DEBUT DE YUNDI LI
Por Angel
Riego Cue. Lee su Curriculum.
Nos llega el
primer disco grabado para Deutsche Grammophon del joven pianista chino
Yundi Li (nacido en 1982), de quien los lectores de Filomúsica pudieron
leer una entrevista hace dos números. Este artista fue el pianista más
joven que haya ganado nunca el Concurso Chopin de Varsovia (en el 2000,
con 18 años) y se da la circunstancia que este Concurso (que se celebra
cada 5 años) llevaba ya dos ediciones sin otorgar el máximo galardón
desde que en 1985 lo ganara Stanislaw Bunin. Otros ganadores célebres de
este concurso (que los lazó a la fama) fueron en su día nombres como
Maurizio Pollini o Martha Argerich.
En este disco, dedicado íntegramente a obras de Chopin, Yundi Li hace
gala de la técnica apabullante que debió impresionar a los miembros del
jurado: de sus manos brota un torrente de notas, superando con facilidad
todos los escollos de estas obras; posee una personalidad propia (algo que
distingue a los grandes), un sonido fresco y juvenil, con su cierto
encanto "naïve", como una agradable travesura. Para un pianista
de su edad es imposible pedir más.
Claro, eso no es suficiente para hacer versiones que sean "de
referencia" en unas obras tan grabadas; lo que le faltaría se podría
resumir en la palabra madurez. Por mucha técnica que se pueda tener, no
hay nada que pueda reemplazar a la huella que van dejando los años en la
sensibilidad y en la comprensión de las obras después de tocarlas tantas
veces. Así, la obra que protagoniza este disco, la Sonata nº 3,
está en general bien trazada y técnicamente impecable pero lo que se le
podría pedir es un mayor "leer entre líneas" para distinguir
lo esencial de la obra de lo que son adornos. Eso lo hace muy bien Pollini
en su grabación para DG, claro que esta es de 1985, 25 años después de
haber ganado el Concurso Chopin.
Estas características podrían aplicarse a todo lo que toca Yundi Li en
el disco, pero hay piezas más logradas que otras; así, los Estudios
más propiamente "de velocidad" como el nº 2 ó el nº 5 (más
logrados en sus manos que el 23) le quedan muy aceptables, por más que
Pollini les dé también mayor coherencia, y el punto más alto del CD nos
ha parecido el Nocturno nº 1, donde el pianista chino consigue
dar una sensación de "lejanía" que recuerda a la grabación de
Arrau, el mejor intérprete que han tenido estos Nocturnos, y
cuyos resultados, lógicamente, no pueden compararse con los de Yundi Li,
pues Arrau ya había dejado atrás toda una vida como pianista cuando los
grabó. Los otros dos Nocturnos incluidos en el disco (nºs 2 y
5) nos han parecido a no tanta altura y para ellos vale lo antes dicho
sobre el "no destacar lo más importante".
El disco se completa con el Andante spianato y Gran Polonesa brillante,
de los que está mucho mejor esta última, más extravertida, y una Fantasía-Impromptu
con un inicio demasiado "vertiginoso". En conjunto, este es un
disco que tiene interés como presentación de un nuevo valor del piano
que, siendo ya muy bueno ahora, seguramente será mejor en el futuro, y
contiene versiones muy correctas, sin ser de referencia, de las obras
tocadas. Como tal, puede recomendarse, sabiendo lo que se va a encontrar
en él.
REFERENCIAS:
CHOPIN: Sonata nº 3; Andante spianato y Gran Polonesa
brillante; Estudios nºs 2, 5 y 23; Nocturnos nºs 1, 2
y 5; Fantasía-Impromptu.
Yundi Li, piano
Deutsche Grammophon 471 479-2