escalofriante. Las apariciones, casi fantasmales, de la mezzo-soprano Sonia Turchetta sugieren los éxtasis de Maria Maddalena de'Pazzi. 

        El trio en Rihm, da paso ahora al ensemble recherche. Las virtudes de aquellos son aplicadas ahora al conjunto. Sonia Turchetta, habitual en la música de Sciarrino (escúchese en Arts su versión de la Aspern Suite), y el recitador Carlo Sini, secundan a los músicos, con igual intensidad.

       Dos caras de una moneda, Rihm y Sciarrino. ¿A quién se le ocurrió decir alguna vez que la música contemporánea era incomprensible? 

REFERENCIAS:

Wolfgang Rihm: Musik für drei Streicher.

trio recherche.

KAIROS 0012042KAI

Salvatore Sciarrino: Infinito nero. Le voci sottovetro.

ensemble recherche.

KAIROS 0012022KAI

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