|
COLIN DAVIS COMIENZA UN CICLO
BRUCKNER
Por
Angel Riego
Cue. Lee su
Curriculum.
Cada vez es más
frecuente que los sellos pequeños o minoritarios produzcan discos de mayor
interés, muchas veces, que los de las grandes firmas, llegando sus
iniciativas a donde no llegan las de estas últimas. Un ejemplo lo tenemos
en este disco que parece ser el comienzo de un ciclo Bruckner a cargo de
Colin Davis, uno de los directores más capacitados para ofrecerlo que
existan en la actualidad, como demuestra su extraordinaria Séptima
Sinfonía publicada por Orfeo a partir de un concierto de 1987, o la
Misa nº 3 grabada por Philips. Sin embargo, a ninguno de los
sellos en los que grababa habitualmente (Philips o RCA) parece haberles
interesado un ciclo de sinfonías de Bruckner con Davis, y ha tenido que
ser el sello "LSO Live" perteneciente a la propia Orquesta Sinfónica de
Londres (orquesta de la que Davis es titular desde 1995) el que se haya
decidido a grabar en vivo estas interpretaciones, comenzando por esta
Novena que ahora comentamos, a la que seguirá en breve una Sexta.
Lo primero que se echa de menos al escuchar este disco es que Davis no
hubiera grabado este ciclo durante sus años de titular de la Sinfónica de
la Radio Bávara (con la que tiene la 7ª y la Misa nº 3
antes mencionadas), pues es una orquesta mucho más afín al "sonido
Bruckner" que la London Symphony, que parece menos acostumbrada a este
repertorio a pesar de tratarse de una de las mejores orquestas de Europa.
Otro posible reparo puede estar en la toma de sonido, procedente de un
concierto en vivo de febrero de 2002, y que no está a tanta altura como el
estándar habitual hoy, recordando más bien al de las tomas radiofónicas de
Celibidache que publicó EMI.
En cuanto a la interpretación en sí, encontramos aquí al intérprete que en
Berlioz se hizo célebre por conseguir momentos de gran belleza y
refinamiento incluso en los pasajes más estruendosos. Así, el "Scherzo"
puede parecer lo que menos convenza de la sinfonía, pues tanta refinada
belleza le quita parte de ese carácter "terrible" o "apocalíptico" que
tiene habitualmente. El primer movimiento no posee el carácter
"Misterioso" que le adjudica su propio título, más bien con Davis habría
que llamarlo "Ensoñador" pues eso es a lo que suena, aunque finalmente el
resultado convenza por su belleza sonora. Queda por hablar de lo más
logrado, un Adagio final especialmente memorable, con una dulzura que
expresa perfectamente su carácter de "despedida".
Una interpretación de la serenidad y belleza de la de Colin Davis parece
seguir los pasos de directores como Giulini (aunque en su insuperada
grabación "en vivo" con la Filarmónica de Viena el maestro italiano
demuestra más "garra" de la habitual en sus grabaciones de estudio) o
Celibidache (por su carácter "celestial", pero sin llegar Davis ni de
lejos a los extremos de lentitud del rumano). Dejando aparte esas dos
(Giulini como la referencia indiscutible, Celibidache como otra posible
referencia pero más discutible y "no apto para todos los públicos"), no
hay en el resto de Novenas de Bruckner de la era digital
(Barenboim, Wand, Bernstein, Solti..) ninguna que supere claramente a la
de Davis; la más cercana podría ser la de Barenboim, que tiene los dos
primeros movimientos de mayor interés, pero el último es inferior al de
Davis. Como ni Giulini ni Celibidache llegaron a grabar el ciclo completo
de sinfonías de Bruckner, esta publicación de LSO Live, si llega a
completar el ciclo previsto, tiene un interés por encima de toda
discusión.
REFERENCIAS:
BRUCKNER: Sinfonía nº 9
Orquesta Sinfónica de Londres
Director: Sir Colin Davis
LSO Live LSO 0023
Distribuidor en España: HARMONIA MUNDI
Página web:
www.harmoniamundi.com
|