EL
ESPERADO SATIE DE THIBAUDET
Por
Fernando López
Vargas-Machuca. Lee su curriculum.
Estaba
cantado que Jean-Yves Thibaudet daría
lo mejor de sí mismo en Satie, pues el peculiar universo del autor
de las Gymnopédies casa a la perfección con la personalidad
del pianista galo. Por otra parte, éste no deja de señalar la
influencia que en su carrera ha ejercido el gran Aldo Ciccolini,
precisamente quien ha grabado más discos dedicados al citado
compositor. Aquí está, finalmente, el esperado compacto, que
cuenta con la soberbia toma sonora esperable en Decca y con una
sofisticada presentación muy acorde con la propia presencia de Thibaudet
en las tablas del escenario.
Si
Ciccolini, fresco y espontáneo, no duda en jugar con los tempi y
permitirse alguna que otra licencia digamos "romántica",
su discípulo se mantiene en un perpetuo distanciamiento que le
viene muy bien a estas partituras que apelan más a los sentidos que
a los sentimientos: no hay mucha emoción aquí, pero sí bastante
de misteriosa elucubración. En este sentido, el mundo del
impresionismo es revolucionario precisamente por romper con "la
expresión" e indagar en las posibilidades que ofrece la pura
combinación de formas y colores, sea sobre el lienzo o en la
partitura, sin que esto signifique caer en la frialdad o en la mera
investigación de laboratorio.
Por
descontado, las páginas del Satie más cabaretero y desenfadado
cuentan en las manos y el cerebro de Thibaudet con la suficiente
dosis de chispa e ironía, pero es sin duda en las más
"misteriosas", como las Gnossiennes
o Gymnopédies (entre ellas la archiconocida nº 1) donde
obtiene los mejores resultados, superando abiertamente a Ciccolini
en ellas. Sin duda en logro semejante tienen mucho que ver la
impresionante concentración interior del pianista y su elevada
sensibilidad para matizar casi imperceptiblemente unas piezas fáciles
y simplonas sólo en apariencia. A destacar la inclusión de varias
primicias mundiales, que hará más atractivo este magnífico
compacto a quienes ya tengan en su discoteca buenas grabaciones de
Satie.
En
fin, gran logro de un pianista que graba mucho, quizá demasiado, y
no siempre con tan estupendos resultados como en el presente caso.
En su reciente recital de Sevilla, que comentamos en este mismo número,
nos confesó que pronto va a registrar obras de Messiaen. Teniendo
en cuenta lo extraordinariamente bien que interpreta al autor de la Turangalila,
sólo podemos desear que lo haga cuanto antes. Estas cosas sí que
interesan en el actual mercado discográfico.
REFERENCIAS
SATIE:
Trois Gymnopédies, Gnossiennes, Versets laïques & somptueux,
Je te veux, Jack-in-the-box, The Dreamy Fish, Le Piccadilly, The
Angora Ox, L'Enfance de Ko-Quo, Sonatine bureaucratique, La Diva de
l'Empire, La Belle Excentrique, Cinq Grimaces pour 'Le Songe d'une
nuit d'été
Jean Yves Thibaudet, piano.
78'.
Decca
470 290-2.
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