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LA MIRADA A BEETHOVEN DEL
ENSEMBLE MODERN
Por
Ismael González Cabral.
Percusionista y Crítico Musical.
Estamos ante un
disco del que lo mínimo que podemos decir es que luce por su originalidad.
A nadie se le escapa que emparentar al compositor y director húngaro Péter
Eötvös con Beethoven, no puede por menos que considerarse un atrevimiento.
Por ello, el registro que nos ocupa lo saludamos ya de antemano como una
novedosa iniciativa.
Ante la escucha de esta Quinta Sinfonía de Beethoven, en los
atriles del Ensemble Modern, formación de gran prestigio dedicada a la
música contemporánea, nos vienen a la mente algunos pensamientos altamente
reveladores. Seguramente los partidarios de la nueva música la recibirán
con albricias y la situarán como una versión de referencia; y los más
proclives a la música de siglos pasados, rehusarán una interpretación
dicha a una velocidad de vértigo, con unos tutti de impresión - a ello
ayuda una fuerte presencia de los timbales -, y claramente
desmitificadora. No hay mucha posibilidad aquí de filosofar sobre el
destino y otros menesteres. Es un Beethoven técnicamente impecable, donde
reluce todo lo exterior y se dejan a un lado consideraciones de tipo
espiritual. Tampoco es una versión fría o analítica, al revés, Eötvös
insufla una garra y un nervio encomiables. Que no agradará a todos lo
adelantamos, pero que todos debieran prestarle atención al menos una vez,
también lo indicamos.
La paradoja continúa cuando comprobamos como la obra ZeroPoints
del propio Eötvös viene interpretada, no por el Ensemble Modern, sino por
la Göteborgs Symfoniker (The National Orchestra of Sweden). Escrita en el
año 2000 para Pierre Boulez, la pieza es uno de los trabajos mayores del
compositor húngaro, a la altura de sus otras obras orquestales, tales como
Atlantis o Shadows. No ha conseguido el autor todavía
desligarse de cierto gusto por las formas del pasado, aunque en su música
no se encuentran huellas de nostalgia alguna. Seguramente, ZeroPoints
alcanzaría su sentido completo en una agrupación instrumental. La orquesta
sinfónica enturbia y desdibuja las intenciones expresivas del compositor.
Con todo, la obra, dividida en nueve secciones, avanza por senderos
contradictorios y juego entre opuestos. Son constantes las intervenciones
en bloque de la orquesta como también el juego de imitación de ciertas
músicas de la niñez. Es un ejemplo perfecto para iniciarse en la música
cada vez más difundida del compositor de la ópera Tres Hermanas.
REFERENCIAS:
PÉTER EÖTVÖS: ZeroPoints
Göteborgs Symfoniker. Péter Eötvös, director.
LUDWIG VAN BEETHOVEN: Sinfonía nº5
Ensemble Modern. Péter Eötvös, director.
BMC CD 063
Distribuidor en España: DIVERDI
Página web:
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e-mail:
diverdi@diverdi.com
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